Los ¡®abertzales¡¯ reconocen a las v¨ªctimas, pero no piden a ETA que se disuelva
Reclaman una ¡°justicia transicional¡± que permita a los presos volver a sus hogares
La izquierda abertzale hizo ayer, por vez primera, autocr¨ªtica de su actitud con las v¨ªctimas de ETA pero sus dirigentes no le pidieron a la banda terrorista que entregue las armas y se disuelva. En un nuevo documento que presentaron en el Kursaal de San Sebasti¨¢n para ¡°consolidar la paz¡± dieron un peque?o paso en l¨ªnea con las demandas de la sociedad vasca y espa?ola, al manifestar su ¡°profundo pesar¡± tanto por las acciones de ETA como por ¡°nuestra posici¨®n pol¨ªtica respecto a las mismas¡±. Pero no fueron m¨¢s all¨¢ y se quedaron sin dedicar un recuerdo sincero a los 850 asesinados por la banda, como la manera m¨¢s sencilla de ganar credibilidad ante las v¨ªctimas.
Bajo el t¨ªtulo Viento de soluci¨®n, los herederos de Batasuna asumen en ese texto, que presentaron en euskera, castellano, ingl¨¦s y franc¨¦s, que su proximidad pol¨ªtica con los terroristas de ETA ¡°ha podido suponer un dolor a?adido o un sentimiento de humillaci¨®n para las v¨ªctimas¡±. Pero lo hacen con un lenguaje tan contenido y matizado que contrasta con el que usan para referirse a las v¨ªctimas de ¡°la pol¨ªtica represiva y de guerra sucia de los Estados espa?ol y franc¨¦s¡±.
El documento del Kursaal, le¨ªdo en presencia del viceministro de la Presidencia para Monitoreo y Evaluaci¨®n de Sur¨¢frica y parlamentario de African National Congress ANC Kopeng Obed Bapela, del tambi¨¦n miembro de este partido Robert McBride y del parlamentario del Sinn F¨¦in Alex Maskey, intenta desbloquear el atasco en el que ha entrado el denominado proceso de consolidaci¨®n de la paz tras el anuncio de cese definitivo de la violencia que hizo ETA el pasado 20 de octubre.
Piden a la banda y a los Gobiernos espa?ol y franc¨¦s que negocien
Frente a la postura del Gobierno, que rechaza acercar a los presos mientras ETA no anuncie su disoluci¨®n, la izquierda abertzale propuso ayer una ¡°justicia transicional¡± que establezca medidas excepcionales ¡°y legales¡± con sus reclusos, como paso previo para que ETA anuncie su disoluci¨®n.
Muy presionados por un colectivo de reclusos que ve c¨®mo sus compa?eros en la retaguardia se instalan y consolidan c¨®modamente en el poder en Gipuzkoa ¡ªson la primera fuerza y gobiernan en la Diputaci¨®n foral, en el Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n y en muchos municipios¡ª, sostienen en el documento: ¡°Necesitaremos de una justicia transicional que establezca un conjunto de medidas pol¨ªticas y jur¨ªdicas¡± que garanticen la paz. La izquierda abertzale recupera la amnist¨ªa como una demanda para sus presos, aunque despu¨¦s de una primera fase de acercamiento a las c¨¢rceles vascas. ¡°No hay conflicto armado en el mundo que mantenga a centenares de personas encarceladas por d¨¦cadas cuando el mismo ha terminado¡±, aduce.
Afirman que ETA
El concepto de justicia transicional se ha utilizado en pa¨ªses como Colombia y Sud¨¢frica tras grandes vulneraciones de derechos humanos. Medios pol¨ªticos vascos atribuyen el uso de ese concepto a la influencia en Batasuna del grupo que encabeza el abogado sudafricano Brian Currin, que fue miembro de la Comisi¨®n de la Verdad de Sud¨¢frica. Solo despu¨¦s de iniciado ese camino llegar¨ªa el desarme de la organizaci¨®n terrorista.
Ese es uno de los planteamientos que los presos de ETA de la denominada v¨ªa Nanclares, enfrentados a la izquierda abertzale por acogerse a beneficios penitenciarios, criticaron ayer en una carta remitida al Grupo Noticias. Tras acusar a los herederos de Batasuna de tener una doble moral, les piden pasos concretos en favor de la paz sin esperar a que otros los den antes.
La declaraci¨®n apunta directamente
El documento del Kursaal precisa que, fruto del fin de la estrategia de guerra y represi¨®n, ¡°ETA deber¨¢ deshacer sus estructuras militares y poner las armas fuera de uso¡±. Los Estados espa?ol y franc¨¦s tambi¨¦n deber¨¢n hacerlo aunque la expresi¨®n que utilizan para definir su retirada es el de ¡°readecuar los operativos armados¡±.
Para todo ello, los independentistas emplazan a ETA y a los Gobiernos espa?ol y franc¨¦s a ¡°abrir un proceso de di¨¢logo y acuerdo para tratar las consecuencias mencionadas y resolverlas para siempre¡±.
Los radicales
El documento, que da continuidad a la reflexi¨®n que la izquierda abertzale oficializ¨® con el Acuerdo de Gernika y las conclusiones de la Conferencia de Aiete, plantea la creaci¨®n de una comisi¨®n de la verdad, ¡°porque nadie debe de temer a hablar de lo ocurrido¡±.
Una comisi¨®n en la que tambi¨¦n involucran a los Estados espa?ol y franc¨¦s y que consideran ¡°fundamental no ya solo para conocer lo acontecido, sino para que no se vuelva a reproducir nada similar en el futuro¡±. Hasta ahora, las comisiones de la verdad las han solicitado las v¨ªctimas de grandes vulneraciones de derechos humanos.
En un p¨¢rrafo en el que m¨¢s que pedir disculpas justifican la violencia terrorista, los redactores del documento para consolidar la paz explican que generaciones de j¨®venes vascos no resistieron ¡°el dolor causado a Euskal Herria¡± y ¡°lucharon a trav¨¦s de la historia. Les gustase o no, miles y miles lucharon porque se sintieron reprimidos, excluidos y dominados por Estados y pol¨ªticas ajenas a su cultura, identidad y dignidad como pueblo que somos y hemos sido por milenios¡±. M¨¢s para consumo interno que como reflexi¨®n autocr¨ªtica, sostienen que los Estados espa?ol y franc¨¦s ¡°deben de reconocer el dolor causado a miles de hombres y mujeres de este pa¨ªs¡±.
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