15 peones sin formaci¨®n excavan un castro para la Diputaci¨®n de Pontevedra
CIG denuncia riesgos para el Patrimonio si la Diputaci¨®n de Pontevedra no contrata m¨¢s arque¨®logos
En la excavaci¨®n del yacimiento de Monte do Castro, en Ribadumia, que promueve la Diputaci¨®n de Pontevedra desde el pasado a?o, ¡°est¨¢ trabajando gente que no tiene ni formaci¨®n ni experiencia, que no tiene nada que ver con la arqueolog¨ªa¡±, seg¨²n denuncian la CIG y una asamblea de trabajadores del sector que acaba de constituirse. De los 20 efectivos que conforman el personal, hasta 15 no tienen experiencia previa en la materia. Tampoco se cumple, apuntan, la ratio de oficiales por t¨¦cnico que establece el convenio colectivo, lo que adem¨¢s fecta directamente a la calidad de los trabajos realizados.
Fuentes de la CIG apuntan que estos 15 peones son naturales de este ayuntamiento, del que el presidente provincial, Rafael Louz¨¢n es edil y donde comenz¨® su andarura pol¨ªtica. El sindicato no tiene conocimiento de que se contratasen a trav¨¦s de convocatoria p¨²blica. Consultada por este diario, la diputaci¨®n no lo desmiente. Un portavoz asegura que para reclutar al personal de este yacimiento se acudi¨® a un programa de inserci¨®n laboral para formar personal en excavaciones ¡°para que trabajasen bajo la direcci¨®n y supervisi¨®n de personal t¨¦cnico cualificado¡±. Arguye que este programa ¡°es el mismo (literalmente) que tiene vigente la Junta de Andaluc¨ªa¡±. Y a?ade que el presidente provincial se comprometi¨® a reunirse con los trabajadores en los pr¨®ximos d¨ªas para abordar la cuesti¨®n.
La CIG y la asamblea de trabajadores lamentan que la crisis general est¨¦ abocando al sector a la precariedad y a la ¡°p¨¦rdida irreversible de profesionales¡±. Consideran que esta situaci¨®n tiene su correlato en una merma en la calidad de las actuaciones arqueol¨®gicas, y auguran que tendr¨¢ consecuencias directas sobre la ¡°correcta preservaci¨®n¡± del patrimonio.
Adem¨¢s, la CIG y la asamblea de trabajadores del sector tambi¨¦n censuran el ¨²ltimo proceso selectivo para la contrataci¨®n de arque¨®logos. Seg¨²n los denunciantes, la instituci¨®n contrat¨® a la pareja sentimental de su arque¨®logo, Rafael Rodr¨ªguez, quien form¨® parte de la comisi¨®n encargada de seleccionar a los aspirantes a las tres plazas ofertadas para sendos contratos temporales por seis meses. A juicio de la CIG, este v¨ªnculo personal deber¨ªa haber implicado la inhibici¨®n de Rodr¨ªguez.
¡°Los puestos ya estaban decididos de antemano¡±, exponen fuentes del sindicato nacionalista, que acusan al ente provincial de ¡°utilizar" a los candidatos que se presentaron para ¡°dar legalidad a un proceso ama?ado¡±. La selecci¨®n se hizo, se?ala la diputaci¨®n en un escrito de respuesta a las quejas de varios aspirantes excluidos, conforme a los principios de ¡°m¨¦rito y capacidad¡± mediante una entrevista personal realizada por los tres miembros del tribunal. Los denunciantes tambi¨¦n se?alan que se incumpli¨® el convenio sectorial de arqueolog¨ªa, pero la instituci¨®n dirigida por Louz¨¢n aduce que sus contrataciones se rigen por su propio convenio colectivo.
Aunque la diputaci¨®n afirma en ese texto que present¨® la correspondiente oferta de empleo en el Inem, la CIG niega que hubiese convocatoria p¨²blica ni anuncio a trav¨¦s de los servicios de empleo. Simplemente, se?ala el sindicato, el organismo provincial contact¨® con la oficina de Pontevedra para solicitar informaci¨®n sobre arque¨®logos en paro en la provincia y llam¨® directamente a un pu?ado de personas que daban el perfil para que acudiesen a la prueba.
Adem¨¢s, estos candidatos tambi¨¦n solicitaron las baremaciones y puntuaciones que les otorg¨® el tribunal, pero en la contestaci¨®n de la diputaci¨®n se omite esa informaci¨®n; solo se indica que los aspirantes son declarados aptos o no aptos. ¡°El m¨¦rito y la capacidad se aprecian a trav¨¦s de la experiencia en el desempe?o del puesto, conocimientos relacionados, cualificaci¨®n personal y dem¨¢s aptitudes¡±, es todo lo que llega a precisar.
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