Alcorc¨®n pide trabajo a Adelson
La ciudad acoge con ilusi¨®n el proyecto siempre y cuando se traduzca en empleo y riqueza
Casi al mismo tiempo que Adelson hac¨ªa oficial el s¨ª a Madrid, la madrugada del viernes al s¨¢bado, la fiesta derivaba en bronca en Alcorc¨®n, con 170.000 habitantes. En la feria en honor a la patrona, Nuestra Se?ora de los Remedios, llovieron los botellazos en una trifulca que acab¨® con un herido muy grave. ¡°?Ves? No necesitamos ning¨²n casino para que haya follones¡±, relaciona Faustina G¨®mez, de 72 a?os.
En mitad de la plaza del Ayuntamiento, al lado del escenario vac¨ªo, con sus trajes de domingo y los collares de bisuter¨ªa y de perlas, un grupo de amigas hablan a la hora de la siesta del posible desembarco del magnate Sheldon Adelson en Alcorc¨®n. Faustina, ¡°ama de casa y abuela de muchos ni?os¡±, asegura que le parece ¡°estupendo siempre y cuando traiga trabajo¡±. No teme que, como se?alan los que se oponen al proyecto, el macrocomplejo suponga la llegada de violencia y prostituci¨®n. ¡°Putas ya se ven por todas partes, yo tengo un burdel enfrente de casa¡±.
El hijo de su amiga Carmen Rivilla, de 66, est¨¢ en paro y se ha quedado sin casa. ¡°Es ferrallista, un empleo en la construcci¨®n le vendr¨ªa la mar de bien¡±, explica Rivilla. Loli S¨¢nches, tercera en concordia, a?ade otra ventaja o¨ªda, asegura, de boca del alcalde, al que llama por su nombre de pila. ¡°David dice que los primeros trabajos ser¨¢n para la gente de Alcorc¨®n¡±.
En caso de ser as¨ª, Daniel Pinasco (28), espera acabar como entrenador personal o coordinador de la zona deportiva de los hoteles de Eurovegas. Madrile?o de origen colombiana y con residencia en Alcorc¨®n, prepara un m¨¢ster de Entrenamiento y Nutrici¨®n Deportiva. ¡°Estar¨ªa superbi¨¦n que acabara aqu¨ª, superbi¨¦n¡±, dice agarrando las asas de su mochila. Pero as¨ª, como al que le da un aire, le asalta de repente una duda: ¡°Y digo yo, ?hay garant¨ªas de que no acabar¨¢ como el aeropuerto de Castell¨®n, convertido en nada?¡±.
¡°Un t¨ªo que viene a montar un megacasino suena mal, si adem¨¢s te dicen que le van a cambiar las leyes, mosquea a¨²n m¨¢s¡±. Alejandro Ladera, de 25 a?os, es miembro de la plataforma Detengamos Eurovegas Alcorc¨®n. Participa en charlas y movilizaciones para intentar convencer a sus vecinos de que la plataforma no supondr¨¢ el man¨¢ para el municipio. ¡°No salen las cuentas de los 200.000 empleos que han dicho, no salen, porque tienen 34.000 en todos sus complejos y son empleos de baja calidad¡±. Jos¨¦ Antonio L¨®pez Tinaquero, edil de IU en el municipio, augura otra desventaja. Cree que Alcorc¨®n se ¡°convertir¨¢ en la ciudad del juego y perder¨¢ espacios para el desarrollo de empresa de nuevas tecnolog¨ªas¡±. Recuerda, adem¨¢s, que la operaci¨®n ¡°es a muy largo plazo¡±.
El proyecto est¨¢ previsto para 2025, cuando Silvia A., de 16 a?os y Sergio G., de 15, rocen la treintena. ¡°?Uy, qu¨¦ viejos!¡±, dice ella sentada en un banco de la calle Mayor. Sergio se ve de camarero en las futuras instalaciones del casino. ¡°A m¨ª me gustar¨ªa ser de las que reparten las fichas¡±, desea la joven. ¡°Pero queda tanto para eso¡¡±.
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