Di algo de izquierda
La izquierda ya no dice cosas de izquierda y demasiados socialistas no tienen comportamientos socialistas
Raffaele Simone es un ling¨¹ista que lleva 40 a?os agitando la conciencia cr¨ªtica de la izquierda italiana. El otro d¨ªa aparec¨ªa en la contraportada de este peri¨®dico en un art¨ªculo donde se relataba la secuencia de una pel¨ªcula de Nanni Moretti llamada Abril. En ella se ve¨ªa al entonces primer ministro Berlusconi en un debate televisivo con el l¨ªder de la oposici¨®n Massimo d?Alema. El protagonista, viendo como transcurr¨ªa el debate, le espeta a d?Alema a trav¨¦s del televisor: "Dile algo de izquierda".
Hace unos meses, en mitad de una larga conversaci¨®n con un dirigente de izquierdas, le pregunt¨¦: ?Qu¨¦ le pasa al Partido Socialista? Y me contest¨®: "Te voy a dar una larga explicaci¨®n, pero antes una respuesta r¨¢pida". Y dijo: "Al Partido Socialista le hacen falta socialistas". Demasiadas veces las cuestiones m¨¢s dif¨ªciles tienen respuestas sencillas. Y la melancol¨ªa de la izquierda en Espa?a, tambi¨¦n en la mayor¨ªa de los pa¨ªses de Europa, tiene un origen relativamente f¨¢cil: la izquierda ya no dice cosas de izquierda y demasiados socialistas no tienen comportamientos socialistas.
Rajoy ha iniciado su mandato haciendo una reforma del mercado de trabajo profundamente neoliberal y unas reformas en lo social tremendamente conservadoras. Eso no le ha impedido acometer varias medidas que tendr¨ªa que haber hecho el Gobierno de Zapatero. Lo de intentar alcanzar un acuerdo con los bancos para resolver el drama de las familias que se quedan sin casa por no pagar la hipoteca, pero tienen que seguir pagando el pr¨¦stamo. O el de poner un tope a los salarios e indemnizaciones de los banqueros cuyas entidades han recibido ayudas p¨²blicas. Se podr¨ªa reprochar a Rajoy que ni el proyecto de la daci¨®n en pago ni los recortes de sueldos son suficientes. Pero resulta m¨¢s reprochable todav¨ªa que un gobierno socialista no tomara medida alguna. Nadie le dijo, al parecer, a Zapatero: "Di algo de izquierda".
El caso de los ERE fraudulentos en Andaluc¨ªa es choricero y queda a¨²n por saber cu¨¢l es su verdadera dimensi¨®n. De lo que no existe duda alguna es que fueron nueve a?os los que el director general de Trabajo manej¨® a su antojo millones de euros destinados a empresas en crisis. Y que, durante ese largo per¨ªodo de tiempo, tuvo jefes que, en el mejor de los casos, ni descubrieron ni sospecharon sobre la vergonzante utilizaci¨®n que hac¨ªa de ese dinero p¨²blico. Por eso, resulta un bochorno que nadie, a estas alturas de la investigaci¨®n, haya decidido dimitir de sus cargos motu proprio, lo que hubiera sido imprescindible en cualquier dirigente. M¨¢s en un dirigente socialista que hace de ciertos valores su etiqueta ideol¨®gica.
La izquierda en Europa lleva una d¨¦cada pregunt¨¢ndose por el futuro de la izquierda en Europa. Y no deja de ser curioso que las respuestas que no han tenido ni los dirigentes progresistas europeos ni los grandes intelectuales, las tuvieran hace ahora casi un a?o miles de j¨®venes acampados en plazas p¨²blicas reclamando una regeneraci¨®n democr¨¢tica que est¨¢ a¨²n por llegar. La crisis econ¨®mica mantiene las arcas p¨²blicas exhaustas, por lo que va a empezar una campa?a electoral donde lo importante no ser¨¢ conocer los proyectos y las promesas de los partidos para Andaluc¨ªa, sino saber d¨®nde van a meter las tijeras en un Estado de bienestar que empieza a desmoronarse. Y, tambi¨¦n, qu¨¦ nos proponen para cambiar un sistema que precisa de un reseteo: listas abiertas, una pulcra administraci¨®n del dinero p¨²blico, una vuelta a la ¨¦tica y a la est¨¦tica, acabar con la confusi¨®n entre lo p¨²blico y lo privado, o entre partidos e instituciones. Pero, sobre todo, una respuesta contundente ante cualquier atisbo de corrupci¨®n, ya sea por acci¨®n u omisi¨®n. O sea, cuatro ideas de izquierda y un m¨ªnimo comportamiento ¨¦tico. Una de las banderas de cualquier pol¨ªtica progresista.
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