¡°Dicen que somos gente seria¡±
Una caja de ahorros emite ¨²ltimamente un anuncio con el que al mismo tiempo que adula nuestro chovinismo nos reclama los haberes
Felicito al president Artur Mas por el Premio Sentit Com¨², que una entidad ¡ªsin duda prestigiosa y ferozmente independiente¡ª acaba de otorgarle por transmitir ¡°una imagen de rigor, solidez y seriedad a la ciudadan¨ªa, pero tambi¨¦n al resto del Estado y al extranjero¡±.
Sin duda se merece el premio, pues en efecto el mundo entero admira a Mas, pese a su tendencia a subirse, ?hale hop!, al primer helic¨®ptero que se le pone a tiro. Rompi¨® el cerco de los indignados al Parlament gracias a un helic¨®ptero de la polic¨ªa, y ahora ha repetido la haza?a. Viendo que no llegaba a tiempo a la Fira de la Primavera de Campllong, donde se hab¨ªa comprometido a entregar una medalla a la mejor vaca frisona de totes les vaques que es fan i es desfan, telefone¨® a Felip Puig: ¡°?Env¨ªame un helic¨®ptero!¡±. Y fue as¨ª, volando como un ¨¢guila, como lleg¨® Mas al certamen agr¨ªcola donde le impuso a la vaca la medalla al m¨¦rito l¨¢cteo que se ha ganado a pulso.
A los sindicatos policiales la cosa les ha disgustado mucho. Lo consideran un despilfarro, y encima en ¨¦poca de recortes salariales. A m¨ª me importa un pito que suba Mas en helic¨®ptero, como si le da por chupar candados. Pero me molesta que tras imponer la medalla a la vaca aprovechase para largar un discurso en el que hizo una llamada a ¡°omplir el calaix de la Generalitat¡±. ?Hombre, no fastidie!
Yo creo que indica falta de sentit com¨², si no algo peor, que los responsables del derroche, la deuda y la penosa situaci¨®n en que nos hallamos, que son las entidades financieras y sus correas de transmisi¨®n ¡ªpol¨ªticos y mass media¡ª, reprochen a la esquilmada ciudadan¨ªa haber ¡°vivido por encima de sus posibilidades¡±, la inviten a ahorrar y a invertir, y encima a invertir en ellos.
Una caja de ahorros emite ¨²ltimamente un anuncio con el que al mismo tiempo que adula nuestro chovinismo nos reclama los haberes: ¡°Dicen que somos gente seria. Dicen que lo que somos no se conoce en parte alguna. Que tenemos un territorio peque?o. Que solo nos gusta trabajar. Eso s¨ª, acept¨¦moslo: los catalanes somos buenos ahorradores. Un asesor ir¨¢ a tu casa¡¡±. Teniendo en cuenta que esa caja ¡ªcomo tantas otras de toda Espa?a¡ª ha tenido que ser intervenida por el Estado (o sea: rescatada con el dinero de todos los espa?oles, ?murcianos y extreme?os incluidos!) y que est¨¢ a la venta, es especialmente grotesco.
Otro banco tambi¨¦n difunde anuncios chistosos sobre ¡°el ahorrador¡± y ¡°el no ahorrador¡±. Ayer, a un se?or de 80 a?os le animaban a endeudarse con una hipoteca por 30 a?os. Hoy, eres m¨¢s cool si eres ¡°ahorrador¡±. Y una carrera popular organizada por una gran entidad comercial se anunciaba la semana pasada con este lema en las banderolas: ¡°Pocas cosas gratis te hacen sentir tan bien¡¡±. Se trata, en fin, de convertir la ruina social en un gancho para la publicidad. Ahora hay que disfrutar de lo gratis y ser feliz. Yo a esto lo llamo ¡°el aprovechamiento total de la vaca frisona catalana¡±.
?Que somos gente seria? M¨¢s bien seguimos siendo gente kitsch. Cre¨ªamos que el populismo era un pecado del siglo XX, cuando la URSS estaba llena de carteles en los se ve¨ªa a Stalin, firmemente agarrado a un tim¨®n, con el lema El capit¨¢n del pa¨ªs sovi¨¦tico nos lleva de una victoria a otra, y cuando Fidel Castro en persona orde?aba a la vaca Ubreblanca, cuya asombrosa producci¨®n de leche figuraba cada d¨ªa en la portada de Gramma¡
Dir¨¦ una obviedad zizekiana: la culpa de la crisis no es la codicia ni la ambici¨®n individual ni el despilfarro o gasto excesivo de los ciudadanos, ni su codicia, que les ha llevado a estirar m¨¢s la mano que la manga, a endeudarse, a querer disfrutar de bienes que el mercado le ofrece, y que ahora es justamente castigada. Porque el deseo de crecer m¨¢s, tener m¨¢s, obtener m¨¢s, vender m¨¢s, y comprar m¨¢s, y poseer m¨¢s, no son vicios particulares, sino el meollo mismo, el motor de nuestra civilizaci¨®n, o sea ¡ªme permito recuperar palabras en desuso¡ª del sistema o sea del capitalismo. No es justo castigar a la gente por haber hecho lo que se le dijo que hiciera, y se le dijo por activa y por pasiva, en el discurso p¨²blico y subliminalmente. Es injusto castigarla por los pecados del estamento pol¨ªtico-financiero y sus predicadores. Y de esta injusticia vienen todas las indignaciones p¨²blicas, en Barcelona y en Wall Street. Que fracasar¨¢n como anarqu¨ªa insignificante si no se organizan para vertebrar una alternativa.
Perd¨®n por usar las palabras capitalismo, sistema y alternativa, y pensar en ideolog¨ªa y en cambios estructurales, no lo har¨¦ m¨¢s. Mientras, Mas sigue con la matraca del desafecto a Espa?a, sube al helic¨®ptero, condecora vacas, pugna por convertir Barcelona en Las Vegas e inaugura la exposici¨®n sobre El Bulli en el Palau Robert. Por cierto que esta coincid¨ªa con su aniversario, y Bibiana Ballb¨¦, pizpireta locutora de su televisi¨®n, anim¨® al p¨²blico a secundarla cant¨¢ndole el Moltes felicitats. En plan Marilyn-Kennedy, ?entiendes? Y en casa de Trimalci¨®n. Y luego dijo Mas: ¡°Mucha gente es pesimista, ?yo no!¡±. ?Nos alegramos! ?Le seguimos con una sonrisa! ?Con ¨¦l se despejar¨¢ el horizonte! ?Confiamos en ¨¦l!
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