La imparable agon¨ªa de la ganader¨ªa
El precio de la leche cay¨® en 0,038 euros desde el mes de enero
En el municipio de Ponteceso, Manuel Pu?al ha tenido que sacrificar, en lo que va de mes, cuatro vacas lecheras de una explotaci¨®n que actualmente cuenta con 55 animales en orde?o. La pr¨®xima semana caer¨¢n otras dos. Su granja no est¨¢ aquejada de ning¨²n tipo de enfermedad bovina. El ¨²nico mal es el de unos m¨ªnimos hist¨®ricos en el precio de la leche, unos costes de producci¨®n por las nubes y una falta de liquidez que obliga a sacar el dinero ¡°de donde sea¡±. ¡°Matamos a las que pesan m¨¢s para vender la carne porque si no es imposible pagar los costes. Estamos asfixiados¡±, comenta con resignaci¨®n.
Los ¨ªndices de precios que maneja su explotaci¨®n no var¨ªan mucho de los de la mayor¨ªa de negocios l¨¢cteos de Galicia. El cami¨®n de Leite R¨ªo pasa cada dos d¨ªas por su casa para recoger 2.500 litros de leche ¡ª 0,28 euros el litro¡ª. Poco rentable si se tienen en cuenta los 0,348 euros el kilo que le cost¨® el ¨²ltimo pedido de pienso ¡ªsu precio se increment¨® en los ¨²ltimos cinco meses un 21%¡ª, o los 1,03 euros que vale llenar el dep¨®sito con un litro de gas¨®leo agr¨ªcola ¡ªque aument¨® su precio en un 103% en el ¨²ltimo a?o¡ª. ¡°Intentamos bajar la cantidad de pienso pero la vaca reacciona produciendo menos leche y no arreglamos nada. Ahora lo que hacemos es dar una alimentaci¨®n de peor calidad, subproductos. Porque no queda otra. Si en unos a?os vuelven a saltar las alarmas alimentarias que no se echen las manos a la cabeza¡±, advierte.
El caso de Manuel Pu?al no es el ¨²nico en Galicia. Seg¨²n estimaciones de la organizaci¨®n X¨®venes Agricultores, en los ¨²ltimos tres meses el n¨²mero de vacas lecheras que los ganaderos llevan al matadero para afrontar sus deudas se dispar¨® un 10%. Una cifra ¡°sin mucho rigor¡± para Roberto Garc¨ªa, secretario general de Uni¨®ns Agrarias, si bien reconoce que es una tendencia ¡°que comienza a darse¡±. El Ministerio de Agricultura muestra un incremento del 2,14% de los sacrificios de ganado bovino en Galicia en el primer semestre de 2012, con respecto al pasado a?o. Los datos no distinguen entre vacas de leche y el ganado bovino destinado a vender carne. Pese a la nebulosa, Garc¨ªa cree que hay labradores que aceptan matar las vacas m¨¢s viejas con el prop¨®sito de lograr liquidez.
Sindicatos, economistas y hasta el Gobierno coinciden en un diagn¨®stico: ¡°La situaci¨®n que atraviesan las m¨¢s de 12.900 explotaciones de leche ¡ªel 55% de las de Espa?a¡ª es insostenible¡±. Los ganaderos de Galicia, que producen algo m¨¢s de un tercio de la leche de toda Espa?a, son, parad¨®jicamente, los que menos cobran de todo el Estado: 0,28 euros el litro. En junio, cuando el precio todav¨ªa escalaba hacia los 0,29 euros, el litro de leche de la comunidad se manten¨ªa dos c¨¦ntimos por debajo de la media estatal y 5,7 c¨¦ntimos por debajo de la Comunidad Valenciana, donde los productores venden a una media de 0,34 euros. Los 0,28 euros son el resultado de la volatilidad experimentada por el precio de la leche en casi media d¨¦cada ¡ªseg¨²n datos de la Xunta, en el primer semestre se pagaba a 0,318 euros y en 2008 a 0,379¡ª y que los sindicatos agrarios aseguran que ¡°no llegan¡± para hacer frente a unos incrementos en el precio del pienso ¡°imposibles de asumir por mucho tiempo¡±. De acuerdo con los datos de UUAA, la soja es el paradigma de lo que ocurre con los costes: en ocho meses su precio de mercado ha aumentado un 78%, pasando de 300 euros la tonelada a 535. Los valores de otros cereales siguen la misma trayectoria al alza.
