El sexo entre abuelos: distinto, pero magn¨ªfico
Erecciones menos potentes, disminuci¨®n de la libido, m¨¢s tiempo de descanso entre coito y coito, falta de lubricaci¨®n¡ ?Y seguir¨¢ siendo bueno? Expertos y protagonistas as¨ª lo corroboran
Si imaginamos a dos personas teniendo sexo, por norma general, pensamos en una pareja heterosexual, joven y m¨¢s bien atractiva. Lo que viene siendo la t¨ªpica escena estereotipada de pel¨ªcula o la imagen que la publicidad nos vende del sexo. Pero por mucho que nos empe?emos en ocultarlo, casi todo el mundo guarda una vida er¨®tica (con excepci¨®n de los asexuales). Y esa totalidad abarca a mayores de 70, incluso a los octogenarios, ...
Si imaginamos a dos personas teniendo sexo, por norma general, pensamos en una pareja heterosexual, joven y m¨¢s bien atractiva. Lo que viene siendo la t¨ªpica escena estereotipada de pel¨ªcula o la imagen que la publicidad nos vende del sexo. Pero por mucho que nos empe?emos en ocultarlo, casi todo el mundo guarda una vida er¨®tica (con excepci¨®n de los asexuales). Y esa totalidad abarca a mayores de 70, incluso a los octogenarios, que viven su experiencia de cama con igual pasi¨®n que el resto.
Un tab¨² hecho a?icos
Lo cuentan p¨²blicamente y sin ning¨²n tipo verg¨¹enza personas muy conocidas, como Mar¨ªa Teresa Campos o Manuela Carmena, que respondieron a la famosa pregunta sobre sexo en el programa La resistencia con toda naturalidad. La exjueza dijo que sus 75 a?os son ¡°una ¨¦poca enorme para la imaginaci¨®n y la creatividad¡± entre las s¨¢banas. Mientras que la periodista, de 78, no ocult¨® su querencia por la exploraci¨®n en solitario.
La buena salud de los baby boomers (nacidos entre 1946 y 1964) es un factor determinante en esta nueva estampa. En la ¨¦poca de la obsesi¨®n por el running, los gimnasios y las dietas verdes, el descenso de los achaques entre los mayores de 60 es evidente. Y los estudios sostienen que esa ¨®ptima condici¨®n f¨ªsica es directamente proporcional a la gloria social de la que gozan.
?Significa esto que todas las generaciones tendr¨¢n siempre una mejor vida sexual que sus antecesoras? Tal como dijo Carmena: ¡°Hay esperanza¡±.
Hasta las residencias se montan un Tinder
Seg¨²n datos del informe Perspectivas de la poblaci¨®n mundial 2019, en 2050 una de cada seis personas en el mundo tendr¨¢ m¨¢s de 65 a?os (16%); frente a la proporci¨®n de una de cada 11 de 2019 (9%).
Este escenario plantea un desaf¨ªo para los geront¨®logos: ya no basta con vivir m¨¢s a?os, sino que se aspira a que estos cada vez sean mejores. Y aqu¨ª la sexualidad tambi¨¦n tiene algo que decir: los estudios han empezado a incluir su valoraci¨®n como un ¨ªndice favorable de calidad de vida, incluso cuando hay enfermedades cr¨®nicas asociadas a la edad.
Es pues la pescadilla que se muerde la cola: sentirse bien incita al sexo, pero tenerlo es una inversi¨®n en bienestar. Seg¨²n la sex¨®loga Ximena Gonz¨¢lez ¡°existen investigaciones que se?alan que las relaciones sexuales reducen la carga de las enfermedades durante la vejez, puesto que la hormona sexual femenina que se produce durante el orgasmo parece promover la salud de las mujeres mayores¡±.
No solo eso: la experta a?ade que ¡°otra de las ventajas de seguir manteniendo relaciones sexuales durante este ciclo de la vida es la salud emocional, puesto que la intimidad o la cercan¨ªa con la pareja permiten expresar sentimientos, a trav¨¦s de caricias, besos, abrazos o sonrisas, ayudando as¨ª a reducir el estr¨¦s¡±.
