Un juez anula un producto financiero ¡°casi imposible de entender¡±
La sentencia obliga al banco a devolver 314.000 euros a un cliente perjudicado por un contrato de 'swap'
Ser accionista de una gran empresa o tener conocimientos contables no garantiza que uno sepa lo que es un swap. Es ¡°pr¨¢cticamente imposible entender el funcionamiento del contrato¡± de este instrumento financiero, seg¨²n la sentencia dictada por un juzgado de Barcelona que declara nulo uno de esos contratos. La resoluci¨®n obliga a la entidad, Banca C¨ªvica, a devolver los 314.532 euros que el cliente, cargo en una mutua de seguros, ha tenido que desembolsar hasta hace ocho meses por las p¨¦rdidas que le gener¨® el swap.
El cliente solicit¨® una hipoteca para construir una piscina y, m¨¢s tarde, suscribi¨® con el banco un swap que, te¨®ricamente, le proteg¨ªa frente a subidas de los tipos de inter¨¦s. Pero eso ¡°no es cierto¡±, seg¨²n la sentencia, ya que el producto entra?aba el riesgo de sufrir ¨Ccomo as¨ª sucedi¨®- ¡°importantes p¨¦rdidas econ¨®micas¡± de las que el afectado no fue informado como es debido. El banco aleg¨® que, por su cargo, deb¨ªa conocer ¡°al dedillo¡±, pero admiti¨® que, cuando se contrat¨® (en 2007) el producto era ¡°novedoso¡±.
El representante del banco subray¨® en el juicio que el cliente ten¨ªa conocimientos financieros, por lo que deb¨ªa ser tratado como un profesional, y no como un particular cualquiera. La sentencia, sin embargo, considera que el hombre no ten¨ªa ¡°los conocimientos necesarios para tomar sus propias decisiones de inversi¨®n¡±.
Los swaps se pusieron de moda durante la bonanza econ¨®mica. El problema del producto es que, como recoge la sentencia tambi¨¦n en este caso, hay una ¡°diferencia notable¡± entre el riesgo que asume el banco y el que asume el cliente. Es un juego en el que casi siempre gana la entidad bancaria. Numerosos juzgados han fallado ya a favor de los clientes. Unos 200.000 no fueron informados de los riesgos en toda Espa?a, seg¨²n el Colectivo Ronda.
La resoluci¨®n judicial remarca que no constan ¡°condiciones generales ni particulares del swap¡±, sino solo el documento de confirmaci¨®n, que no describe los riesgos ni menciona la posibilidad de p¨¦rdidas. En concreto, al cliente no se le explic¨® que, si el inter¨¦s quedaba por debajo del 4,47%, deb¨ªa pagar. El banco ha infringido, recoge la sentencia, el deber de informaci¨®n, especialmente exigible por la naturaleza ¡°especulativa¡± del producto.
La demanda, que ha llevado el letrado ?scar Serrano, del Colectivo Ronda, ped¨ªa la nulidad del contrato, la devoluci¨®n del dinero y el pago de intereses por ¡°informaci¨®n suficiente¡± y ¡°falta de asesoramiento¡±. Seg¨²n el afectado, el producto sirve ¡°en realidad para proteger al banco frente a las bajadas de tipos de inter¨¦s e incrementar sus beneficios¡±. Con ¡°publicidad enga?osa¡±, el responsable de la entidad, seg¨²n la demanda, ¡°utiliz¨® un contrato de dif¨ªcil comprensi¨®n (¡) bajo la apariencia de un seguro¡±. El cliente a?ade que, a finales de 2008, ¡°los tipos de inter¨¦s se desplomar¨ªan¡±, por lo que hubo ¡°mala fe¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.