El socio de Bravo declara ser ¡°la ¨²nica v¨ªctima¡± de los tres acusados
El principal imputad, Jos¨¦ Mar¨ªa Bravo, asegura que su exesposa y Atristain eran meros ¡°recaderos¡± en las empresas y sus cuentas
Pedro Mar¨ªa Atristain, socio de Jos¨¦ Mar¨ªa Bravo cuando se produjo el presunto fraude en la Hacienda de Ir¨²n, asegur¨® ayer haber vivido un drama personal desde que en 2007 se vio involucrado en los delitos que ahora est¨¢ juzgando la Audiencia de Gipuzkoa. Atristain neg¨® tener vinculaci¨®n alguna con los hechos y manifest¨® ante el tribunal que es ¡°la ¨²nica v¨ªctima¡± de este caso, en el que tambi¨¦n figuran como imputados Bravo y su exesposa Rosa Cobos.
¡°Estoy aqu¨ª v¨ªctima de un abuso de confianza¡±, dijo a una pregunta del fiscal. ¡°Soy una v¨ªctima total; yo creo que la ¨²nica v¨ªctima que est¨¢ aqu¨ª¡±, le contest¨® al abogado de la acusaci¨®n particular. Atristain se declar¨® el ¨²nico inocente de los tres procesados en el supuesto fraude fiscal.
En su declaraci¨®n, explic¨® que conoci¨® a Bravo en 1992 y que a?os despu¨¦s, en 2000, accedi¨® a ser el administrador de la sociedad Ulki SL para hacerle ¡°un favor¡±, fruto de la relaci¨®n de amistad que ten¨ªan. No supo hasta abril de 2007, cuando se destap¨® el esc¨¢ndalo de la Hacienda de Ir¨²n, que en las cuentas de esa mercantil se ingresaron tres cheques que sumaban 93.000 euros y que correspond¨ªan a pagos que contribuyentes deudores hicieron a Bravo, tal y como este ha reconocido durante este juicio. Ese d¨ªa se rompi¨® la relaci¨®n entre ambos: ¡°En estos cinco a?os he estado machacado. Solo he perdido amigos y dinero¡±, declar¨® ayer ante el tribunal.
Atristain ha hecho evidente su distanciamiento de Bravo y Cobos cuando en la segunda sesi¨®n del juicio opt¨® por sentarse en otro banquillo, lejos de ambos. El exsocio de Bravo record¨® que en 2000 accedi¨® a figurar como administrador de Ulki porque el entonces jefe de la Hacienda de Ir¨²n le pidi¨® que participara en la subasta de un piso embargado por la Diputaci¨®n. Tras este acto, ya no tuvo ninguna vinculaci¨®n con dicha sociedad, seg¨²n su relato. Supo que Ulki estaba implicada en el presunto fraude cuando la Ertzaintza le llam¨® a declarar en 2007, y fue entonces cuando le pidi¨® explicaciones a Bravo sobre los movimientos bancarios que se hab¨ªan producido en la cuenta. La contestaci¨®n de Bravo fue que los ingresos correspond¨ªan a ¡°pr¨¦stamos que le hab¨ªan hecho unos amigos¡±. A una cuesti¨®n formulada por el fiscal, Atristain afirm¨® con firmeza: ¡°Yo no me he quedado con un duro¡±.
La versi¨®n que dio coincidi¨® con la que volvi¨® a ofrecer ayer el principal imputado en su tercer d¨ªa de declaraci¨®n. Bravo respondi¨® a su abogado principalmente sobre aspectos referidos a la mec¨¢nica que se empleaba en la Hacienda de Ir¨²n en la gesti¨®n del cobro de las deudas, tras lo que fue finalmente interrogado por el ponente del tribunal I?aki Subijana. El magistrado le pregunt¨® con insistencia si se produc¨ªan problemas en la identificaci¨®n de pagos de deudas y si la Hacienda foral de San Sebasti¨¢n le comunicaba estos problemas. Bravo afirm¨® que los avisos se daban ¡°de vez en cuando¡± y por tel¨¦fono.
Rosa Cobos mantiene la misma l¨ªnea argumental que su exmarido
En la misma sesi¨®n, Bravo sostuvo que su esposa Rosa Cobos de la que se separ¨® ¡°de hecho¡± hace tres a?os cuando se abri¨® este caso, se limitaba a ser una mera ¡°recadera¡± de cheques que ingres¨® en cuentas bancarias que compart¨ªan ambos, pero que no manejaba ni ten¨ªa conocimiento exacto de los movimientos que se produc¨ªan en las mismas. Insisti¨® en que la presencia de Cobos como administradora de la asesor¨ªa jur¨ªdica y fiscal Ius Local fue puramente ¡°est¨¦tica¡± porque quien la controlaba al 100% era ¨¦l.
Cuando le lleg¨® el turno de responder a las interpelaciones de las partes, Cobos repiti¨® la misma l¨ªnea argumental de su exmarido. Dijo que era completamente ajena a las actividades profesionales de su marido y que desconoc¨ªa los movimientos de las cuentas, salvo la que empleaba para los gastos dom¨¦sticos. Tambi¨¦n se?al¨® que desconoc¨ªa c¨®mo se abr¨ªa la caja fuerte que Bravo ten¨ªa en el despacho de su vivienda. Y afirm¨® que cuando sali¨® a la luz el caso, Bravo le dijo que no se apropi¨® de dinero de los contribuyentes y que le dar¨ªa la explicaci¨®n oportuna cuando llegara el momento.
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