Un centenar de activistas contra los desahucios ocupan Catalunya Caixa
Un directivo de la entidad se ha comprometido a facilitarles un interlocutor en el plazo de tres d¨ªas
En los corros de camisetas verdes, el color escogido por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), quien m¨¢s quien menos comentaba c¨®mo ten¨ªan su caso. ¡°A m¨ª me dijeron que la renegociara para ampliarla y tener dos a?os de carencia. Y eso hice, pero ahora no podr¨¦ pagar la cuota, que, claro, es mucho mayor. Y no tenemos dinero¡±, explica Loli, con el alma en vilo desde hace dos a?os.
Alrededor de dos centenares de miembros de la PAH decidieron ayer una acci¨®n contundente: entrar en la sede central en Via Laietana de Catalunya Caixa en Barcelona y no moverse hasta poder negociar con alg¨²n responsable de la entidad. Un centenar entraron en la oficina y el resto esper¨® fuera con cierto nerviosismo cuando desde el interior les dijeron que la entidad iba a llamar a los Mossos. Llegaron, pero no entraron: se apostaron en cuatro furgonetas en la Via Laietana.
¡°Queremos una reuni¨®n con un responsable pol¨ªtico de la entidad, no con un abogado del gabinete jur¨ªdico. Queremos que la entidad se comprometa a cambiar los criterios para la daci¨®n en pago y la concesi¨®n de alquileres sociales, y que acaben con las hipotecas titularizadas [las que fueron a parar a un fondo de inversiones sin que sus titulares lo supieran]¡±, esas fueron las exigencias de los representantes de la PAH. La plataforma tiene actualmente un centenar de casos de familias que corren el riesgo de ser desahuciadas por no poder pagar las hipotecas contratadas con Catalunya Caixa. Muchas de esas personas acudieron a la cita de ayer desde Sabadell, Terrassa, L¡¯Hospitalet y otras localidades.
Finalmente, la entidad accedi¨® a la reuni¨®n y Joan R¨¤fols, secretario del Consejo de Administraci¨®n de la entidad, se sent¨® m¨¢s de una hora con dos representantes de la PAH. El resultado fue como el del vaso: medio lleno o medio vac¨ªo. Atendi¨® algunas de sus reivindicaciones y se comprometi¨® a facilitarles, en el plazo de dos o tres d¨ªas, un interlocutor de la entidad financiera con el que puedan negociar directamente las daciones en pago, lo que permitir¨ªa agilizar los tr¨¢mites para evitar desahucios.
¡°Los directores de las oficinas no nos dicen nada claro: que rellenemos los impresos; pero despu¨¦s, nada¡±, explicaba fuera Juan Marcos. Su caso es el siguiente: era avalista de un piso en L¡¯Hospitalet en el que viv¨ªa junto con el propietario, ambos peruanos. Los dos se quedaron sin trabajo y as¨ª llevan m¨¢s de un a?o. ¡°Fuimos a la oficina para plantear la daci¨®n en pago e hicimos todo lo que nos dijeron que deb¨ªamos hacer. Y al final resulta que no pod¨ªamos entregar el piso porque la hipoteca se hab¨ªa titularizado. Es decir, se hab¨ªa pasado a un fondo de inversiones¡±, explicaba en la calle. No es el ¨²nico. Se trataba de una pr¨¢ctica extendida antes del estallido de la burbuja inmobiliaria: las hipotecas eran compradas y vendidas por fondos de inversiones. Fuentes de la entidad se?alaron que esos casos ¡°est¨¢n en v¨ªas de soluci¨®n para que se pueda realizar la daci¨®n en pago¡±.
La PAH sostiene que Catalunya Caixa es una de las entidades m¨¢s duras en las negociaciones de las daciones en pago. Y ayer consiguieron el compromiso de la entidad de revisar los expedientes m¨¢s urgentes, pero ¡°caso por caso¡±, se?alaban fuentes de la entidad, y sin ning¨²n compromiso de antemano de soluciones. En no pocos expedientes, la entidad ha planteado la refinanciaci¨®n de la deuda. ¡°Dicen que los que son j¨®venes se recuperar¨¢n y podr¨¢n pagar m¨¢s adelanet¡±, resum¨ªa una de las negociadoras de la PAH, Ada Colau. ¡°Y nosotros no estamos de acuerdo con ese criterio¡±, a?ad¨ªa ante las protestas de los afectados. ¡°Pero si no puedo pagar ahora nada, ?c¨®mo voy a renegociar algo?¡±, se preguntaba una mujer de nacionalidad peruana.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.