?Pipas de girasol con especias? Prueba esta mezcla en casa para darle un toque oriental

Comer pipas de girasol es uno de esos gestos que nos remiten a tardes con amigos en la ni?ez. Hasta pelarlas formaba parte del ritual: primero el chasquido de la c¨¢scara y, luego, la liberaci¨®n de la preciosa pepita. Ning¨²n progenitor pon¨ªa pegas porque, a fin de cuentas, las pipas como aperitivo eran ¨C y siguen siendo ¨C de lo m¨¢s saludable que pod¨ªamos comprar en la tienda de chucher¨ªas. M¨¢s a¨²n: es todo un alimento.

El nombre de girasol no es casual. Hace referencia a su comportamiento heliotr¨®pico, o, lo que es lo mismo, que a lo largo del d¨ªa gira en busca de la luz solar. De hecho, su nombre cient¨ªfico, Helianthus annuus, resalta esa capacidad (helianthus en griego significa ¡®flor que gira con el sol¡¯). Es f¨¢cil de distinguir por sus p¨¦talos alargados y amarillos (tambi¨¦n puedes encontrarlos naranjas o marrones), pero lo m¨¢s llamativo es su parte central, donde se encuentran las codiciadas pipas. Parecen semillas, pero, en realidad, son los frutos.

Hoy las compras en el quiosco de la esquina, pero proceden del continente americano. A Francisco Pizarro le hicieron gracia en Tahuantinsuyo (Per¨²) al ver c¨®mo los nativos veneraban una imagen de girasol como s¨ªmbolo de su dios solar. Acabado el culto, tan pintorescas flores ten¨ªan por all¨ª muchos otros usos. En especial, sus pipas: se com¨ªan a palo seco o se mol¨ªan para hacer harina o aceite. Que acabaran de una u otra manera depend¨ªa de su composici¨®n. Y as¨ª sigue en la actualidad. Algunas variedades poseen hasta un 30% de contenido oleaginoso y se destinan a la industria aceitera. Otras, se consumen como aperitivo, ya sea en crudo, desecadas o fritas, saladas o no, y peladas o con su c¨¢scara para entretenerse pel¨¢ndolas. Y, aunque no sea su uso prioritario, algunos girasoles, pipas incluidas, acaban como flores decorativas.

Los girasoles se siembran cuando la temperatura del suelo supera los 8 ?C, m¨¢s o menos entre marzo y abril. La cosecha llega en verano, entre agosto y septiembre, aunque en los campos de regad¨ªo se puede alargar hasta principios de octubre. Pero una vez secas, las pipas tienen una vida razonablemente larga, as¨ª que puedes encontrarlas en tu tienda favorita todo el a?o.

Lo primero, secarlas

Si en un paseo por el campo alguien te ofrece un girasol fresco, puedes hincar el diente a las pipas extray¨¦ndolas a mano de la flor. Son frutos extremadamente sensibles al aumento de temperatura y a la humedad. Ni se te ocurra sacarlas todas para almacenarlas frescas en un recipiente, pues no tardar¨¢n en echarse a perder. Hay que secarlas y, para ello, puedes usar la bandeja del horno (20-25 minutos a 130-150 y con la puerta del horno entreabierta) e, incluso, el microondas o una sart¨¦n. Otra opci¨®n es extenderlas al sol. Con la can¨ªcula de pleno verano, en tres o cuatro horas estar¨¢n listas. Si estuvieran muy sucias, enju¨¢galas en un colador bajo el grifo de agua antes de proceder al secado.

Son bastante contundentes: cada 100 gramos de pipas peladas suponen 574 kcal.

Una vez secas, gu¨¢rdalas en una bolsa de papel o en un recipiente herm¨¦tico. La temperatura ideal de almacenamiento es en torno a los 10 grados y en una atm¨®sfera seca. Si cumples esas premisas, las pipas se mantendr¨¢n sin problemas hasta seis meses. De lo contrario, puede que cuando te las lleves a la boca se hayan puesto rancias, un proceso f¨¢cil de entender dado su alto contenido en grasas. En caso de que en tu cocina haga m¨¢s calor, puedes meterlas en la nevera, donde pueden aguantar hasta un a?o.

Tambi¨¦n se venden pipas de girasol peladas, perfectas para picotear o como complemento en ensaladas. Al quitar la c¨¢scara se reduce mucho su vida. Una vez abierta la bolsa, cons¨²melas en un plazo de tres meses.

Con sal est¨¢n muy ricas, pero no para diario

No nos vamos a enga?ar: como aperitivo son bastante contundentes. Te las comes sin darte cuenta, casi de forma mec¨¢nica y al llegar a casa no te apetece cenar. Es normal: 100 gramos de pipas ya peladas suponen 574 kilocalor¨ªas. De ellas, 20 gramos corresponden a carbohidratos; 27 a prote¨ªnas; y 43, a grasas, en su mayor¨ªa poliinsaturadas (21,5 gramos). Su contenido en ¨¢cidos grasos omega 3 es m¨ªnimo (0,01 gramos) si se compara con los 33 gramos de ¨¢cido linoleico (omega-6). Por otro lado, su aporte de fibra son 2,7 gramos.

En cuanto a las vitaminas, la m¨¢s destacada es la E (37,8 mg), cuya funci¨®n en nuestro organismo es la de proteger las c¨¦lulas del da?o oxidativo. Y en las pipas se encarga de protegerlas del enranciamiento, Tambi¨¦n contienen otros compuestos no nutritivos de acci¨®n antioxidante, como los lignanos y compuestos fen¨®licos.

Los minerales son uno de los puntos fuertes. Es fuente de magnesio (390 gramos), clave para el funcionamiento normal de los m¨²sculos. Tambi¨¦n proporcionan hierro (6,4 mg), necesario para la formaci¨®n de los gl¨®bulos rojos, esos veh¨ªculos de transporte del ox¨ªgeno por la sangre. El zinc (5,1 mg), un mineral necesario para tener a punto el sistema inmunol¨®gico, tambi¨¦n figura entre sus micronutrientes. Y aqu¨ª quedar¨ªa el listado si las tomas naturales. Si en cambio te gustan saladas, pi¨¦nsalo dos veces, pues a?aden 1,5 gramos de sal por cada 100 gramos. En las saladas con c¨¢scara esa cantidad puede ser incluso mayor debido a que ingerimos parte de la sal exterior mientras las pelamos con la boca. Esto convierte a este sencillo aperitivo en una bomba de relojer¨ªa para personas con problemas de hipertensi¨®n. Moraleja: mejor sin sal.

El boom del pan de pipas

?Pensabas que las pipas de girasol solo sirven para picotear? Prueba a incorporarlas como un nutritivo topping en ensaladas, a hacer guirlache junto a otros frutos secos o a a?adirlas a tus tartas. En los ¨²ltimos a?os se han puesto de moda los ¡®palitos de pan de pipas¡¯, una especie de col¨ªn crujiente y salado cubierto de pipas que sirve de aperitivo o tentempi¨¦ a cualquier hora del d¨ªa. Est¨¢n ricos, pero no abuses, porque se caracterizan por su alto contenido en sal.

Si te gustan los snacks saborizados, prueba a a?adir especias a las pipas peladas para lograr unas pipas con aire oriental o muy picantes (curry, cayena, pimienta, cebolla en polvo, sal¡­). Mezcla las pipas crudas con un chorrito de aceite y dales una pasada por la sart¨¦n a fuego lento.