Para Francisco Sineiro, ingeniero agr¨®nomo y exconselleiro de Agricultura, Gander¨ªa e Montes durante el Gobierno tripartito de finales de los ochenta, el modelo productivo del l¨¢cteo gallego puede tener viabilidad ¡°cuando la leche se paga por encima del pienso que se compra¡±. ¡°Tenemos un sistema de los m¨¢s intensivos de Europa, muy dependendiente de la importaci¨®n de alimento animal, solo comparable al italiano¡±. El matiz diferenciador es que Italia vende la leche m¨¢s cara ¡ªen marzo de 2012 a una media de 0'3963¡ª de este modo, consiguen cubrir costes. ¡°Aqu¨ª el precio que recibe el ganadero por la leche est¨¢ m¨¢s bajo que en 2006 y, sin embargo, los costes subieron un 50% desde entonces¡±. Una subida que, entre otras cuestiones, Sineiro achaca a las sequ¨ªas en Estados Unidos, al aumento de la demanda derivado del desarrollo de pa¨ªses emergentes y energ¨ªa biocombustible, y a la especulaci¨®n en el mercado.
El sector ya vivi¨® una situaci¨®n similar en 2007, cuando el incremento de los precios de los productos agrarios exigi¨® un informe por parte de la Uni¨®n Europea. El documento empujaba a continuar investigando si hubo o no especulaci¨®n, pero advert¨ªa: ¡°La coincidencia de la subida de los productos b¨¢sicos con un aumento de los flujos de inversiones en productos derivados relacionados¡±. Al a?o siguiente se produjo un desplome de los precios. Edelmiro L¨®pez, profesor de Econom¨ªa Aplicada y exdirector del Instituto Universitario de Estudios e Desenvolvemento de Galicia (IDEGA), arguye que fue en ese contexto, en el que la UE interpret¨® que ¡°ya no se pod¨ªa volver atr¨¢s en el proceso de liberalizaci¨®n¡±, cuando se decidi¨® reforzar la posici¨®n de los productores. El resultado fue una regulaci¨®n que vino a llamarse ¡°paquete l¨¢cteo¡±, y que entrar¨¢ en vigor en octubre de 2012. Seg¨²n Edelmiro L¨®pez, la normativa permite, a los pa¨ªses que decidan acogerse a ella, hacer obligatorios los contratos e introduce la posibilidad de que los ganaderos se agrupen en organizaciones de productores ¡ªintegrando un m¨ªnimo de 1.000 explotaciones con cuota¡ª para que se negocie el valor del alimento entre productores e industria, algo que hasta ahora no estaba permitido. En Espa?a, el Ministro Arias Ca?ete revisar¨¢ en el pr¨®ximo Consejo de Ministros, la ley de mejora de la cadena de valor, la legislaci¨®n encargada de implantar los contratos y la transparencia.
Leite R¨ªo este a?o no tiene ning¨²n contrato. En las ¨²ltimas campa?as, la empresa ofreci¨® expedir algunos acuerdos para comprarle la leche a los productores durante un a?o, con revisiones del precio cada tres meses, pero, de acuerdo con Jes¨²s Lence, presidente de la compa?¨ªa, el 70% de los productores los rechazaron. Leite R¨ªo ya tiene el precio fijado para septiembre, y este ser¨¢ de un c¨¦ntimo m¨¢s por litro debido a la ¡°prima de cantidad¡±, que se retir¨® durante los meses de est¨ªo. ¡°Los ¨²nicos responsables [del precio de la leche] somos las industrias¡±, sentencia Lence. Entiende que cada industria trata de venderle el producto a los distribuidores lo m¨¢s barato posible.
Jos¨¦ Manuel Calvo pone rostro a uno de los miles de productores que, por el momento, venden su producci¨®n sin contrato. Este ganadero de Oroso regenta junto a su mujer una explotaci¨®n familiar que cuenta con 32 vacas en orde?o que aprovisionan los camiones de Leite R¨ªo a un precio de 28 c¨¦ntimos. Y no porque sea la mejor de las ofertas, sino porque no tiene alternativa. ¡°No quiero contrato porque solo valdr¨ªa para plasmar en el papel un precio de miseria. En la pr¨¢ctica ya es como si tuviese un contrato con Leite R¨ªo porque si quiero marchar de la empresa no puedo¡±, se queja.
En su caso los ingresos tampoco cubren costes. Pese a no cargar con ninguna hipoteca a la espalda, ahora afronta una situaci¨®n de ¡°impagos¡±. ¡°A partir de abril tuvimos que comenzar a posponer el pago de algunos costes porque no pod¨ªamos. No s¨¦ c¨®mo lo estar¨¢n pasando los que est¨¦n m¨¢s endeudados¡±.
