¡°Necesitamos dotarnos de mayor transparencia y estar a pie de calle¡±
¡°Hay que saber ganar con humildad y perder con elegancia¡±
Comienza a respirar tras un convulso proceso de renovaci¨®n org¨¢nica que, ¡°por el bien del partido¡±, aboga por modernizar en un futuro para evitar cismas internos. Pese a todo, el nuevo presidente del PNV alav¨¦s, Xabier Agirre, niega la mayor al desmentir la existencia de distintas sensibilidades enfrentadas de puertas hacia adentro. ¡°Todos somos PNV¡±, enfatiza, sabedor quiz¨¢ de que reconducir las maltrechas relaciones requiere no echar m¨¢s le?a al fuego, en especial desde su puesto.
Pregunta. ?Da por finalizado el proceso de renovaci¨®n o caben nuevas sorpresas?
Respuesta. No s¨¦ qu¨¦ actitud adoptar¨¢n quienes se hayan podido sentir agraviados con los resultados, pero yo ya di por finalizado el proceso incluso tras la primera asamblea del 24 de marzo, a pesar de que la mayor¨ªa de la ejecutiva no era de mi candidatura. Dije entonces, y mantengo, una vez realizada la votaci¨®n, que todos somos PNV y debemos remar en la misma direcci¨®n. Flaco favor se har¨ªa al partido en caso contrario.
P. ?Ha sido muy duro?
R. Ha sido un proceso controvertido, pero la democracia en los partidos es lo que tiene. A t¨ªtulo individual, yo me he limitado a recorrer todas las organizaciones municipales para explicar nuestro programa, aunque es cierto que, colateralmente, ha podido haber sus m¨¢s y sus menos. Las tensiones son l¨®gicas desde el mismo momento en que hay m¨¢s de una candidatura y denotan vida interna.
P. A la segunda, pero disfruta de una ejecutiva gobernable.
Hemos culminado un proceso. Para m¨ª, el tema est¨¢ zanjado¡±
R. Creo que la anterior tambi¨¦n lo hubiera sido.
P. ?Pese a toda la pol¨¦mica suscitada en los ¨²ltimos d¨ªas?
R. De puertas afuera se intuye que la segunda asamblea fue escabrosa y de gritos, pero cada uno plante¨® lo que ten¨ªa que proponer en t¨¦rminos absolutamente correctos. Gerenabarrena y yo, de hecho, nos despedimos con absoluta normalidad y un candidato que iba en su plancha incluso me felicit¨® por la victoria y abog¨® por superar la confrontaci¨®n electoral.
P. ?Se ha portado bien el sector cr¨ªtico que encabeza su predecesor en el cargo?
Perfil
"Vitoriano de toda la vida", Xabier Agirre, nacido en 1951, entr¨® con apenas 21 a?os en el PNV. Ya fue presidente del partido en ?lava entre 1983 y 1987, cuando compatibiliz¨® el cargo con las funciones de secretario y portavoz de la ejecutiva nacional, el EBB. Adem¨¢s de los cargos internos, ha sido parlamentario vasco en dos legislaturas, en ambos casos por sustituci¨®n, y diputado general alav¨¦s durante la pasado mandato. Est¨¢ casado y tiene dos hijas.
R. Lo mismo que hay que saber ganar con humildad, hay que saber perder con elegancia. Y no digo que no hayan sido elegantes, porque a veces las motivaciones que impulsan a uno a hacer una cosa u otra est¨¢n en el acervo de lo personal y eso es respetable. Yo insisto en que hemos culminado un proceso. Para m¨ª, el tema est¨¢ zanjado.
P. ?Por qu¨¦ gan¨® usted en los batzokis?
R. Porque hab¨ªa un porcentaje mayoritario de gente que quer¨ªa que se produjera una renovaci¨®n dentro del partido en ?lava. Y creo que eso es bueno, porque contribuye a oxigenar, a que venga gente con otras ideas.
P. ?Y la renovaci¨®n llega con alguien que ya ocup¨® el mismo cargo en los a?os ochenta?
R. Yo tengo experiencia y cuento con un equipo joven. Renovaci¨®n, pero con tablas, porque en el medio est¨¢ la virtud. La renovaci¨®n, por otro lado, la entiendo como no mantenerse un tiempo excesivo en un mismo puesto, ya sea interno o externo, y es algo a lo que tambi¨¦n nos hemos comprometido.
P. ?D¨®nde ha fijado el l¨ªmite?
R. Si tienes un proyecto, ocho a?os parecen un periodo razonable para intentar cumplirlo. Con dos mandatos es suficiente, aunque en mi caso no estoy dispuesto a estar m¨¢s de uno.
P. Da a entender que ha sido usted un candidato de urgencia para relevar a Gerenabarrena.
R. La emergencia se da en situaciones de crisis y aqu¨ª no la ha habido. Yo solo he entendido que el partido se pod¨ªa gestionar de otra manera a como se estaba haciendo. No digo con esto que sea mejor ni peor.
