"Con la crisis trabajas m¨¢s horas por menos dinero"

Hace tiempo que ni descansa ni duerme bien. "Mis hijas me dejan notas en la casa. 'Mam¨¢, c¨®mprame esto; mam¨¢, c¨®mprame aquello'. ?Y c¨®mo lo hago?". Laura Gajete, de 34 a?os y tres hijos, est¨¢ en paro. Su historia es como la de millones de personas con estudios b¨¢sicos que han salido adelante con empleos de escasa cualificaci¨®n, pero que est¨¢n expuestas a una mayor explotaci¨®n, menores sueldos y muy poca estabilidad.

Laura se acaba de divorciar y sacar a su familia adelante le cuesta horrores. Sus ingresos se reducen a la ayuda de 390 euros mensuales que cobra por familia numerosa. Y a unos ahorros. Nada m¨¢s. Con ellos tiene que hacer frente a la hipoteca de su piso y a los pagos de la luz, el agua y la comida. "?C¨®mo me las puedo apa?ar?", se pregunta.

Laura lleva m¨¢s de media vida trabajando. Dej¨® los estudios cuando cursaba BUP tras quedarse embarazada de su primera hija, que hoy tiene 18 a?os. Apenas un a?o despu¨¦s llegar¨ªa la segunda. La joven pareja de padres tuvo que espabilar a marchas forzadas y dej¨® C¨®rdoba para buscar trabajo en la costa, donde pensaban que tendr¨ªan m¨¢s posibilidades. As¨ª, hacia 1995 se mudaron a Almer¨ªa.

Juntos entraron como comerciales en una agencia de seguros. Laura compaginaba ese trabajo con empleos espor¨¢dicos en verano. "El salario en conjunto era mejor que ahora. De base pod¨ªas ganar unas 100.000 pesetas m¨¢s las comisiones. Y el nivel de vida era m¨¢s bajo", se?ala. La joven quiso ampliar su formaci¨®n en una academia de peluquer¨ªa de Almer¨ªa. Pas¨® all¨ª dos a?os. "Cuando termin¨¦, me puse a ayudar a una amiga que ten¨ªa un negocio de peluquer¨ªa los fines de semana. Pero sin ser dada de alta ni nada".

No estar asegurada ha sido una de las constantes en la vida laboral de Laura. Esa y el que, excepto en unos pocos contratos, el resto de ocasiones en los que ha cotizado a la Seguridad Social lo ha hecho como aut¨®noma. Mientras tanto, siempre ha cobrado en negro. De esta forma, realiz¨® peque?os trabajos espor¨¢dicos entre 2001 y 2008. Ese a?o entr¨® a trabajar en unos almacenes de los invernaderos almerienses, donde conoci¨® unas duras condiciones laborales. "El campo es muy especial. La jornada tiene una hora de entrada pero no de salida. Se termina cuando se termina el trabajo. Si un d¨ªa hay que descargar seis camiones se descargan hasta que te den las tres de la ma?ana. El sueldo va a ser el mismo. Una vez calcul¨¦ y cobraba aproximadamente 2,70 euros la hora", recuerda.

En 2009, Laura regresa a C¨®rdoba. Entr¨® a trabajar como cocinera en un restaurante del casco hist¨®rico. Sin ser dada de alta, sin horario y con un salario de 35 euros al d¨ªa. Al quedarse embarazada por tercera vez, dej¨® el puesto. "Con la crisis, las condiciones se han vuelto mucho m¨¢s duras. Trabajas m¨¢s por mucho menos". Por eso, sue?a con montar su propio negocio. "Y empezar a ganar dinero para m¨ª".