Cuesti¨®n de actitud

"Mira ese cartel", explica Pablo Borr¨¢s, director t¨¦cnico de la cantera de Asefa Estudiantes se?alando a la fachada del pabell¨®n del Magari?os en la calle de Serrano 132: "Es el que m¨¢s me gusta de todos, porque dice: 'desde 1948 formando a personas a trav¨¦s del baloncesto". Es lo que han hecho desde hace d¨¦cadas el centenar de entrenadores d¨ªa tras d¨ªa, de las 15.00 hasta las 23.00, educar al millar de jugadores de la cantera del club que naci¨® en el Ramiro de Maeztu, un colegio p¨²blico que prima el deporte.

Pepu Hern¨¢ndez, entrenador del equipo de ACB y de la selecci¨®n espa?ola que gan¨® el oro en Jap¨®n lo defini¨® as¨ª, BA-LON-CES-TO, todo en may¨²sculas. Conviene destacar un dato: al menos 150 de los chavales de la cantera tienen alguna discapacidad. Y cualquier ni?o de los equipos de Asefa Estudiantes puede jugar al menos 20 minutos. "Nosotros trabajamos las actitudes, no las aptitudes. Si un deportista entrena bien y es puntual y respetuoso con los compa?eros, siempre jugar¨¢", explica Borr¨¢s, que adem¨¢s de ocuparse de la cantera del Estudiantes (la de baloncesto m¨¢s famosa de Espa?a) es licenciado en Inef y profesor de la Universidad Camilo Jos¨¦ Cela.

El organigrama de Asefa Estudiantes es una muestra de la importancia de la cantera: el director general es Jos¨¦ Asensio. El excusador Nacho Azofra es el responsable del equipo de la ACB, y Pablo Borr¨¢s de los 50 equipos inferiores. El contacto entre Azofra y Borr¨¢s es diario. Y fruto de este trabajo es que el equipo de la ACB cuenta con 10 de los 12 jugadores procedentes de la cantera. Su director t¨¦cnico recuerda c¨®mo lleg¨® Clark, uno de los actuales ¨ªdolos de la Demencia (los seguidores de Estudiantes): "Una veintena de ingleses acudieron al clinic que organizamos en Sierra Nevada. Y vimos que ten¨ªa posibilidades. Hablamos con su padre y le dijimos que adem¨¢s de jugar al baloncesto les va garantizar su educaci¨®n. Su padre acept¨® y comenz¨® a jugar", relata Borr¨¢s, quien dirigi¨® a Clark en el equipo de la liga EBA.

Un vistazo a la ficha de Clark en la Liga Endesa ejemplifica el papel de Estudiantes en la carrera de un baloncestista: cadete, j¨²nior, EBA y ACB, con un breve paso por el Leche R¨ªo Breog¨¢n.

El cuidado que tiene esta organizaci¨®n con los chavales se refleja tambi¨¦n en que cuentan con una residencia para los jugadores con mayor proyecci¨®n: 12 chavales con pensi¨®n completa y un tutor, que les ayuda en sus estudios. El hecho de que la mayor¨ªa de los jugadores del primer equipo sean de la cantera es para unos "un orgullo" y para otros, un problema que provoca, entre otras cosas, que Asefa Estudiantes no se haya clasificado para la Copa del Rey. Pepu Hern¨¢ndez resumi¨® el sentir del club: "No es un problema tener a 10 de la cantera. Lo ser¨¢ si no podemos dar el nivel que se necesita en esta Liga".

El Estudiantes tiene que pagar, adem¨¢s, el peaje de los clubes de cantera, como puede ser en el f¨²tbol el Athletic de Bilbao. Los grandes acaban fichando a sus jugadores, que tanto tiempo ha costado formar. "Lo asumimos, pero nos alegramos cuando vemos a nuestros jugadores triunfar en otro equipo", reconoce Borr¨¢s, que recuerda a varios de ellos en activo que abandonaron en alg¨²n momento el equipo para reforzar a otros, especialmente al Real Madrid: Sergio Rodr¨ªguez, Daniel D¨ªez, Felipe Reyes, Carlos Su¨¢rez. O ya fuera del baloncesto: los hermanos Mart¨ªn, Alfonso Reyes, Juan Antonio Orenga o Alberto Herreros. Pero los jugadores nunca se alejan del todo del Ramiro, como Alfonso Reyes, Carlos Jim¨¦nez o Juan Antonio Orenga, que han matriculando a sus hijos en los equipos de su club de origen. Tambi¨¦n es posible jugar en el Estudiantes si no se est¨¢ en el colegio. Hay que apuntarse en junio y se pagan unos 300 euros al a?o, unos 50 euros m¨¢s que el resto de los matriculados. Y para completar la organizaci¨®n, est¨¢ en marcha el Colegio Estudiantes, en Las Tablas, que ha nacido con el mismo esp¨ªritu del Ramiro, aunque sea concertado.

En la mayor¨ªa de los colegios espa?oles el f¨²tbol es el deporte rey. Incluso el ¨²nico. Pero en Serrano, 132, lo dif¨ªcil es encontrar las sempiternas porter¨ªas. Simplemente no est¨¢n. "Si quieren practicar el f¨²tbol tienen que irse a otro lado", resume Borr¨¢s.