Gayoso dimite acosado por la presi¨®n

El veterano ejecutivo Julio Fern¨¢ndez Gayoso, de 80 a?os, prefiri¨® ayer tirar la toalla a caminar descalzo sobre un campo de cactus. Lo hizo nada m¨¢s comenzar el consejo de administraci¨®n de Novacaixagalicia y antes de que ning¨²n vocal tomara la palabra para pedir su dimisi¨®n. Hac¨ªa cuatro d¨ªas que la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n hab¨ªa presentado la querella que tramita contra ¨¦l y otros cuatro exdirectivos la Audiencia Nacional.

Las horas previas al consejo de ayer fueron determinantes. Incluso las personas m¨¢s cercanas le recomendaron que se apartase de los focos, como hab¨ªa hecho su propia familia ¡ªsin ¨¦xito¡ª, antes de la fusi¨®n. ¡°Lo iban a utilizar como un saco de boxeo¡±, reflexiona un consejero. ¡°Seguro que hasta el ¨²ltimo minuto en su fueron interno se resist¨ªa a dimitir, pero cuando vio el ambiente de la sala se dio cuenta de que se le hab¨ªa acabado el tiempo¡±, mencion¨® otro vocal a la salida. Varios integrantes del ¨®rgano de gobierno ten¨ªan preparada la munici¨®n en una reuni¨®n que se aventuraba crispada y no pas¨® del puro tr¨¢mite, como tantas otras.

Lejos quedaba la manifestaci¨®n ciudadana de febrero de 2010 que el alcalde de Vigo, Abel Caballero, mont¨® contra la operaci¨®n entre Caixa Galicia y Caixanova. Su popularidad en esos d¨ªas alcanzaba cotas hist¨®ricas. Don Julio, como lo llamaban en la caja, representaba la irreductible aldea de Ast¨¦rix en el Imperio Romano. Pero la integraci¨®n ¡ªque termin¨® aceptando por la alfombra que le despleg¨® el Banco de Espa?a¡ª y su empecinamiento en aferrarse al poder por encima de cualquier otra consideraci¨®n le han brindado un final de carrera oscuro.

Al comenzar el consejo, que se celebr¨® en la sede del banco, Gayoso ley¨® la carta de dimisi¨®n de Mauro Varela, que el lunes renunci¨® al puesto tras unas pol¨¦micas declaraciones que irritaron a los afectados por las preferentes. Despu¨¦s expres¨® a los vocales ¡ªel consejo estaba casi completo excepto por la ausencia de alg¨²n peso pesado, como Alfonso Paz Andrade¡ª, su intenci¨®n de abandonar. En un breve discurso aludi¨® a su larga trayectoria, primero en la Caja de Ahorros de Vigo, despu¨¦s en Caixanova (tras la fusi¨®n con Caixa Ourense y Pontevedra) y ahora en Novacaixa. Fueron, dijo, 64 a?os ¡°dedicados a la instituci¨®n¡±. En ning¨²n momento se refiri¨® al proceso judicial contra ¨¦l ni a las pol¨¦micas indemnizaciones multimillonarias. Termin¨® con agradecimientos a sus colaboradores, presentes y pasados, y deseando ¡°los mejores ¨¦xitos a la entidad en su futura etapa como fundaci¨®n, para que sepa encontrar el camino adecuado para desarrollar una nueva inversi¨®n sociocultural adaptada a la nueva era¡±.

Sab¨ªa que si no dimit¨ªa tendr¨ªa los d¨ªas contados. Porque al esc¨¢ndalo del proceso judicial se uni¨® la decisi¨®n de Alberto N¨²?ez Feij¨®o de impulsar una modificaci¨®n de la ley de fundaciones para obligar a Novacaixa a extinguirse en pocos meses. Con 320 vocales en la asamblea frente a 257 empleados, es la ¨²nica salida para dar operatividad a la obra social, y as¨ª lo exig¨ªan los propios trabajadores.

Sin embargo, la caja hab¨ªa estado aferrada a su ficha bancaria a¨²n sin negocio financiero que gestionar. Los ¨²ltimos meses de Julio Fern¨¢ndez Gayoso han pasado sin pena ni gloria, situado en un cargo puramente simb¨®lico, ya que la gesti¨®n del d¨ªa a d¨ªa est¨¢ en manos del director, Guillermo Brea. Adem¨¢s, la caja ha perdido todo el control sobre el banco que fund¨® y se limita a gestionar el patrimonio de la obra social. A¨²n as¨ª, hasta ayer Gayoso segu¨ªa trabajando como todos los d¨ªas de su dilatada carrera, que comenz¨® a los 16 a?os como auxiliar de contabilidad en lo que antes era la Caja de Ahorros de Vigo. Una persona que algunos trabajadores describen como ¡°paternalista¡±, y ¡°entra?able¡±, y que deja como balance una caja fusionada que ha ca¨ªdo en manos del Estado. Ayer no hizo declaraciones a los medios que lo esperaban. Su coche sali¨® por una puerta lateral.