¡°Subir impuestos de forma moderada es de izquierdas¡±
Maurici Lucena es el fichaje sorpresa del PSC y ocupar¨¢ el n¨²mero 2 por Barcelona. Economista de profesi¨®n, ha sido director general de la Agencia de Innovaci¨®n del Gobierno (CDTI) y presidente del Consejo de la Agencia Espacial Europea
Maurici Lucena (Barcelona, 1975) ha sido el fichaje sorpresa del PSC y ocupar¨¢ el n¨²mero 2 por Barcelona. Economista de profesi¨®n, ha vivido 15 a?os en Madrid, donde fue director general de la Agencia de Innovaci¨®n del Gobierno (CDTI) y presidente del Consejo de la Agencia Espacial Europea.
Pregunta. El programa econ¨®mico del PSC no incorpora ninguna novedad respecto a lo que han dicho en los ¨²ltimos meses, salvo elevar el IRPF al 60%.
Respuesta. Las propuestas en materia fiscal mantienen una l¨ªnea con lo que el PSC ha expresado en la oposici¨®n, pero hay un esfuerzo de concretarlo en cifras.
P. ?Tiene credibilidad el PSC para proponer ahora medidas que no aplicaron los socialistas cuando gobernaban?
R. S¨ª. Ning¨²n economista serio dir¨ªa que estamos proponiendo cosas que no son razonables. Son peque?as modificaciones de figuras tributarias que ya existen, en un momento econ¨®mico extraordinario que hace muy razonable que se exija a determinados estratos sociales que su aportaci¨®n a los recursos p¨²blicos sea moderadamente mayor que la actual.
P. ?Qu¨¦ piensa de la promesa de Artur Mas de bajar los impuestos a los empresarios si hay un Estado propio?
R. Imagino que, al escuchar esta propuesta, el consejero Mas-Colell, que es un sobresaliente economista, debe de haberse llevado las manos a la cabeza. Una Catalu?a independiente tendr¨ªa una deuda p¨²blica de, al menos, un 80% del PIB y una reputaci¨®n financiera por construir, lo cual deja escaso margen para la poes¨ªa fiscal.
P. ?Subir impuestos es de izquierdas o era bajarlos?
R. No se puede es simplificar. En determinados supuestos y con determinadas figuras fiscales, teniendo en cuenta la delicad¨ªsima situaci¨®n que atravesamos, creo que subir impuestos de manera moderada es de izquierdas.
P. ?Qu¨¦ pensar¨ªa Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero si le oyera?
¡°Si Catalu?a
R. No lo s¨¦ y tampoco me preocupa excesivamente, porque creo que compartir¨ªa el esp¨ªtiru de lo que hacemos.
P. ?Usted se definir¨ªa como liberal o como socialdem¨®crata?
R. Las dos cosas.
P. ?Es posible?
R. S¨ª, claro. Yo parto de la base de que, utilizando una met¨¢fora, nadie es asexuado pol¨ªticamente. Si yo tuviera que hacer el esfuerzo de ubicarme en las categor¨ªas est¨¢ndares, elegir¨ªa la socialdemocria liberal. La socialdemocracia es una concepci¨®n que prima unos determinados valores y el liberalismo es una actitud vital que comparte muchos espacios comunes con la izquierda, pero que en el terreno econ¨®mico me parece muy claro. Una persona conspicua que siempre se declar¨® un socialdem¨®crata liberal cuando era m¨¢s ex¨®tico decirlo es Carlos Solchaga.
P. ?Qu¨¦ le diferencia a usted de Roc¨ªo Mart¨ªnez-Sampere, otra economista muy formada que parec¨ªa la candidata natural a ser la segunda por Barcelona?
R. Mi perfil es bastante n¨ªtido desde el punto de vista profesional. El n¨²mero dos por Barcelona tambi¨¦n tiene obligaciones m¨¢s transversales que sobrepasan el campo de la econom¨ªa. No es la primera vez que me preguntan por Roc¨ªo, pero tengo la tranquilidad de que nos conocemos hace tiempo, somos coet¨¢neos como economistas que estudiamos en la Universidad Pompeu Fabra y nos tenemos afecto personal y profesional. Si algo ha demostrado la crisis es que en la pol¨ªtica hacen falta m¨¢s economistas y, por tanto, tenemos cabida los dos.
P. Adem¨¢s de saber econom¨ªa, a un pol¨ªtico se le exigen tambi¨¦n otras cualidades, ?no?
R. Uno de mis referentes intelectuales es Luis ?ngel Rojo. ?l dec¨ªa que si un economista quiere participar constructivamente en el debate pol¨ªtico, por encima de sus preferencias ideol¨®gicas lo primero que tiene que hacer es aprender econom¨ªa. El conocimiento econ¨®mico t¨¦cnico y profundo es un perfil que yo valoro mucho, aunque en nuestra tradici¨®n pol¨ªtica no ha abundado.
P. ?No se siente extra?o al aterrizar en la pol¨ªtica catalana tras haber estado tanto tiempo fuera?
¡°La crisis demuestra
R. Ni mucho menos. Aunque he vivido 15 a?os en Madrid, me siento muy catal¨¢n. Mi familia materna es del Alt Urgell, estoy casado con una catalana y mi contacto con Catalu?a durante todo este tiempo ha sido muy estrecho. Es verdad que no es lo mismo pasar dos meses y medio, entre fines de semana y vacaciones, que vivir todo el a?o, pero mi sorpresa ha sido el contacto directo con una realidad pol¨ªtica de primer nivel m¨¢s que vivir en Catalu?a.
P. Algunos dicen que su llegada a Barcelona se explica por Carme Chac¨®n y Jos¨¦ Montilla, con los que trabaj¨®, y que le habr¨ªan hecho ahora de padrinos.
R. Obviamente, no le pregunt¨¦ a Pere Navarro por qu¨¦ me ofrec¨ªa ser n¨²mero dos. Primero porque ya nos conoc¨ªamos y despu¨¦s porque me parec¨ªa indiscreto. Que se digan estas cosas me hacen gracia. Durante los casi ocho a?os que he sido alto cargo del Gobierno de Espa?a circularon ciertos rumores de que yo era un submarino del PSC. La gente que me conoce sabe cu¨¢les son mis valores y tampoco doy importancia a esos comentarios.
P. ?Qu¨¦ deber¨ªa hacer el PSC si se confirman las encuestas y sufre un batacazo electoral?
R. Estas conjeturas no me las he hecho porque me parecen bastante accesorias. Si yo he aceptado ir de n¨²mero dos del PSC por Barcelona, lo que para m¨ª es un privilegio, es porque creo en el proyecto, porque soy militante de este partido y porque creo que todas las manos que se puedan echar ser¨¢n pocas en la pr¨®xima legislatura, que va a ser muy importante y trascendental. Las encuestas son significativas como marcadores de tendencias, pero no tanto en t¨¦rminos absolutos. Durante estos meses ha habido much¨ªsimo ruido a un lado y al otro de nuestro proyecto y tenemos todav¨ªa un mes para difundir nuestro mensaje, que me parece el m¨¢s s¨®lido y cre¨ªble.
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