Las grandes marcas piden que se cree el ¨¢rea comercial con libertad horaria

Desde el Ministerio de Econom¨ªa aseguran que todav¨ªa hay tiempo, pero el plazo para delimitar en Barcelona una zona tur¨ªstica en la que los comercios puedan abrir los festivos expira el pr¨®ximo 15 de enero y no hay avances. En plena guerra por las competencias en materia de comercio, la Generalitat niega autoridad al decreto liberalizador que aprob¨® el Gobierno central en julio y el Ayuntamiento de Barcelona hace lo propio para evitar pisar callos en el peque?o comercio. ¡°Lo decidir¨¢ el comercio, si se abre el domingo o no¡±, repite S¨°nia Recasens, concejal de Promoci¨®n Econ¨®mica del Consistorio. La edil, como el alcalde, Xavier Trias, est¨¢ realizando aut¨¦nticos ejercicios de funambulismo pol¨ªtico para no molestar a nadie mientras sus t¨¦cnicos elaboran un informe sobre el impacto que tendr¨ªa la medida y qu¨¦ zonas ser¨ªan las apropiadas para liberalizar el calendario de aperturas.

Los comercios que defienden la zona franca comercial tienen clar¨ªsimo cu¨¢l ha de ser ese per¨ªmetro que considerar: el barrio G¨°tic, incluyendo La Rambla y subiendo hasta el paseo de Gr¨¤cia. El eje comercial de Barna Centre abandera el proyecto acompa?ado por la plataforma de Amics de La Rambla, que tambi¨¦n suscriben la medida. En el paseo de Gr¨¤cia, ¡°existen posiciones tan encontradas respecto a la creaci¨®n de una zona tur¨ªstica que no tenemos una decisi¨®n consensuada sobre su conveniencia¡±, admite el presidente del eje, Llu¨ªs Sans.

Entre tanto, algunas grandes marcas han se?alado su inter¨¦s en aprovechar los flujos los turistas en fin de semana, seg¨²n fuentes consultadas por este diario. Grandes multinacionales como Nike, Puma, Apple y Burberry quieren sacar partido al tir¨®n del centro de Barcelona para incrementar sus ventas. La japonesa Muji ya ha desafiado la pol¨ªtica comercial catalana abriendo su establecimiento de Rambla de Catalunya alg¨²n domingo. Y, a tenor de lo que sostiene el presidente de El Corte Ingl¨¦s, Isidoro ?lvarez, en reuniones con los pr¨®ceres de la econom¨ªa espa?ola, los grandes almacenes tambi¨¦n estar¨ªan dispuestos a abrir puertas en sus centros de Portal de l¡¯?ngel y de plaza de Catalunya. No en vano fue ¨¦l quien demand¨® al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que las grandes ciudades con puerto pudieran abrir en festivo para aprovechar el mercado de los cruceristas, tal como posteriormente se traslad¨® al decreto liberalizador del comercio.

Los grupos mencionados consideran que solo el negocio generado por los turistas llegados en barco a Barcelona en festivo rentabilizar¨ªa subir la persiana. Esa es una tesis, no obstante, rechazada por las grandes organizaciones del peque?o comercio, desde la Confederaci¨®n del Comercio de Catalu?a hasta la Fundaci¨®n Barcelona Comer?, pasando por Pimec Comer?.

Con las elecciones a la vista, las negociaciones se han aparcado. Los partidos conocen a la perfecci¨®n cu¨¢les son las preferencias de cada uno. Y CiU, adem¨¢s, tiene una propuesta sobre la mesa para cobrar una tasa a todos aquellos establecimientos que quieran abrir en festivo. La organizaci¨®n Comertia, que agrupa algunas empresas medianas del comercio catal¨¢n como ?pticas Cottet, B¨®boli, Furest y Gerplex, present¨® esa propuesta primero a Oriol Pujol, secretario general de CDC, y despu¨¦s a las Administraciones gobernadas por CiU. El lobby ofrec¨ªa dos f¨®rmulas para definir la cuant¨ªa del pago: en funci¨®n de la superficie comercial o de la facturaci¨®n del establecimiento.

La propuesta no ha avanzado. Y, al contrario, la guerra por las competencias en materia de comercio entre la Generalitat y el Gobierno central parece haber producido el efecto contrario: en vez de m¨¢s apertura hay m¨¢s cerraz¨®n. ¡°Se est¨¢n haciendo m¨¢s inspecciones que antes para controlar que las empresas no abran en domingo¡±, se?ala Cottet. El Departamento de Empresa responde que no se ha activado ning¨²n plan especial de inspecci¨®n en ese sentido. En todo caso, la Generalitat ha respondido con nerviosismo al decreto aprobado el pasado verano por el Gobierno central, que permit¨ªa ampliar hasta las 90 horas de apertura a la semana ¡ªrespecto a las 72 del marco normativo catal¨¢n¡ª y permitir abrir hasta 10 festivos al a?o, dos m¨¢s que hasta ahora.

El departamento que lidera Francesc Xavier Mena remiti¨® a los comerciantes una carta en pleno verano en la que se aseguraba que la legislaci¨®n que aplicar era la catalana, al considerar que el Estatuto dota a la Generalitat de las competencias. El Gobierno catal¨¢n no deb¨ªa de tener muy clara la eficiencia de esa carta cuando esta semana aprob¨® un nuevo decreto ley para intentar blindar las condiciones comerciales tal como estaban antes. Si ese decreto contin¨²a sin imperar sobre la normativa estatal, el 15 de enero tendr¨ªa que haber cambios.