De facturas y bancos

Entre los muchos asuntos de naturaleza econ¨®mica de los que se est¨¢ hablando en estas semanas, voy a referirme a dos. Al d¨¦ficit de la Xunta y al proyecto de NGB. ?Qu¨¦ supone la orden de cierre de ejercicio de la Xunta en Septiembre de 2011? Fundamentalmente, una forma de ajustar el gasto a la baja, de recortar el presupuesto. No es una f¨®rmula para gastar y meter facturas en el caj¨®n; si ese fuese el objetivo ser¨ªa mejor cerrar ejercicio m¨¢s tarde. Para entenderlo, pensemos en una familia con dificultades para llegar a fin de mes. El d¨ªa 25 pueden decidir dos cosas: seguir como si nada, yendo a las tiendas y dejando a deber; o no ir al comercio salvo para lo imprescindible, como el pan. A la luz de los datos que ahora conocemos, la Comunidad de Madrid opt¨® por lo primero, la Xunta por lo segundo, por bloquear todas las nuevas decisiones, encargos y proyectos y seguir pagando las n¨®minas, la luz y las facturas por trabajos encargados en el pasado.

Meter a Madrid y a Galicia en el mismo saco no es correcto ni justo. A mi juicio, tendr¨ªa m¨¢s sentido criticar a la Xunta por lo que supone esa orden en t¨¦rminos de par¨¢lisis en la acci¨®n de gobierno, de aplicar recortes indiscriminados basados en el calendario y no en la prelaci¨®n de iniciativas, y por no cumplir con los proyectos prometidos en la discusi¨®n presupuestaria en su d¨ªa.

?La menor necesidad de ajuste en 2012 har¨¢ que Galicia remonte antes de la crisis? Sin duda, los empleados p¨²blicos de la Xunta de Galicia pueden dormir comparativamente m¨¢s tranquilos que los de la Generalitat valenciana o catalana. Por otro lado, es evidente que cualquier recorte de gasto p¨²blico o subida impositiva supone menor demanda y, en una situaci¨®n como la actual, menor empleo y actividad. Lo que ocurre es que los multiplicadores no son tan poderosos como a escala estatal. Porque comparativamente la econom¨ªa gallega es mucho m¨¢s abierta que la espa?ola. Para Galicia, Ponferrada o Albacete tambi¨¦n son sector exterior. Los efectos positivos de un est¨ªmulo fiscal o los negativos de una contracci¨®n se difuminan v¨ªa importaciones y exportaciones en mayor medida de lo que ocurre con la econom¨ªa espa?ola en su conjunto. En t¨¦rminos num¨¦ricos, si un recorte del d¨¦ficit p¨²blico de un punto porcentual supone para la econom¨ªa espa?ola cercenar del orden de medio punto la tasa de variaci¨®n del PIB, para Galicia podemos estar hablando de apenas un par de d¨¦cimas. Por supuesto, mejor que jueguen a tu favor que en tu contra. Pero son poca cosa para el tama?o de la recesi¨®n que nos ahoga y no son capaces de compensar otras din¨¢micas negativas. En definitiva, me temo que haya elecciones en septiembre o en marzo, votaremos en un contexto de recesi¨®n econ¨®mica y la tasa de paro no se hallar¨¢ significativamente por debajo de la actual.

Sobre NGB solo incidir¨¦ en una idea. A pesar de los errores estrat¨¦gicos en el pasado, de indemnizaciones absurdas y sangrantes, de ruinosas preferentes; a pesar de todo ello, que desaparezca el anclaje de NGB en Galicia es una p¨¦rdida enorme para nuestra econom¨ªa; como lo ha sido el progresivo desmantelamiento del Banco Pastor como entidad aut¨®noma y la venta de su cartera industrial. Los datos y los estudios demuestran la relevancia de contar con esos intermediarios financieros y su m¨²sculo. Un m¨²sculo hoy agarrotado y con exceso de ¨¢cido l¨¢ctico, pero que se puede recuperar. El escenario no es el m¨¢s propicio para ello, pero no hay que conformarse. Hay que perseverar. Contamos con equipo directivo, proyecto e inversores. La Xunta debe intensificar su presi¨®n pol¨ªtica y NGB debe volver a ilusionar, expiar los pecados de preferentes e indemnizaciones y hacerse m¨¢s visible y presente en Galicia.

@SantiagoLagoP