Madrid cambiar¨¢ el uso del suelo para reorientar su crecimiento

¡°?C¨®mo queremos que sea Madrid?¡±. Con esta pregunta, una hora de discusi¨®n y algunas respuestas concluy¨® anoche un curso organizado por la Universidad Aut¨®noma de Madrid en la Casa Encendida con la intenci¨®n de remediar esta premisa: ¡°El urbanismo no ha contado con la opini¨®n de los ciudadanos, (¡­) progresivamente ha ido desapareciendo el inter¨¦s [de estos] por participar en la toma de decisiones a la hora de hacer la ciudad. Se ha ido diluyendo tambi¨¦n la preocupaci¨®n y la cr¨ªtica antes permanente¡±.

?C¨®mo queremos que sea Madrid? ¡°Queremos una ciudad de oportunidades, compacta y con servicios suficientes, que asegure la mayor calidad de vida para vecinos y visitantes¡±. As¨ª lo cree la alcaldesa, Ana Botella (PP), que ¡°invit¨®¡± a ¡°todos los madrile?os¡± a ¡°participar desde el principio¡± en la definici¨®n de la ciudad del futuro a trav¨¦s del Plan General de Ordenaci¨®n Urban¨ªstica (PGOU), ahora en proceso de revisi¨®n. Poco m¨¢s avanz¨® la regidora, excepto que el centro hist¨®rico ser¨¢ objeto de nuevas actuaciones: ¡°Se ha hecho mucho, pero tenemos que hacer mucho m¨¢s¡±.

¡°No solamente el centro¡±, replic¨® el l¨ªder del Partido Socialista en el Ayuntamiento, Jaime Lissavetzky. ¡°Hay que coser Madrid, hay que hacer suturas y remates, y en algunas partes acupuntura¡± para eliminar las brechas de desigualdad. ¡°Madrid no es una ciudad para las personas, Madrid no tiene un modelo de ciudad sino de crecimiento, de un desarrollismo a ultranza. El Plan General de 1997 ha sido fallido y ha generado mayores desequilibrios sociales y territoriales¡±.

En opini¨®n del l¨ªder socialista, Madrid sufre dos fracturas: centro-periferia y norte-sur. Con el anterior plan, ¡°los intereses de los ciudadanos quedaron por detr¨¢s de los de los promotores¡±. Lissavetzky apuesta por la rehabilitaci¨®n de todos los barrios, no s¨®lo del centro, dot¨¢ndolos de identidad propia; y por una estrategia global de ordenaci¨®n que evite que la ciudad siga fragmentada. El urbanismo disperso perjudica en su opini¨®n la prestaci¨®n de servicios y la conservaci¨®n del medio ambiente. Lissavetzky insta pues a desarrollar un urbanismo solidario y sostenible. En su opini¨®n, la revisi¨®n en marcha del?PGOU ha comenzado bien; pero pide en cualquier caso que se haga de forma reposada y consensuada, y con la participaci¨®n de los ciudadanos (¡°quiz¨¢ sea culpa de los partidos pol¨ªticos¡± que no la haya habido hasta ahora, dijo).

La concejal de Urbanismo, Paz Gonz¨¢lez (PP), coincide en que el plan urban¨ªstico de 1997 fue el del desarrollismo, y ¡°ese fue uno de sus grandes errores¡±. ¡°Aquel plan pens¨® que la ciudad deb¨ªa crecer de forma indefinida; no se marc¨® unos objetivos claros sobre el modelo de ciudad que se quer¨ªa. Pero estamos a tiempo de enmendar esos errores, a tiempo de resolver caminos que no tienen retorno, a tiempo de conseguir una ciudad para las personas¡±. Y para ello, Gonz¨¢lez abre la puerta a ¡°replantearse decisiones ya adoptadas que sabemos que no van a tener viabilidad de aqu¨ª a 20 a?os¡±. ¡°Todo lo que est¨¢ ya definido y planificado debe ser replanteable, aunque tenga derechos adquiridos¡±, explic¨® anoche.

?Cabe EuroVegas en ese modelo de ciudad? En opini¨®n de Gonz¨¢lez, el proyecto de un millonario estadounidense de construir un macrocomplejo de ocio y casinos en Espa?a (este mes decidir¨¢ si en la capital, en Alcorc¨®n o en el ¨¢rea de influencia de Barcelona) cambiar¨ªa el modelo de ciudad. ¡°Pol¨ªticamente no es desde?able¡± por lo que supondr¨ªa para la econom¨ªa (¡°aunque s¨®lo sea en un sector, la construcci¨®n¡±) y la creaci¨®n de empleo. ¡°Personalmente, quiz¨¢ no sea el modelo para la ciudad con la que yo habr¨ªa so?ado porque es un proyecto que condiciona la imagen de la ciudad para toda su vida y Madrid siempre ha querido competir con otras ciudades con un modelo completamente diferente¡±.

En cualquier caso, Gonz¨¢lez apost¨® por no rechazar a priori el proyecto, y por tratar de ¡°compatibilizarlo, si al final sale adelante, con un turismo cultural de nivel, el modelo por el que luchamos¡±. Lissavetzky fue mucho m¨¢s contundente: ¡°EuroVegas, as¨ª no, gracias¡±. El l¨ªder socialista critica la falta de informaci¨®n por parte de las tres Administraciones implicadas en las negociaciones con el magnate estadounidense: ¡°No se puede no aclarar a los ciudadanos de lo que estamos hablando, la f¨®rmula de la Coca-Cola es m¨¢s transparente que EuroVegas¡±.