Pero qu¨¦ est¨¢ pasando
Econom¨ªa especulativa y corrupci¨®n unidas al nacionalismo centralista, ese es el programa
Parte de la sociedad espa?ola cree que la culpa de sus problemas son los pol¨ªticos. Es una cr¨ªtica a los pol¨ªticos que tuvieron y tienen responsabilidades y a la pol¨ªtica realizada estas d¨¦cadas. Una cr¨ªtica a una cultura p¨²blica basada en la corrupci¨®n. En realidad esos pol¨ªticos se parecen a muchas personas que ahora critican la corrupci¨®n, pero lo importante es que gran parte de la sociedad , al sufrir esta crisis, condena esa pol¨ªtica. Critica la incompetencia de esa pol¨ªtica, pero cree que esa incompetencia es debida a la corrupci¨®n. Ya se ver¨¢ c¨®mo se traduce luego en pol¨ªtica esa cr¨ªtica moral, esa nueva exigencia.
La sociedad tambi¨¦n est¨¢ haciendo un examen de conciencia , se autocritica, escuchamos a diario que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Nos decimos que no ten¨ªamos derecho a lo que pose¨ªamos (o cre¨ªamos poseer). No es una reflexi¨®n justa. La sociedad espa?ola vivi¨® y creci¨® envuelta en el gas narc¨®tico que cre¨® la burbuja inmobiliaria, nos hemos cre¨ªdo muchas tonter¨ªas y nos hemos sentido ricos , pero, sin negar las responsabilidades personales de cada uno, la realidad es que fuimos conducidos por quienes ten¨ªan responsabilidades y, sobre todo, poder. Las v¨ªctimas suelen culpabilizarse a si mismas pero, cr¨¦anme, los verdugos se parten de risa, antes y ahora.
En estos momentos gobierna la derecha a cara descubierta, ?pero cu¨¢ndo no ha tenido antes el poder? Rodrigo Rato est¨¢ retratado estos d¨ªas de un modo molesto para ¨¦l y su partido; pero no hay problema: nos dicen que es una v¨ªctima y la culpa de Zapatero. Pero Rato merece un retrato de cuerpo entero, fue ocho a?os ministro de Econom¨ªa, Hacienda y vicepresidente segundo de Aznar. A lo que asistimos ahora, cuando trocean y sirven tajadas en caliente de la escuela, sanidad y servicios p¨²blicos a empresas privadas amigas, es a la segunda parte de lo que comenz¨® con Aznar (y Rato y Rajoy) en el Gobierno. El Financial Times retrat¨® entonces a su cuadrilla , los ¡°Rodrigo Rato`s friends¡± les llam¨®: Francisco Pizarro, Francisco Gonz¨¢lez, Alfonso Cortina, C¨¦sar Alierta... ?Les suenan?. El PSOE ya hab¨ªa empezado a privatizar las empresas p¨²blicas, pero con Aznar y Rato fue el gran saqueo del Estado. Ahora completan la faena, antes de que no quede nada. ?Pero qui¨¦n es el hombre de la quiebra de Bankia? Nos dijeron: el mago art¨ªfice del ¡°milagro econ¨®mico espa?ol¡±, pero se trata de una t¨ªpica historia espa?ola de picaresca y arribismo en que la cercan¨ªa al poder de la Corte (el famoso ¡°palco del Bernabeu¡±) garantizaba sinecuras.
Rodrigo Rato, un licenciado en Derecho por la Universidad Complutense madrile?a, se forj¨® en una empresa familiar, el Banco de Siero y el Murciano, que ya entonces quebr¨® y condujo a la c¨¢rcel por evasi¨®n de impuestos a su padre. Lo que en 1967 y siendo alguien adicto y favorecido por el R¨¦gimen tiene m¨¦rito.
En la misma escuela familiar particip¨® en una serie de quiebras y ruinas, la de un refresco que se anunciaba ¡°sin burbujas¡± (quiz¨¢ entonces comprendi¨® que el futuro estaba en la burbuja), Aguas de Fuensanta, Radio Rato, Rebecasa¡ Finalmente, siguiendo el camino de otros empresarios ineptos se meti¨® en pol¨ªtica con Fraga, y ah¨ª le fue de maravilla a las empresas familiares restantes y a ¨¦l mismo. Con Aznar legisl¨® para transformar toda Espa?a en solar edificable, el modelo de crecimiento basado en el ladrillo ya era peligroso, lo hincharon hasta crear la gran burbuja que estall¨® y nos arruina. Efectivamente, es el mago de la burbuja. Luego presidi¨® el FMI con el apoyo de la derecha europea, y del gobierno socialista espa?ol que entendi¨® el patriotismo econ¨®mico de ese modo discutible, de donde sali¨® a escape dejando atr¨¢s un legado penoso. Pero los medios de la corte contaban que era magn¨ªfico que volviese, hab¨ªa que darle algo a su nivel. Se pelearon Gallard¨®n y Aguirre por Caja Madrid y al final entr¨® Rato. Ahora sali¨®: ocult¨® datos, una gesti¨®n penosa y se marcha forrado. Nos marearon mucho la perdiz con lo del problema de las cajas: c¨®mo no, el problema era Caja Madrid. ?se era el agujero negro.
La Corte es un mundo de locura fren¨¦tica. Esperanza Aguirre verbaliza lo que los astutos ocultan, su sue?o es liquidar las autonom¨ªas para recentralizar todo en Madrid. Econom¨ªa especulativa y corrupci¨®n unidos al nacionalismo centralista castizo, ¨¦se es el programa. Los enemigos: los funcionarios, las autonom¨ªas, los sindicatos¡Y para ahogar la leg¨ªtima protesta legislan una nueva ley: protestar ser¨¢ delito, Franco ten¨ªa raz¨®n. El fascismo nunca nace de golpe, se va vistiendo poco a poco.
La pr¨®xima batalla es Galicia: ¡°Que no se repita lo de Andaluc¨ªa". Tr¨¢tenlos por ahora con guante de seda. Los dos partidos de la alternativa no lo hicieron bien, perdieron por un diputado en la provincia de A Coru?a. La prensa provincial jug¨® un papel decisivo entonces para que el Bloque perdiese ese diputado , teniendo en cuenta las dificultades que afrontan los peri¨®dicos, en las pr¨®ximas elecciones jugar¨¢ de nuevo ese papel. Ya lo hicieron en la crisis del BNG. Es el nacionalismo gallego, y no el PsdeG, el punto d¨¦bil de la oposici¨®n. Si aparece una opci¨®n electoral galleguista nueva y lo hace compitiendo con el PP, representando intereses econ¨®micos y sociales conservadores , el PP puede perder su mayor¨ªa. Si compite con el BNG, no creo.
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