Tanto es as¨ª que hay residencias de ancianos en las que ya trabajan por recordar la importancia de la salud sexual entre sus inquilinos. Este es el caso de Hebrew Home Riverdale, en el Bronx, Nueva York (EE UU), que salt¨® a los titulares de la prensa de medio mundo gracias a sus programas para ayudar a los residentes a buscar relaciones sexuales, con la creaci¨®n de bailes sociales, como los del instituto, o programas de citas, al m¨¢s puro estilo Tinder.
Pero no ser¨¢ un camino de rosas
Reducci¨®n de l¨ªquido seminal, respuesta a la excitaci¨®n m¨¢s lenta, erecci¨®n no tan firme, orgasmos m¨¢s leves, sequedad vaginal o una necesidad de m¨¢s tiempo para recuperarse, son algunos de los cambios fisiol¨®gicos que trae consigo el envejecimiento y afectan a la sexualidad, seg¨²n la Biblioteca de Salud de Sanitas. ¡°Hay que asumir la barrera f¨ªsica que supone el desgaste del organismo con la edad. Pero estas limitaciones no tienen por qu¨¦ aparecer en todas las personas¡±, matiza Silvia Romero, m¨¦dica y sex¨®loga. Asimismo, si la penetraci¨®n no es posible, las expertas recomiendan no frustrarse, pues el sexo implica otros muchos caminos por descubrir, relacionados con tocamientos, palabras y zonas olvidadas del cuerpo.
Otras veces el problema no ser¨¢ f¨ªsico, sino mental. Por ello, Romero recuerda que para mantener relaciones sexuales no necesitamos ser atletas, ni modelos. ¡°Simplemente, deber¨ªamos permitirnos ser nosotros mismos: sentir, estar abiertos al placer y potenciar el poder de nuestra imaginaci¨®n, solos o en compa?¨ªa¡±.
Las relaciones sexuales reducen la carga de enfermedades en la vejez y mejoran la salud emocional.
Y no pidas peras al olmo: es posible que el cuerpo no aguante todo tipo de posturas y sobresaltos. En Inforesidencias.com, el buscador de hogares para la tercera edad, despliegan pautas de sentido com¨²n: ¡°Si uno de los dos tiene problemas de columna, que no cargue con el peso del otro. Y, si hay dolor de rodillas, ev¨ªtese la genuflexi¨®n¡±. Otro consejo pr¨¢ctico de la misma fuente: no tengas inconveniente en ensayar cualquier postura de cama antes de llevarla a cabo, ¡°para asegurarte de que sea realmente c¨®moda¡±. Todo ser¨¢ m¨¢s sencillo ¡°si se mantienen h¨¢bitos de vida saludables, como evitar el consumo de t¨®xicos, seguir una buena dieta y hacer ejercicio, que ayuda a mantener a raya el colesterol, mejora la circulaci¨®n de la sangre y la movilidad de las articulaciones¡±, recomienda Silvia Romero.
Ximena Gonz¨¢lez, por su parte, subraya que no est¨¢ de m¨¢s comentar cualquier duda de sexualidad con tu m¨¦dico de cabecera, ¡°sobre todo las relacionadas con riesgo de infarto o problemas cardiovasculares¡±. Y, para quienes ya sean pacientes cardiacos, esto tampoco ha acabado: ¡°El gasto energ¨¦tico de un coito es similar al que genera subir dos pisos de escaleras. Y la frecuencia cardiaca durante el mismo, parecida al de muchas actividades cotidianas. Por tanto, ya que su esfuerzo f¨ªsico es moderado, no traer¨ªa ninguna complicaci¨®n retomar el sexo despu¨¦s de un infarto, siempre que lo consulte con el especialista¡±, zanjan desde la Fundaci¨®n Espa?ola del Coraz¨®n.