La madre de Ruth y Jos¨¦ cree que a sus hijos los asesin¨® Bret¨®n

El martes se cumplen siete meses desde que desaparecieron los ni?os Ruth y Jos¨¦. Su madre, Ruth Ortiz, ya reconoce abiertamente que ha perdido toda esperanza de recuperarlos con vida. As¨ª lo ha dicho hoy domingo durante una marcha ciclista celebrada en C¨®rdoba para exigir, a las puertas de la c¨¢rcel provincial, el final del calvario. En la prisi¨®n se encuentra encerrado preventivamente Jos¨¦ Bret¨®n, padre de los menores, expareja de Ortiz y principal sospechoso en el caso. Bret¨®n es el ¨²nico imputado por la desaparici¨®n forzosa de los dos hermanos, de siete y dos a?os.

La semana pasada, el titular del Juzgado de Instrucci¨®n 4, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Lainz, encargado de dirigir las pesquisas, tom¨® declaraci¨®n por tercera vez al padre de los ni?os. Tambi¨¦n comparecieron los abuelos paternos, as¨ª como la propia Ruth Ortiz, la abuela materna, adem¨¢s de varios t¨ªos de los ni?os y amigos de la familia. El jueves, al t¨¦rmino de la segunda sesi¨®n de interrogatorios, Mar¨ªa del Reposo Carrasco, abogada de Ruth Ortiz, personada como acusaci¨®n particular, reconoci¨® que su representada hab¨ªa asumido la p¨¦rdida fatal de sus hijos. Hoy, por primera vez, la madre ha compartido en p¨²blico estos sentimientos, llamando abiertamente a Jos¨¦ Bret¨®n ¡°el asesino¡± de sus hijos y afirmando que ¡°aunque no se encuentren los ni?os, ¨¦l los ha matado y los ha ocultado en alg¨²n sitio¡±.

Ese lugar, sospecha la madre y la polic¨ªa, podr¨ªa ser la finca que los abuelos paternos de Jos¨¦ Bret¨®n poseen en la urbanizaci¨®n de Las Quemadas, en la periferia de C¨®rdoba. Ayer, la propia Ruth Ortiz aporre¨® ruidosamente la puerta met¨¢lica de entrada a la finca, al paso de la manifestaci¨®n. La versi¨®n que Jos¨¦ Bret¨®n ha venido repitiendo machaconamente desde que se perdiese el rastro de sus hijos la tarde del 8 de octubre, sostiene que buena parte de ese d¨ªa lo pas¨® con ellos all¨ª.

Los agentes que investigan el caso y el juez instructor est¨¢n seguros de que los dos inmuebles levantados en esa parcela y la huerta de naranjos que se extiende a su alrededor, pueden guardar el secreto del paradero de los chiquillos. La finca ha sido inspeccionada numerosas veces sin resultado. La polic¨ªa ha vuelto a solicitar al juez permiso para registrar de nuevo la propiedad.

Los interrogatorios que Rodr¨ªguez Lainz dirigi¨® entre el mi¨¦rcoles y el viernes pasado no sirvieron para dilucidar la suerte final que corrieron los dos hermanos. Bret¨®n volvi¨® a parapetarse en la historia que ha venido repitiendo durante m¨¢s de medio a?o. A saber, que perdi¨® a los peque?os en un descuido mientras paseaba con ellos por el parque Cruz Conde, en C¨®rdoba. El 8 de octubre era una soleada tarde de s¨¢bado. El parque se encontraba lleno de gente. Nadie recuerda haber visto a Bret¨®n con sus hijos. No hay ni un solo testigo. S¨ª los hubo ¡ªincluso fue fotografiado- en el momento en que denunciaba la p¨¦rdida de los chiquillos a unos agentes de la polic¨ªa local¡ª. Los investigadores sospechan que ese hecho form¨® parte de la coartada que Bret¨®n trat¨® de urdir ese d¨ªa. El resto de su versi¨®n presenta tambi¨¦n lagunas, imprecisiones e incoherencias de espacios, momentos y lugares, que ha destacado el juez en los autos que ha redactado. Las numerosas fallas de Bret¨®n son las que le han llevado a estar los ¨²ltimos seis meses y medio en prisi¨®n preventiva. Aunque en este tiempo, apenas si ha variado un ¨¢pice su versi¨®n.

Para Ruth Ortiz, la acusaci¨®n particular y el propio juez instructor podr¨ªa existir un m¨®vil claro detr¨¢s de la desaparici¨®n de los peque?os: la no aceptaci¨®n por parte de Bret¨®n del divorcio planteado por su esposa d¨ªas antes de que se perdiese a los peque?os. En las declaraciones de la semana pasada varios testigos afirmaron que el padre viv¨ªa obsesionado por Ruth y se negaba a aceptar el fin de la relaci¨®n, inform¨® la letrada de la madre, Reposo Carrero. Del mismo modo, la abogada destac¨® los dos testimonios ofrecidos por una amiga del matrimonio y la madre de Ruth sobre ¡°un episodio de malos tratos¡± del padre hacia su hijo menor. La misma noche en que se enter¨® de que sus hijos hab¨ªan desaparecido, Ruth Ortiz denunci¨® a Bret¨®n por malos tratos en una comisar¨ªa de Huelva, ciudad donde vive.