Otro alcalde del PP admite haber cometido un fraude fiscal

Los abogados del alcalde de Portas, el popular Roberto V¨¢zquez, ya han presentado al fin la propuesta de conformidad que permitir¨¢ alcanzar un acuerdo con la Agencia Tributaria y la fiscal¨ªa para recortar a los m¨ªnimos establecidos la pena de c¨¢rcel solicitada y las multas derivadas de un presunto delito fiscal y de falsedad de los que ha sido acusado.

Representado por el bufete de abogados Garrigues, la propuesta ha sido remitida al abogado del Estado y a la sede central de Hacienda en Madrid donde tendr¨¢ que ser aprobada en los pr¨®ximos 15 d¨ªas. Lo m¨¢s probable es que sea aceptada ya que entre los abogados y la inspecci¨®n tributaria ya hubo una negociaci¨®n previa para fijar los t¨¦rminos estipulados en estos supuestos penales.

Aunque fuentes de la fiscal¨ªa han preferido no revelar el contenido de la propuesta a la espera de la resoluci¨®n de Hacienda, s¨ª se conocen las condiciones que en l¨ªneas generales exige la Agencia Tributaria en estos casos como es el pago integro de la cuota defraudada con los intereses de demora y el 65% de las multas.

V¨¢zquez Souto suma cinco legislaturas en el poder y denuncias en los juzgados

Las cantidades reclamadas por el Ministerio de Hacienda son de 151.143 euros m¨¢s los preceptivos intereses y el correspondiente porcentaje de las multas que suman 305. 400 euros por el delito fiscal y supuesta falsificaci¨®n de la liquidaci¨®n del impuesto de sociedades. En este escenario, el fiscal de delitos econ¨®micos podr¨ªa rebajar en dos grados la pena de cuatro a?os solicitada que quedar¨ªa en la mitad.

Adem¨¢s, a Roberto V¨¢zquez, sin antecedentes penales, le quedar¨ªa la v¨ªa del indulto tras celebrarse el juicio de conformidad que podr¨ªa fijarse para finales de junio en Pontevedra y en el que el fiscal modificar¨ªa su escrito de acusaci¨®n inicial, seg¨²n indicaron fuentes judiciales.

Agencia Tributaria y Abogado del Estado estudian la oferta de la defensa

V¨¢zquez Souto, uno de los alcaldes del PP que m¨¢s tiempo se ha perpetuado en el cargo, cinco legislaturas con mayor¨ªa absoluta, hab¨ªa sido denunciado por la oposici¨®n y acusado del delito de negociaciones prohibidas a funcionarios pero la condena de un a?o se suspensi¨®n y multa de 3.600 euros finalmente fue revocada por la Audiencia Provincial.

Dos a?os despu¨¦s regres¨® a los juzgados para enfrentarse a otro proceso penal que tambi¨¦n afecta a su promotora inmobiliaria Pazos Souto 2000 S.L. Seg¨²n el escrito de la acusaci¨®n, en la liquidaci¨®n del impuesto de sociedades de 2005, Hacienda detect¨® que esta empresa de la que es administrador el alcalde de Portas, declar¨® gastos de obras inexistentes.

Entre otras obras que realiz¨® en la isla de Fuerteventura, la empresa construy¨® dos edificios, El Castillo I y El Castillo II, de 26 y 51 viviendas, respectivamente. En la primera utiliz¨® a la empresa Mapafuer S.L. y en la segunda a Mapacons Insulares S.L., declarando pagos por obras que no ejecutaron.

El administrador y ¨²nico socio de estas constructoras, Pablo Vieira Vieira, quien supuestamente present¨® las declaraciones del impuesto de sociedades del ejercicio 2006, hab¨ªa fallecido un a?o antes por lo que no pudo presentarlas ¡° y alguien tuvo que falsificar su firma¡±, seg¨²n el fiscal.

En el escrito de acusaci¨®n provisional, el ministerio p¨²blico se?ala que Roberto V¨¢zquez cre¨® ¡°las facturas y justificantes de pago emitidos¡± para rebajar la base imponible y concluye que ambas sociedades utilizadas para facturar no pudieron haber realizado los trabajos de construcci¨®n ya que desde el a?o 2002 no consta que tuvieran trabajadores en n¨®mina.

Sin embargo, en los dos siguientes ejercicios fiscales 2003 y el 2004, las dos firmas dejaron de presentar declaraciones tributarias y de operaciones con terceras personas, mientras que un a?o despu¨¦s volvieron a presentarlas aunque, curiosamente y de manera exclusiva con Pazos Souto 2000. ¡°Se recogen unos gastos que cubren los ingresos que se dicen recibidos por la empresa de Roberto V¨¢zquez pero, consecuentemente, nada ingresan en la hacienda p¨²blica¡±, se?ala el fiscal.