Fallece una mujer tras frenar Salud la orden de llevarla a un hospital
El SEM impuso por tel¨¦fono que la ambulancia condujera a la paciente, de 81 a?os, al ambulatorio contra el criterio de su m¨¦dico
El tel¨¦fono se impuso al criterio del m¨¦dico. Montserrat Salas, paciente de 81 a?os diagnosticada con una gastroenteritis, lleg¨® al hospital un d¨ªa m¨¢s tarde de lo que orden¨® el doctor que la atendi¨®. Ya recostada en la ambulancia, la enferma oy¨® c¨®mo el conductor recibi¨® un telefonazo que corrigi¨® al m¨¦dico; el facultativo orden¨® que la mujer fuera trasladada al hospital del Mar de Barcelona ante la gravedad de la aparente gastroenteritis que padec¨ªa, pero acab¨® en el ambulatorio de urgencias Pere Camps, un centro con menos medios. As¨ª lo impuso por v¨ªa telef¨®nica el Sistema de Emergencias M¨¦dicas (SEM), entidad del Departamento de Salud que gestiona las urgencias y emergencias sanitarias en Catalu?a.
Unas 24 horas despu¨¦s de entrar en el ambulatorio, los m¨¦dicos ordenaron de nuevo el traslado de la mujer al hospital del Mar para que aclarar por qu¨¦ una gastroenteritis causaba tantas complicaciones. En realidad, Montserrat Salas padec¨ªa una hernia inguinal estrangulada, patolog¨ªa que requer¨ªa una operaci¨®n urgente. Horas despu¨¦s de ser intervenida, la mujer muri¨®.
¡°Quiz¨¢ tampoco habr¨ªa sobrevivido si la ambulancia la hubiera llevado a su debido tiempo¡±, se resigna Montserrat Grasa, hija de la fallecida que agita una esquela de su madre entre los dedos. ¡°Pero el trato recibido y el c¨²mulo de errores son bochornosos. ?C¨®mo corrigen por tel¨¦fono lo que manda un doctor en persona?¡±. El SEM defiende que su actuaci¨®n responde al protocolo de emergencias. ¡°Se actu¨® correctamente ante un caso de gastroenteritis¡±, se?ala una portavoz. Pero el protocolo no cuenta con posibles errores de diagn¨®stico. ¡°La patolog¨ªa que hab¨ªa diagnosticado el doctor es una urgencia, no una emergencia¡±, justifica el organismo. ¡°Y las urgencias deben derivarse al ambulatorio para no colapsar los hospitales. Aunque ello implique corregir al m¨¦dico¡±, subraya.
Al otro lado del aparato, el SEM cre¨ªa tratar una gastroenteritis sin percatarse de que para Salas el tiempo era clave: la hernia inguinal estrangulada implica falta de circulaci¨®n sangu¨ªnea en la zona abdominal y requiere una intervenci¨®n urgente ante el riesgo de necrosis o muerte intestinal. Pero el protocolo ignor¨® en este caso la presunta apreciaci¨®n que realiz¨® el m¨¦dico en persona. ¡°En teor¨ªa era una gastroenteritis, pero mi madre estaba muy mal. No hab¨ªa m¨¢s que verla¡±, lamenta la hija. Hasta el m¨¦dico, recuerda, orden¨® que la paciente fuera atendida en un hospital pese a padecer una enfermedad menor. ¡°No ten¨ªamos indicaci¨®n de ninguna complicaci¨®n¡±, asegura el SEM.
"Estoy segura de que no llevaron a mi madre al hospital para ahorrar costes¡±, lamenta la hija
Por ello, tras una acalorada discusi¨®n con el ch¨®fer de la ambulancia, un empleado del SEM logr¨® que el veh¨ªculo llevara a la paciente al Pere Camps. ¡°Lo siento en el alma, esta mujer deber¨ªa ir a un hospital, pero me obligan a llevarla a un ambulatorio¡±, se excus¨® el conductor a la hija de la paciente, seg¨²n el relato de Grasa.
¡°La sanidad p¨²blica no puede funcionar as¨ª, estoy segura de que no llevaron a mi madre al hospital para ahorrar costes¡±, lamenta la hija. ¡°Es el mismo protocolo que seguimos desde hace a?os¡±, insiste el SEM. ¡°Si ocurriera otra vez, volver¨ªamos a actuar igual¡±.
El caso incide en las dudas sobre la atenci¨®n telef¨®nica, uno de los pilares con el que Salud pretende mantener la calidad asistencial. En dos a?os, el Gobierno de CiU ha recortado unos 1.200 millones de euros los gastos de la sanidad p¨²blica. El dr¨¢stico ajuste ha comportado el cierre de ambulatorios, camas y quir¨®fanos y ha reducido tambi¨¦n las horas de servicio que presta cada ambulancia.
Pero el Departamento de Salud defiende que cualquier persona puede recurrir al tel¨¦fono de emergencias que presta atenci¨®n sanitaria de forma ininterrumpida. ¡°No se puede gestionar a una enferma por tel¨¦fono¡±, insiste Grasa. El pasado mes de diciembre, el SEM ya dej¨® cientos de llamadas desatendidas por falta de personal.
La paciente no pod¨ªa ni moverse del dolor, por lo que pidieron a un m¨¦dico que se desplazara al domicilio de la mujer
¡°Quien hablaba al otro lado del tel¨¦fono no sab¨ªa que mi madre llevaba d¨ªas muy enferma¡±, rese?a la hija de la mujer fallecida.
El dolor y los v¨®mitos de Montserrat Salas empezaron el pasado lunes 6 de febrero, pero el ambulatorio diagnostic¨® en primera instancia una mera gastroenteritis, diagn¨®stico que despu¨¦s se demostrar¨ªa err¨®neo. De martes a jueves, la mujer sigui¨® vomitando y hasta dej¨® de ingerir l¨ªquidos por la molestia que le ocasionaba. El jueves por la ma?ana, Grasa requiri¨® el servicio de una ambulancia para ingresar a su madre en el hospital. ¡°Pero el servicio telef¨®nico de emergencias de Salud dijo que deb¨ªamos volver al ambulatorio porque la ambulancia debe ordenarla un m¨¦dico¡±, recuerda la hija.
La paciente no pod¨ªa ni moverse del dolor, por lo que pidieron a un m¨¦dico que se desplazara al domicilio de la mujer. Desde all¨ª, el m¨¦dico orden¨® que una ambulancia llevara la mujer al hospital. ¡°Los v¨®mitos eran de un color muy oscuro y ol¨ªan extra?amente mal¡±, detalla la hija. ¡°El m¨¦dico vio que aquellos continuos v¨®mitos no eran normales¡±. Pero no el SEM, que a trav¨¦s del tel¨¦fono deriv¨® a la mujer a un centro sin medios para verificar el diagn¨®stico.
¡°Mi madre... ?se habr¨ªa salvado?¡±, se pregunta la hija sin respuesta posible.
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