No son casinos, son empleos
Las tres candidatas madrile?as a albergar Eurovegas aguardan la decisi¨®n final del inversor entre la esperanza de un empuj¨®n econ¨®mico y dudas sobre cambios legales, apuestas, prostitutas y otros ¡°follones¡±
Si todo sale bien (bien, sobre todo, para el magnate estadounidense Sheldon Adelson), Eurovegas estar¨¢ a pleno rendimiento en 2025, tras una inversi¨®n de 16.900 millones de euros y la generaci¨®n de 164.000 empleos directos y 97.000 indirectos. Ser¨¢ en Madrid, ha confirmado Adelson, pero ?d¨®nde de Madrid? Todas las fuentes coinciden en que ¡°al 99% de probabilidades¡± la elegida ser¨¢ Alcorc¨®n, que compite con el barrio madrile?o de Valdecarros y una finca entre Paracuellos del Jarama y Torrej¨®n de Ardoz. Estas son las impresiones en las localidades que aspiran a la inversi¨®n.
Alcorc¨®n: ¡°Que traiga trabajo¡±
Casi al mismo tiempo que Adelson hac¨ªa oficial el s¨ª a Madrid, en la madrugada del viernes al s¨¢bado, la fiesta derivaba en bronca en Alcorc¨®n (170.000 habitantes). En la feria en honor a la patrona, la virgen de los Remedios, llovieron los botellazos en una trifulca que acab¨® con un herido muy grave. ¡°?Ves? No necesitamos casino para que haya follones¡±, relaciona Faustina G¨®mez, de 72 a?os.
En la plaza del Ayuntamiento, al lado del escenario vac¨ªo, con sus trajes de domingo y collares de bisuter¨ªa y perlas, un grupo de amigas habla a la hora de la siesta de Eurovegas. Faustina, ¡°ama de casa y abuela de muchos ni?os¡±, lo ve ¡°estupendo siempre y cuando traiga trabajo¡±. No teme que, como se?alan detractores del proyecto, atraiga violencia y prostituci¨®n. ¡°Putas ya se ven por todas partes, yo tengo un burdel enfrente de casa¡±.
El hijo de su amiga Carmen Rivilla est¨¢ en paro y se ha quedado sin casa. ¡°Es ferrallista, un empleo en la construcci¨®n le vendr¨ªa la mar de bien¡±, explica Rivilla, de 66 a?os. Loli S¨¢nches, tercera en concordia, a?ade otra ventaja o¨ªda, asegura, de boca del alcalde, al que llama por su nombre de pila. ¡°David [P¨¦rez, del PP] dice que los primeros trabajos ser¨¢n para la gente de Alcorc¨®n¡±.
En caso de ser as¨ª, Daniel Pinasco, de 28 a?os, espera acabar como entrenador personal o coordinador de la zona deportiva de los hoteles de Eurovegas. Madrile?o de origen colombiano y vecino de Alcorc¨®n, prepara un m¨¢ster de Entrenamiento y Nutrici¨®n Deportiva. ¡°Estar¨ªa superbi¨¦n que acabara aqu¨ª¡±, dice agarrando la mochila. Pero as¨ª le asalta de repente una duda: ¡°Y digo yo, ?hay garant¨ªas de que no acabar¨¢ como el aeropuerto de Castell¨®n, convertido en nada?¡±.
¡°Un t¨ªo que viene a montar un megacasino suena mal; si adem¨¢s te dicen que le van a cambiar las leyes, mosquea a¨²n m¨¢s¡±. Alejandro Ladera, de 25 a?os, es miembro de la plataforma Detengamos Eurovegas Alcorc¨®n. Participa en charlas y movilizaciones para convencer a sus vecinos de que no supondr¨¢ el man¨¢. ¡°No salen las cuentas de los 200.000 empleos que han dicho, no salen, porque tienen 34.000 en todos sus complejos y son empleos de baja calidad¡±. En realidad, la promesa son 261.000 y la cifra actual, 40.000. Jos¨¦ Antonio L¨®pez Tinaquero, edil de Izquierda Unida, augura otra pega: ¡°Alcorc¨®n se convertir¨¢ en la ciudad del juego y perder¨¢ espacios para el desarrollo de empresas de nuevas tecnolog¨ªas¡±.
