El sector primario teme el reparto de las ayudas europeas en base al terreno
El minifundio lastra sus opciones para optar al dinero de la pol¨ªtica agraria com¨²n
La Uni¨®n Europea est¨¢ todav¨ªa cimentando la pol¨ªtica agraria com¨²n (PAC) que seguir¨¢ hasta 2020 pero algunas de sus propuestas preocupan ya al sector. Su aplicaci¨®n comienza en 2014, pero este a?o es fundamental para que los pa¨ªses miembros negocien y logren limar los aspectos que lesionen a su sector productor. Las organizaciones agrarias y la Xunta tienen claro que el reparto de ayudas ligado a la extensi¨®n de los terrenos perjudica gravemente a Galicia.
?? Ayuda por hect¨¢rea. Es el principal caballo de batalla. El minifundismo gallego es el lastre en un sistema que pretende que la base de las ayudas se conceda en relaci¨®n a las hect¨¢reas y se complemente despu¨¦s para explotaciones verdes, zonas desfavorecidas o j¨®venes agricultores entre otros. Y Galicia, m¨¢s que ampliar su terreno productivo, lo disminuye cada a?o. "Andaluc¨ªa aument¨® un mill¨®n de hect¨¢reas el pasado a?o y aqu¨ª perdimos 20.000. Aqu¨ª tenemos medio mill¨®n y Andaluc¨ªa dos millones y medio", compara el secretario de agricultura y ganader¨ªa extensiva de Uni¨®ns Agrarias (UU AA), Jos¨¦ Ram¨®n Gonz¨¢lez, que insiste en que el Ministerio de Agricultura tendr¨¢ un papel fundamental en el reparto que se haga de las ayudas en Espa?a, en el que podr¨ªa incluir tambi¨¦n unos criterios de productividad que favorezcan a comunidades peque?as. El secretario general de X¨®venes Agricultores (XX AA), Paco Bello, apunta que el sector "acude incluso a comunidades vecinas para ampliar terreno".
El Sindicato Labrego Galego sospecha que este cambio pretende poner la tierra productiva "a disposici¨®n de otros tipos de cultivos, como los energ¨¦ticos". Su secretaria general, Carmen Freire, explica que la subvenci¨®n est¨¢ ligada a la tierra pero no se pide que esa parcela se dedique a la producci¨®n de alimentos. "Se est¨¢n promocionando los desiertos verdes", afirma. A la Xunta, por su parte, le preocupa sobre todo el impacto que la medida pueda tener en las explotaciones l¨¢cteas, ya que en el modelo gallego "no cuentan con grandes terrenos de pasto y deben afrontar el coste de forrajes y nutrientes adicionales con los que alimentar a los animales".
Galicia tiene 500.00 hect¨¢reas y Andaluc¨ªa dos millones y medio
? Agricultor activo. Se acaba el agricultor que cobraba su ayuda en base a lo que hubiera producido en a?os anteriores. Seg¨²n la proposici¨®n de la UE, un agricultor activo ser¨¢ aquel que ingrese al menos el 5% de su renta del sector primario. "Pero un m¨¦dico que cobre 100.000 euros y tiene una tierra agraria a la que le saque 6.000 euros, que es m¨¢s del 5% de sus ingresos, ya es un agricultor activo", ejemplifica Freire la debilidad de la definici¨®n. La representante del SLG denosta tambi¨¦n que las ayudas se liguen a la producci¨®n de a?os anteriores porque una granja que "un d¨ªa tuvo una prima l¨¢ctea y abandona la producci¨®n puede cobrar la ayuda" con la anterior pol¨ªtica agraria com¨²n.
? Pago verde. El dinero que se cobrar¨¢ si se utilizan pr¨¢cticas sostenibles. "Hace tiempo que los agricultores y ganaderos tienen esa concepci¨®n. Lo que no sabemos es si va a tener una gran carga de documentaci¨®n", apunta Bello. Para ¨¦l, la reforma "salvaguarda" el mantenimiento de los ecosistemas y premia tambi¨¦n la funci¨®n de los trabajadores de la tierra como fijadores de poblaci¨®n. "Le da un valor fundamental a la tierra y al agro como cuidador del medio y le paga por eso", coindice Gonz¨¢lez. El Gobierno gallego valora que se premie a zonas con dificultades geogr¨¢ficas o desfavorecidas, as¨ª como que se incentive la incorporaci¨®n de los j¨®venes al campo.
Agricultores acuden a ampliar sus tierras ¡°en comunidades vecinas¡±
? Dotaci¨®n econ¨®mica. La UE calcula que dedicar¨¢ a la PAC un 11% menos que en el periodo 2007-2013 porque no aplicar¨¢ la subida de la inflaci¨®n. Espa?a recibir¨¢ unos 4.935 millones frente a los 5.541 que ten¨ªa asignados. El Ministerio de Agricultura tendr¨¢ un papel decisivo en su reparto, pero a¨²n no ha aclarado su postura.
? Regulaci¨®n del mercado. Uno de los aspectos negativos que resalta el Sindicato Labrego es la ausencia de instrumentos que regulen el precio de los productos. "En esa guerra se pueden poner instrumentos para que no ganen siempre las grandes industrias", afirma Freire, que censura tambi¨¦n que no se regulen tampoco las importaciones y exportaciones. "Los acuerdos de la UE le obligan a importar ciertos alimentos aunque se produzcan aqu¨ª y eso crea problemas de precio", apunta. La Xunta por su parte considera positivo que la reforma de capacidad a los agricultores para negociar de forma conjunta ante la industria.
La indefinici¨®n del Ministerio
Rosa Quintana, conselleira de Mar y reci¨¦n llegada al Medio Rural, ya apost¨® en el Parlamento por combatir la ayuda ligada a la hect¨¢rea. El ministro de Agricultura, Miguel Arias Ca?ete, promete consensuar una postura con las comunidades y los sindicatos, pero en sus comparecencias no aclara cu¨¢l es m¨¢s all¨¢ de que debe consolidar un presupuesto ¡°suficiente¡± y ¡°mejorar las ayudas directas, adapt¨¢ndolas a la realidad productiva espa?ola¡±. Esa realidad, sin embargo, tiene dos vertientes: la c¨¢nt¨¢brica y atl¨¢ntica, de peque?os terrenos, que nada tiene que ver con la extensiva del Mediterr¨¢neo.
¡°Es una prioridad para el Ministerio salvaguardar la realidad productiva agraria espa?ola y al mismo tiempo impulsar la competitividad de nuestro sector agroalimentario¡±, explica el departamento, que solo indica que es necesario incorporar al modelo que se decida ¡°la flexibilidad necesaria, con el fin de permitir una adaptaci¨®n y transici¨®n adecuadas al nuevo sistema¡±. Por ahora, Agricultura ha constituido un grupo de trabajo para el an¨¢lisis de las propuestas de la Comisi¨®n y la formulaci¨®n de alternativas y est¨¢ recabando apoyos tambi¨¦n entre otros pa¨ªses ¡ªtiene ya el de Portugal y Francia¡ª para tener una voz fuerte en la negociaci¨®n. Ahora queda saber en qu¨¦ puntos coinciden.
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