Por esta raz¨®n, sindicatos y productores piden ir m¨¢s all¨¢ en la regulaci¨®n. A la necesidad de comercializar bajo el paraguas de un contrato, exigen la creaci¨®n de un mecanismo que garantice al productor cobrar para cubrir costes. Isabel Vilalba, secretaria general del Sindicato Labrego Galego, reivindica un contrapeso que equilibre el poder de negociaci¨®n entre ganadero e industria. ¡°Con el modelo actual, Lactalis no tiene problema en no recoger la leche si no le gusta el precio que le ofrecen. Nosotros no tenemos m¨¢s remedio que venderlo a lo que nos marquen porque ellos se organizan para mantener el litro bajo¡±. El objetivo de este reequilibrio ser¨ªa lograr que la cadena de valor reparta mejor los ingresos generados por una leche que en Espa?a se compra al productor a 0,30 euros y en las tiendas se vende a 0,81 euros de media, un 170% m¨¢s caro. ¡°Si esto no se resuelve, un contrato es solo una plasmaci¨®n en papel de la extorsi¨®n¡±, alega Vilalba.
Al igual que muchos productores, las direcciones de las centrales agrarias gallegas se quejan de una ¡°organizaci¨®n por arriba¡± de la industria l¨¢ctea para mantener el precio de la leche pagada al agricultor a precios bajos. ¡°Ahora mismo el precio lo fijan las distribuidoras, como Carrefour, D¨ªa o Mercadona. De ah¨ª pasa a la industria y ¨¦sta lo marca a los productores manteniendo siempre sus m¨¢rgenes de beneficio y sin importarle si lo que paga al ganadero da para pagar costes¡±, explica Roberto Garc¨ªa, de Uni¨®ns Agrarias. ¡°Y hay pruebas que demuestran esto¡±, a?ade. Estas ¡°pruebas¡± hacen referencia a la decisi¨®n de la Comisi¨®n Nacional de la Competencia de abrir el pasado 23 de julio un expediente sancionador a nueve empresas de la industria l¨¢ctea ¡ªentre ellas la multinacional Lactalis, propietaria de Puleva, y la Asociaci¨®n de Empresas L¨¢cteas de Galicia¡ª por infringir la Ley de Defensa de la Competencia al ¡°intercambiar informaci¨®n y/o acuerdos para el reparto de mercado y la fijaci¨®n de condiciones comerciales, en el mercado de aprovisionamiento de leche de vaca cruda¡±. Las estrategias de mercado conllevan a vender la leche a menos de 0,55 euros, ¡°por debajo de esa cifra es vender con p¨¦rdidas¡±, esgrime L¨®pez. Son las decisiones que se toman lejos del campo las que rigen sus normas, aunque en ellas no figuren las jornadas del silo, ni el nombre por el que los ganaderos conocen a cada una de sus vacas.
Expendedoras de leche y etiquetas verdes
Entre los pimientos de Herb¨®n, y los tomates caseros, los ganaderos de A Portela instalaron en la plaza de Abastos de Santiago una m¨¢quina expendedora moteada, con leche natural, casi cruda. Todo lo que pasa por el artilugio queda registrado para que Ram¨®n Barreiro conozca el ritmo al que se vende la leche. La tecnolog¨ªa es ¨ªntegramente gallega, de Ourense, aunque la idea procede de Italia.
Esa fue la gran apuesta generacional de los cuatro socios de A Portela que desde ni?os vieron c¨®mo manejar bien la azada. ¡°Aqu¨ª las vacas las hubo toda la vida¡±, resume Barreiro. Por eso, decidieron dedicarse a vender la leche a la antigua usanza, es decir, directamente, pero con nuevas herramientas.
Compran el alimento a su propia explotaci¨®n, a precio de mercado, 0,29 euros por cada litro, y, tras pasteurizarla ¡ªesterilizarla, elevando la temperatura¡ª, la inyectan en sus tanques para acabar en botellas de cristal a 1 euro el litro. En 160 hect¨¢reas entre Touro y Boqueix¨®n, donde ubicaron su base territorial, producen todo lo que pueden para dar de comer a sus animales. De las espigas sacan la pastone de ma¨ªz y el lino condimenta la leche para que tenga ¡°un sabor especial¡±.
