Sexo oral, la asignatura sexual pendiente de los hombres que las mujeres deben ense?ar
Si as¨ª puede dejar de ser la principal queja femenina en las consultas de sexolog¨ªa, ?por qu¨¦ no iniciar un esfuerzo pedag¨®gico?
Un grupo de amigas empieza una conversaci¨®n por WhatsApp al m¨¢s puro estilo Sexo en Nueva York. La cosa comienza con discrepancias sobre el uso del satisfyer (no, no a todas las mujeres les gusta), pero pronto cambia de rumbo cuando una de ellas abre el debate sobre el sexo oral. Las hay que lo disfrutan m¨¢s y las que le sacan menos partido, pero casi todas est¨¢n de acuerdo en una cosa: por regla general, ese no ha sido precisamente el punto fuerte de sus parejas. A esta cuesti¨®n le sigue una m¨¢s bien inc¨®moda: ?y si ellas tuvieran buena parte de la culpa de este quiero y no puedo sexual?
Las sex¨®logas reconocen que la impericia de los hombres en este asunto es una queja habitual entre las mujeres que acuden a consulta. Tiene mucho que ver con la concepci¨®n hist¨®rica del sexo: "Siempre ha sido sumamente coitoc¨¦ntrico y la respuesta sexual del hombre es mucho m¨¢s finalista. Es decir, una vez empieza el acto, todo va dirigido hacia la eyaculaci¨®n. Esto hace que les cueste mucho m¨¢s el tema del juego er¨®tico (los mal llamados pre¨¢mbulos)", aclara la directora de Psicolog¨ªa Cl¨ªnica y Sexolog¨ªa del Instituto Lyx, Miren Larrazabal. Pero tambi¨¦n es cierto que uno no tiene que saber hacer de todo, y sobresalir en cada una de las t¨¦cnicas amatorias es un noble, pero complicado objetivo. El gran problema es que el sexo oral es una de las principales y m¨¢s recurrentes fantas¨ªas entre las mujeres. Se impone llevar a cabo una estrategia que haga realidad los sue?os, y la m¨¢s pr¨¢ctica comienza por admitir que no toda la responsabilidad en la ejecuci¨®n del cunnilingus recae siempre sobre el var¨®n. Toca coger las riendas de la situaci¨®n y esto pasa por ense?ar al que no sabe.
Quien tenga dudas sobre este enfoque, que haga una revisi¨®n humilde de sus expectativas. Probablemente llegue a la conclusi¨®n de que cumplirlas es un reto importante, teniendo en cuenta que tienen a sus espaldas lustros de reconocimiento en los confines de anatom¨ªa ¨ªntima. "Muchas tienen claro c¨®mo les gusta que las estimulen porque se conocen y saben tocarse a s¨ª mismas, as¨ª que esperan que el resultado sea similar. Pero la otra persona no siempre va a saber hacerlo y mucho menos en una primera vez", indica la directora del Instituto Iberoamericano de Sexolog¨ªa y presidenta de la Federaci¨®n Espa?ola de Sexolog¨ªa Francisca Molero. ?Por qu¨¦ no explicarlo, simple y llanamente? Los frutos de este trabajo son potencialmente org¨¢smicos.
El secreto de la comunicaci¨®n corporal
Cuando no est¨¢n satisfechas con los derroteros de sus parejas, muchas mujeres optan por pasar a otro juego. "Siempre acabo quit¨¢ndoles de ah¨ª", dice una de las amigas en la conversaci¨®n. Es una decisi¨®n completamente leg¨ªtima, sobre todo si se trata de una relaci¨®n espor¨¢dica. "El sexo oral es una pr¨¢ctica m¨¢s y el ¨¦nfasis que pongas en que la otra persona haga algo que te guste depende de lo que te interese en ese momento. Es como si delante tuvieras un plato de comida muy apetecible, pero entre todos los ingredientes hay uno que no te gusta. Sigues pudiendo saborear el resto del plato", dice Molero. Pero si lo que quieres es disfrutarlo, Larrazabal considera que el hecho de que sea un encuentro casual no quiere decir que haya que pasar p¨¢gina. Lo que hay que hacer, tanto en las relaciones sexuales espor¨¢dicas como en las de largo recorrido es expresarse y ense?ar.
Pero con cuidado, no interesa reproducir la escena de Aterriza como puedas en la que le dicen al piloto-taxista c¨®mo aterrizar el avi¨®n de pasajeros (para quien no recuerde la pel¨ªcula, estas son algunas de las indicaciones que recib¨ªa desde la torre de control, entre sudores cada vez m¨¢s profusos: "?Striker, lleva demasiada velocidad!", "Se inclina hacia la derecha, ?haga la correcci¨®n!", "?Recuerde usar los pulsadores de ignici¨®n!", "?Cuidado, levante la nariz, enderece la nariz!"). Es un momento delicado y no se puede corregir de cualquier manera. Para empezar porque solo con imaginarse en esa situaci¨®n varias de las amigas de la conversaci¨®n inicial afirman que "les cortar¨ªa el rollo por completo"; adi¨®s al sexo oral y de cualquier otro tipo.
Adem¨¢s, cada mujer es un mundo y, para una nueva pareja, uno sin descubrir. "Es importante expresar las preferencias, decir lo que nos gusta y lo que no, los deseos que tenemos...", dice Larrazabal. Siempre con tacto. La asertividad es fundamental, y es muy importante comprender la fuerza de la comunicaci¨®n no verbal. Lo primero es asegurarse de que la pareja est¨¢ atenta al lenguaje corporal. Luego, tener en cuenta que "las se?ales que das con el cuerpo son fundamentales en el sexo oral y la pareja debe estar pendiente para aprender lo que te gusta y lo que no. As¨ª ir¨¢ mejorando la forma en la que se mueve y la presi¨®n que ejerce", aclara Larrazabal. Otra posibilidad es dirigirles con las manos, recolocando la cabeza con suaves movimientos: un poco m¨¢s arriba, hacia un lado o el otro, m¨¢s cerca... Tambi¨¦n ense?arles directamente con los dedos c¨®mo y donde te gusta, explicar el tipo de movimiento (de arriba a abajo, circular, hacia los lados) para que ellos lo imiten con la lengua.
"Pero si nada de esto funciona y no conseguimos que lo pille en el momento, es mejor dejarlo y hablarlo despu¨¦s", dice Molero. Una vez m¨¢s, con el lenguaje adecuado y sin herir ¡ªdicen las expertas¡ª hay que llevar la relaci¨®n a otro tipo de juegos. Son muchas las formas en las que las mujeres pueden expresar lo que quieren: "Hay que hablarles de y expresar lo que gusta. Por mucha experiencia que se tenga, cada relaci¨®n tiene sus particularidades y hay que aprenderlas", apunta Molero.
La teor¨ªa se puede acompa?ar de ejemplos gr¨¢ficos, aseguran las expertas, que recomiendan un visionado en pareja de cine er¨®tico. As¨ª poco a poco, la cosa ir¨¢ mejorando. Lo que nunca jam¨¢s hay que hacer es, en opini¨®n de las sex¨®logas, es fingir. "No tiene ning¨²n sentido. Est¨¢s enga?ando a la otra persona y, lo que es peor, a ti misma, que no conseguir¨¢s sentir placer. El sexo as¨ª no tiene sentido", concluye Larrazabal.
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