El proyecto est¨¢ previsto para 2025, cuando Silvia A., de 16 a?os y Sergio G., de 15, rocen la treintena. ¡°?Uy, qu¨¦ viejos!¡±, dice ella sentada en un banco de la calle Mayor. Sergio se ve de camarero en las futuras instalaciones del casino. ¡°A m¨ª me gustar¨ªa ser de las que reparten las fichas¡±, desea ella. ¡°Pero queda tanto¡¡±.
Valdecarros: Chabolas e incertidumbre
El anterior alcalde y ahora ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n (PP), dio luz verde en febrero de 2006 a un nuevo barrio en el sureste de la capital, en el distrito de Villa de Vallecas. Iba a ser el mayor desarrollo no solo de la ciudad sino del pa¨ªs: 51.000 viviendas, un 55% a un precio tasado inferior al del mercado, y una poblaci¨®n similar a la de Salamanca, con m¨¢s de 150.000 habitantes. Se llamar¨ªa Valdecarros.
Un 17% del suelo es de la Comunidad; otro tanto, del Ayuntamiento. Gallard¨®n preve¨ªa que los primeros pisos estuvieran listos en 2011. Por entonces, el principal obst¨¢culo eran los n¨²cleos de chabolismo en la zona: Las Barranquillas y la Ca?ada Real, con estribaciones como El Gallinero.
Las Barranquillas es una sombra de lo que era entonces, cuando recib¨ªa hasta 3.000 personas al d¨ªa en cerca de 70 puntos de ventas de droga. El Gallinero, ¡°la zona m¨¢s degradada en la zona m¨¢s degradada de Madrid¡±, seg¨²n la alcaldesa, Ana Botella (PP), no ha entrado en el plan que las tres Administraciones preparan para regularizar la Ca?ada Real. En el poblado viven cerca de 400 personas, la mitad de ellas menores. Los propietarios del terreno interpusieron una denuncia contra 70 familias por usurpaci¨®n del suelo, pero el juez la archiv¨®, criticando a los denunciantes por actuar desde 2005 con una ¡°pasividad¡± y ¡°tolerancia¡± que hizo creer a los chabolistas que ten¨ªan derecho a vivir all¨ª, para proceder despu¨¦s de forma ¡°desproporcionada¡±.
Sin embargo, a la postre, el mayor obst¨¢culo para Valdecarros no fueron las chabolas sino el estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis econ¨®mica que ha hundido al pa¨ªs en dos recesiones casi consecutivas en los ¨²ltimos cuatro a?os. El Plan General de Ordenaci¨®n Urbana aprobado por el Ayuntamiento en 1997 dise?¨® 14 nuevos barrios en los l¨ªmites de la ciudad, que sumar¨ªan m¨¢s de 200.000 viviendas. En 2006, sin embargo, solo hab¨ªan prosperado en el norte (Sanchinarro, Las Tablas y Montecarmelo) y el ensanche de Carabanchel. En total, 19.800 viviendas. Los desarrollos del sureste, que pretend¨ªan albergar a 350.000 personas, a¨²n estaban en una etapa embrionaria.
La pasada primavera, el Ayuntamiento concluy¨® que las ¡°dificultades¡± econ¨®micas a corto y medio plazo ¡°plantean un importante interrogante respecto a la materializaci¨®n de los desarrollos¡± pendientes en Villa de Vallecas y Vic¨¢lvaro. De hecho, el nuevo plan ¡°propone reconsiderarlos¡± de la forma ¡°m¨¢s ventajosa para todas las partes¡±. La alternativa favorita del Ayuntamiento pasa por agrupar las viviendas planeadas para ahorrar en infraestructuras p¨²blicas, adecuar la trama viaria (renunciando a las avenidas colosales) y proteger el resto de suelo como forestal. El vicealcalde, Miguel ?ngel Villanueva (PP), dijo el jueves a preguntas de EL PA?S: ¡°Est¨¢ claro que la configuraci¨®n de Valdecarros no puede ser la misma que hace cinco a?os, con la crisis econ¨®mica sin precedentes y la ca¨ªda en el precio de la vivienda. Probablemente ¨¦se y otros proyectos haya que reconfigurarlos, (...) es una excelente oportunidad para redimensionar un proyecto que evidentemente necesita ser reconsiderado¡±.