P. ?De qu¨¦ manera?
Ibarretxe es un extraordinario candidato, pero ha renunciado a serlo¡±
R. Tenemos muchos retos, pero cuatro fundamentales: en lo social, luchar contra la crisis; en lo pol¨ªtico, aprovechar el nuevo escenario tras el cese de ETA; en lo institucional, recuperar el peso perdido, y a nivel interno, dotarnos de mayor transparencia, de apertura a los ciudadanos, para estar a pie de calle, con la sociedad alavesa. En esto ¨²ltimo creo que debemos poner el acento para recuperar nuestro liderazgo en el territorio.
P. ?Pierde peso el sector soberanista?
R. No participo de esas etiquetas que nos cuelgan. La m¨ªa solo es la del PNV. Se puede ser tan soberanista como yo, pero m¨¢s lo dudo. Y nadie es qui¨¦n para entregar ese carn¨¦ de m¨¢s o menos soberanista. Desde que alguien entra en el PNV, est¨¢ claro su perfil.
P. ?Necesitaba ?lava un perfil moderado?
R. La ponencia pol¨ªtica que aprobamos en enero establece claramente la estrategia y el ideario pol¨ªtico a seguir.
P. Pero los caminos pueden ser distintos en funci¨®n de qui¨¦n los recorre. Los discursos de Urkullu y Egibar son distintos.
R. Ambos tienen como reto para 2015 un nuevo estatus de relaci¨®n con el Estado basado en el derecho a decidir. Yo, como el resto, tengo muy claro cu¨¢l es el camino a seguir. est¨¢ perfectamente delimitado.
P. Usted rechaza la etiqueta de Urkullu, pero su victoria ha satisfecho a la l¨ªnea oficial.
R. Estamos acu?ando una jerga de la que no participo. En un partido, las adhesiones personales pueden estar muy bien, pero por encima de ellas, para m¨ª, est¨¢n las adhesiones a las ideas, al proyecto y al partido.
P. ?Est¨¢n tratando Egibar y Gerenabarrena de utilizar a Ibarretxe contra Urkullu como candidato a lehendakari?
R. No lo s¨¦. A m¨ª Ibarretxe lo que me parece es un candidato extraordinario, pero con un problema, que es que ha renunciado ¨¦l mismo a serlo. Creo que ha demostrado su val¨ªa y si establecemos comparaciones, se sale.
P. ?Comparaciones con cualquiera?
R. Con cualquiera.
P. ?Descartado Ibarretxe, tiene el PNV un candidato firme a lehendakari?
R. Posibilidades hay varias y todas buenas. Es lo que tiene un partido con 117 a?os de historia y grande a nivel de pa¨ªs.
P. No hay ning¨²n alav¨¦s en las quinielas.
R. Muchas veces nos perdemos en esta especie de piques, incluso dentro de los propios territorios. F¨ªjese si es un gesto de generosidad que Urkullu haya sido el primer presidente vizca¨ªno del partido desde la salida de la clandestinidad, tras un navarro y cuatro guipuzcoanos, pese al peso de su territorio.
P. ?Tiene Urkullu m¨¢s papeletas que el resto?
R. No lo s¨¦ ni lo dir¨ªa en caso de saberlo. Cualquier pronunciamiento en favor de uno u otro por parte de un miembro de la ejecutiva podr¨ªa inclinar determinadas actitudes, lo que perjudicar¨ªa al propio sistema electoral interno. Lo que tengo claro es que entrar otra vez en una liza p¨²blica entre candidatos no nos vendr¨ªa bien. Tenemos que definir de la manera m¨¢s democr¨¢tica cu¨¢l es el aspirante y luego empujar todos detr¨¢s.
P. Entre unos y otros, le van a hacer la campa?a a la izquierda abertzale.
R. Ser¨ªa un desastre, porque una cosa es predicar y otra dar trigo. Estos hasta ahora han estado predicando y ahora se les va a medir por el trigo que den o no den. Es cierto que es pronto a¨²n para hacer una valoraci¨®n cient¨ªfica de sus responsabilidades de gobierno, pero ya han dejado gestos, como en San Sebasti¨¢n, donde han renunciado a los presupuestos por falta de apoyo de la oposici¨®n. Que se miren al espejo, a ver cu¨¢ndo han apoyado ellos algunas cuentas. No pueden acusar a los dem¨¢s de lo que ellos han venido hacindo.
P. ?Si Otegi sale de la c¨¢rcel barrer¨ªa?
R. No s¨¦ si barrer¨ªa o no, pero deber¨ªa estar en las pr¨®ximas elecciones, porque es verdad cuando dicen que, m¨¢s all¨¢ de organizar o reorganizar Batasuna, estaba dando pasos firmes para esa decisi¨®n que al final se ha adoptado de abandonar la violencia. Ojal¨¢ salga de la c¨¢rcel y pueda competir en igualdad, para que nos valoren los ciudadanos.
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