El n¨²mero de anacardos que puedes comer en una sola sentada
Y por qu¨¦ nunca se venden crudos
Acumula todo un rosario de nombres: adem¨¢s de anacardo, tambi¨¦n puede denominarse casta?a de caj¨², merey, nuez de la India, mara?¨®n, o, en ambientes bot¨¢nicos, Anacardium occidentale. Su nombre lo invent¨® el monje y naturalista franc¨¦s Andr¨¦ Thevet, al que la extra?a forma del anacardo le recordaba un coraz¨®n invertido (ana significa ¡®hacia arriba¡¯ y ¡®cardium¡¯, ¡°coraz¨®n¡±). Suele incluirse en el grupo de los frutos secos, aunque en realidad es la semilla del ¨¢rbol.
El fruto o, mejor dicho, el pseudrofruto tiene aspecto de ?ora anaranjada. Es comestible, aunque no tiene mucho ¨¦xito comercial, y suele destinarse a fabricar mermeladas.
Fueron los exploradores portugueses los primeros en apreciar su sabor al llegar a Brasil. Tanto que se lo llevaron en sus expediciones al Sudeste Asi¨¢tico y, algo despu¨¦s, lleg¨® tambi¨¦n a ?frica. Precisamente esas regiones son en la actualidad las mayores productoras de esta semilla, una diversificaci¨®n geogr¨¢fica que hace que sea posible encontrarlo en cualquier momento del a?o.
Tostada, nunca cruda
No te vuelvas loco busc¨¢ndolos crudos. No se venden. Y todo porque llegan a este mundo protegidos por una c¨¢scara exterior no comestible y cargada de urushiol, una sustancia muy t¨®xica que puede provocar reacciones al¨¦rgicas en la piel bastante severas con solo tocarla. Por esta raz¨®n los anacardos se venden siempre pelados y tostados, jam¨¢s crudos. El tueste no es buscado, sino la consecuencia de aplicar de calor para retirar completamente y con seguridad esa c¨¢scara. Incluso en el caso de que el paquete ponga que son ¡®crudos¡¯, en realidad, siempre estar¨¢n tostados. Despu¨¦s de ese proceso tambi¨¦n pueden fre¨ªrse. El resultado ser¨¢n anacardos pelados, tostados y fritos.
Los anarcados no se venden crudos. ?El motivo? Una c¨¢scara exterior que contiene urushiol, una sustancia muy t¨®xica.
Para conservarlos en casa recuerda que su alto contenido en grasa y la ausencia de piel y c¨¢scara hace que se enrancien con facilidad. As¨ª que gu¨¢rdalos en un lugar seco, oscuro y fresco. Mucho mejor, en un recipiente de metal o cristal con cierre herm¨¦tico. De esta forma aguantar¨¢n como poco un mes con sus cualidades intactas. Puedes incluso guardarlos en la nevera 2-3 meses, hasta 6 meses si los cierras al vac¨ªo. Otra opci¨®n es meterlos en el congelador entre 9 meses y un a?o.
Un bocado saciante
Solo el 6,9% del anacardo es agua. Frente a esto, un 43,1% son grasas y otros 32%, carbohidratos, lo que los convierte en alimentos altamente energ¨¦ticos (577 kilocalor¨ªas) que deben consumirse con moderaci¨®n. La raci¨®n adecuada se estima en unos 25 gramos (unos 15 anacardos). No los excluyas de la dieta, ya que son un alimento de los conocidos como ¡®cardio saludables¡¯ porque su contenido en ¨¢cidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, cuando sustituyen en la dieta a las grasas saturadas, ayudan a la controlar los niveles de colesterol en la sangre.
No hay que perder de vista tampoco sus 17,5 gramos de prote¨ªnas. Una cualidad muy interesante si llevas una dieta sin prote¨ªna animal y que te ayuda a complementar las que aporten legumbres, semillas, hortalizas y cereales. Contienen adem¨¢s 1,4 gramos de fibra. Esto, unidos a su densidad en grasas y prote¨ªnas, hace que la digesti¨®n de los anacardos sea m¨¢s lenta y generen una sensaci¨®n de saciedad bastante prolongada.
Entre los minerales presentes en esta semilla destaca el magnesio (267 mg). Este mineral contribuye al funcionamiento normal de los m¨²sculos y el sistema nervioso. Adem¨¢s, es rico en cobre (2,1 gramos), con propiedades antioxidantes y clave en la pigmentaci¨®n de la piel y el cabello. Una raci¨®n de 25 gramos cubre el 50% del valor de referencia de este nutriente para una persona adulta. En el apartado de vitaminas, destacan los folatos (68 mcg). Intervienen en la formaci¨®n de las c¨¦lulas sangu¨ªneas y ayudan a disminuir el cansancio y la fatiga. Su falta en mujeres embarazadas puede ocasionar malformaciones en el feto.
Adem¨¢s, el anacardo es rico en tript¨®fano. Es uno de los amino¨¢cidos esenciales y precursor de los neurotransmisores serotonina y melatonina, dos hormonas relacionadas con el estado an¨ªmico y el sue?o, respectivamente.
De aperitivo o en mantequilla
Poco a poco, el anacardo se ha hecho un hueco en nuestras despensas. Tambi¨¦n en el recetario. Puedes tomarlos simplemente de aperitivo o incorporarlos a ensaladas (enteros o troceados para a?adir, adem¨¢s, textura crujiente), salteados de verduras, curries o acompa?amiento de quesos. Tambi¨¦n se van incorporando a la reposter¨ªa y a diferentes salsas, para a?adir sabor y espesor.
El recetario vegano echa mano de los anacardos para elaborar cremas o mantequillas vegetales. Tambi¨¦n son una soluci¨®n para los deportistas que buscan alimentos muy energ¨¦ticos y ricos en prote¨ªnas. Prueba a untarlos en tostadas de pan integral o usarla para mojar brochetas de frutas. Y para d¨ªas excepcionales, puedes darte un capricho haciendo tortitas con crema de anacardo.
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