Paracuellos-Torrej¨®n: ¡°Empleos a 1.000 euros¡±
A las cinco de la tarde del s¨¢bado, en Paracuellos del Jarama apenas hay vida, pese a que este municipio cuenta con 18.482 habitantes, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica. A esa hora, el ¡°centro intelectual¡± del pueblo es el mes¨®n Paracuellos, tal y como aseguran de forma jocosa una decena de clientes, enfrascados en su partida de cartas. En la tertulia dominaba un solo tema: Eurovegas s¨ª, Eurovegas no. La mayor¨ªa de personas consultadas creen que es una apuesta por un modelo de trabajo precario. ¡°Empleos a 1.000 euros¡±, se lamenta Andr¨¦s, que asegura estar jubilado y ser propietario de tierras. ¡°No quiero que cambien el pueblo, y sobre todo con casinos, a los que no voy a ir nunca¡±, explica este exempleado de Iberia. Cipriano, que asegura que ¨¦l tampoco ir¨ªa a jugar a Eurovegas, s¨ª apuesta por la iniciativa: ¡°Aunque sea precario, es trabajo, y eso con la crisis que tenemos es muy importante¡±. En similares t¨¦rminos se expresa Ricardo, que junto a su esposa regenta una de las pescader¨ªas del pueblo: ¡°Estar¨ªa muy bien traer movimiento al pueblo. Y el hecho de que est¨¦n pensando en poner los casinos en las afueras no es un problema, hoy en d¨ªa con el coche llegas en cinco minutos a cualquier parte. Ya no es la ¨¦poca del burro y la mula¡±, explica. El propietario del mes¨®n, Andr¨¦s, se frota las manos: ¡°Me gustar¨ªa que eligieran Paracuellos porque muchos de los obreros vendr¨ªan a comer aqu¨ª. Y as¨ª tendr¨ªamos m¨¢s posibilidades en el pueblo¡±, cuenta mientras bromea con Fructuoso Mart¨ªnez, concejal socialista y cliente de su establecimiento. ¡°No nos dicen nada, por lo que creemos que quieren hacer una isla en la que los trabajadores no tengan derechos, y que no existan los sindicatos¡±, explica este edil, que asiente cuando otros de los compa?eros de tertulia afirman: ¡°Pero eso es ilegal, va en contra de la Constituci¨®n¡±. ¡°Pero ya har¨¢n algo para cambiar la ley, nadie les va a parar¡±, replica otro. En Paracuellos del Jarama gobierna el PP con el apoyo de Ciudadana por Paracuellos. En Torrej¨®n de Ardoz (123.000 habitantes) gobierna el PP con mayor¨ªa absoluta.
El alcalde de San Fernando de Henares, Julio Seti¨¦n (IU), afirma que no es partidario de que Eurovegas se instale en Paracuellos del Jarama o en cualquier otra de las posibles sedes que se barajan en Madrid: ¡°No me gusta, no soy partidario de Eurovegas. En Torrej¨®n de Ardoz y Paracuellos del Jarama han ofertado unos terrenos que est¨¢n pegados a nuestro t¨¦rmino municipal, a ocho kil¨®metros del casco urbano de San Fernando. Mientras nosotros vamos a construir ah¨ª varios pol¨ªgonos industriales para alojar a empresas como la estadounidense Amazon, ellos quieren hacer un casino. No me parece una buena idea, y no quiero que vengan ni a Paracuellos ni a ning¨²n pueblo de Espa?a¡±, explica el regidor.
¡°No me gusta que el eslogan de Madrid sea la capital del juego, no es lo id¨®neo¡±, completa el alcalde; en su opini¨®n, las cifras que se han dado sobre creaci¨®n de empleo no son reales: ¡°Lo que nos est¨¢n vendiendo no tiene nada que ver con la realidad. Y adem¨¢s, esta iniciativa puede perjudicar a la hosteler¨ªa madrile?a, que lo est¨¢ pasando muy mal¡±, sostiene Seti¨¦n, que cree que la intenci¨®n de Adelson es apostar de nuevo por la burbuja inmobiliaria. ¡°Eso podr¨ªa volver a elevar los precios del suelo, pero de momento no hay nada claro porque no sabemos ni qu¨¦ van a hacer ni d¨®nde lo van a hacer¡±, se lamenta.
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