La oposici¨®n pide la retirada de la Ley de Montes por ¡°incendiaria¡± y ¡°neoliberal¡±

La Lei de Montes inici¨® ayer su tr¨¢mite parlamentario entre cr¨ªticas de la oposici¨®n, que pidi¨® sin ¨¦xito la devoluci¨®n del proyecto. Los nacionalistas la consideraron una norma ¡°neoliberal¡±, que reduce la intervenci¨®n de la Administraci¨®n en el sector forestal y se centra ¡°excesivamente en el aprovechamiento de la madera¡±. Los socialistas fueron m¨¢s lejos, al tacharla de ¡°incendiaria¡±, por los cambios que introduce en la legislaci¨®n contra los incendios que aprob¨® el anterior Gobierno bipartito.

La conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, que recibi¨® las competencias recientemente del ahora delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Ju¨¢rez, destac¨® que es un texto ¡°debatido y con esp¨ªritu de apertura¡± que pretende dinamizar el monte gallego. Entre sus objetivos, cit¨® el fomento de los aprovechamientos de los recursos del monte mediante herramientas como las Sofor ¡ªsociedades de fomento forestal¡ª, la lucha contra el abandono, el impulso de la reinversi¨®n de los beneficios y la ¡°correcci¨®n¡± del minifundismo.

La modificaci¨®n que la nueva ley hace de la prevenci¨®n de incendios provoc¨® las principales cr¨ªticas de la oposici¨®n. Quintana defendi¨® que ¡°se mantiene el esp¨ªritu¡±, pero se ¡°mejora su aplicabilidad¡±. En concreto, se refiri¨® a la reducci¨®n de las franjas de protecci¨®n como una ¡°racionalizaci¨®n¡±. Si la ley del bipartito establec¨ªa una franja de 100 metros en torno a las edificaciones en la que la vegetaci¨®n debe estar controlada y otra de 50 de exclusi¨®n de especies como pinos y acacias, Medio Rural reduce ambos per¨ªmetros a 50 y 30 metros, respectivamente.

La ley reduce los per¨ªmetros que deben estar libres de maleza

La diputada del BNG Tereixa Paz acus¨® a la conselleira de ¡°fulminar no solo la ley, sino la pol¨ªtica de prevenci¨®n de incendios¡±, y asegur¨® que si las franjas de protecci¨®n no se han aplicado solo ha sido por ¡°falta de voluntad¡± de la Xunta. Sonia Verdes, del PSdeG, fue m¨¢s lejos, al calificar la ley de ¡°incendiaria¡± y considerar que servir¨¢ ¡°para quemar Galicia¡±, pues ¡°acerca el fuego a las casas¡±. Es una ley que ¡°prende la mecha para que ardan los montes y para acabar con las esperanzas de quienes creen en el futuro del rural¡±, acus¨®.

Tereixa Paz, mientras, insisti¨® en que la ley ¡°expresa la renuncia a la intervenci¨®n p¨²blica para el cumplimiento de los objetivos¡± de desarrollo rural y ordenaci¨®n del monte. ¡°Deja en mano de los mercados y de la iniciativa privada la resoluci¨®n de los principales problemas¡±, opin¨® la diputada del BNG, que reprob¨® el ¡°modelo colonial¡± que sirve a la llegada de ¡°grandes empresas energ¨¦ticas¡±.

Antes de que los votos del PP permitieran descartar las enmiendas de devoluci¨®n presentadas por socialistas y nacionalistas, la responsable de Medio Rural hizo hincapi¨¦ en la ¡°trayectoria de debate y consenso¡± seguido por el texto legal, fruto de ¡°m¨¢s de treinta reuniones¡± de los responsables de la conseller¨ªa ¡°con veinte organizaciones¡± presentes en el Consello Forestal de Galicia. Quintana indic¨® que durante su exposici¨®n p¨²blica, la norma recibi¨® 345 aportaciones de 37 colectivos y personas que modificaron ¡°m¨¢s del 75% de los art¨ªculos del anteproyecto¡±. Tambi¨¦n reivindic¨® la conselleira la integraci¨®n del 46% de las recomendaciones realizadas por el Consello Econ¨®mico e Social (CES).