David San¨ªn, socio de A Portela, hace c¨¢lculos, pero, desde principios de a?o, las cuentas casi nunca le salen. Al margen del 20% que destinan a la venta directa, el 80% acaba en bricks de Feiraco. ?l explica la otra cara del negocio. La m¨¢s convencional, aunque enriquecida por las semillas del lino. Producir leche, contando con la amortizaci¨®n de su maquinaria y los costes de producci¨®n, vale 0,30 euros el litro. Sin embargo, la compa?¨ªa paga a 0,29. El combustible tambi¨¦n se encareci¨® 0,10 c¨¦ntimos por litro desde diciembre, y, si el a?o anterior gastaron 14.436 euros en surtir motores, este a?o la cifra podr¨ªa ascender a 16.000. La veleta del mercado les hab¨ªa atizado ya alguna vez, pero nunca hasta el punto de que ¡°el pienso costase m¨¢s que la leche¡±.
El sonado chequeo m¨¦dico de la PAC de 2008 estableci¨® un incremento de las cuotas l¨¢cteas de cada pa¨ªs en un 1% anual hasta su total desaparici¨®n en 2015, lo que supone una progresiva liberalizaci¨®n del mercado.
El profesor de la Facultad de Econ¨®micas de Santiago Edelmiro L¨®pez considera ¨¦ste uno de los motivos de la bajada de los precios, ya que el excedente de la producci¨®n francesa se vende a menos precio en Espa?a, con una demanda ¡ªcerca de 10 millones de toneladas¡ª mayor a la cuota espa?ola anual, de 6 millones. Por eso, L¨®pez avala esta clase de iniciativas diferenciadoras, como la venta de leche fresca. El hecho de que no se transforme en otros productos de valor a?adido, tal como yogures, batidos, quesos, resta competencia, de ah¨ª que el sistema favorezca el dumping ¡ªprecios m¨¢s bajos para los bienes exportados¡ª. En cifras, la lectura es que Galicia obtiene el 38% de la leche de toda Espa?a, pero su industria l¨¢ctea solo llega al 10% del total. ¡°El problema es de la estructura industrial¡±, resume.
En una peque?a aldea de Arz¨²a, Maroxo, Xos¨¦ Lu¨ªs Fern¨¢ndez transform¨® su granja familiar en una explotaci¨®n de ganader¨ªa ecol¨®gica. De entre sus vecinos ganaderos, ¨¦l es el ¨²nico que coloc¨® a sus prados la etiqueta verde. Eso le permite reducir los costes de producci¨®n. Fern¨¢ndez saca las vacas a pacer siempre que la niebla y las lluvias le dan tregua. Aunque ello no le exime de echar mano de piensos y otros productos ecol¨®gicos.
Lo que salva al sector es la prima de cien euros por tonelada. La ayuda le permite cobrar a 0,38 euros la leche, en lugar de los 0,28 que establece ahora el mercado. La escasez de marcas blancas en este sector es otro incentivo, ya que hacen que el valor de la leche ecol¨®gica no descienda de 1 euro. Aun as¨ª, la marca tampoco libra al ganadero arzuano de los impuestos. Adem¨¢s, en su granja cuenta con un asalariado, algo que considera posible gracias a dedicarse a la agricultura ecol¨®gica. Con la intensiva, ¡°tendr¨ªa que tener otras instalaciones¡±, sostiene. No obstante, los requisitos de la marca ecol¨®gica hacen que merme la cantidad producida. Casi todas las explotaciones de este tipo que existen en Galicia son peque?as, un dato poco alentador, teniendo en cuenta que la normativa exige que la carga pecuaria no sobrepase las dos reses por hect¨¢rea.
Pero el problema no es la falta de tierra, sino su organizaci¨®n. ¡°Tenemos miles de hect¨¢reas improductivas que podr¨ªan emplearse para reducir la dependencia de la importaci¨®n¡±, argumenta el exconselleiro de Agricultura, Gander¨ªa y Montes, Francisco Sineiro. La idea consistir¨ªa en crear mecanismos que permitiesen poner al servicio de las explotaciones parte del 21% de la superficie agraria gallega hoy improductiva. ¡°Y algo m¨¢s ¨¢gil que el Banco de Terras. Algo m¨¢s parecido a agencias de arrendamiento entre peque?os propietarios y productores¡±.
Sobre la adquisici¨®n de pastos y forrajes incide Edelmiro L¨®pez, pues la propuesta de la Comisi¨®n para la nueva Pol¨ªtica Agraria Com¨²n (PAC) va en esa l¨ªnea. ¡°Habr¨¢ un pago uniforme por hect¨¢rea¡±, aclara. Y Galicia saldr¨ªa beneficiada si los ganaderos lograran rentabilizar los labrant¨ªos. Otra de las reformas de la medida europea es que se invertir¨¢ un 30% de las ayudas a cada Estado en agricultura ecol¨®gica, y ah¨ª la tierra cotiza alto y el precio del pienso importa menos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.