Pozuelo sigue sin colector
Arpo, un enclave residencial, con capacidad para 6.000 viviendas, no avanza en su desarrollo El presupuesto para ese equipamiento se ha doblado en cinco a?os.
Cuando, hace a?o y medio, el nuevo equipo de Gobierno, presidido por la popular Paloma Adrados, se hizo cargo del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarc¨®n, se puso como uno de sus grandes objetivos el desatascar el embrollo urban¨ªstico existente. M¨¢s de seis millones de metros cuadrados paralizados desde hace una d¨¦cada por no haberse construido el necesario colector de aguas pluviales.
Un tercio de esos terrenos, 2,4 millones de metros, se aglutinan en torno al ?rea Pozuelo Oeste (Arpo). Uno de los pocos enclaves residenciales en los que, a pesar de la crisis, sus promotores todav¨ªa conf¨ªan en obtener buenos beneficios, tanto de la venta de los terrenos como de la construcci¨®n de las casi 6.000 viviendas previstas.
Entre esos propietarios ya no figuran algunos de los promotores cuya insolvencia ha obligado a ceder los terrenos a entidades financieras como BBVA, Santander o Ibercaja. S¨ª otros, como Pryconsa o Espacio o la media docena de cooperativas que han aguantado, y tambi¨¦n los propietarios hist¨®ricos.
El colector cuenta con? autorizaci¨®n de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo
No obstante, las dudas sobre la viabilidad econ¨®mica existen. ¡°Lo pondr¨¢n, entiendo que s¨ª¡±, comenta con ciertas dudas Javier Guridi, presidente de Boj Inmobiliaria, de la Junta de Arpo y tambi¨¦n de la Mancomisi¨®n Gestora del Colector-Intercepto, ante las dificultades para que se pongan sobre la mesa los 60 millones que van a ser necesarios para construir el colector, un presupuesto que ya dobla la cantidad inicialmente contemplada en 2007. No en vano, a los propietarios de Arpo les corresponde pagar el 58%, algo m¨¢s de 30 millones. El resto, unos 25 millones, lo deben aportar los titulares del suelo aglutinados en cerca de 20 juntas de compensaci¨®n de otros ¨¢mbitos.
Pero antes de desembolsar la derrama para empezar obras, la tramitaci¨®n del colector debe cerrar los ¨²ltimos flecos administrativos. Ya se ha conseguido uno de los m¨¢s importantes: la aprobaci¨®n definitiva del proyecto por parte de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo (CHT). Ahora, seg¨²n Guridi, falta que lo haga el Ayuntamiento, que ha requerido un texto refundido de toda la documentaci¨®n. A partir de aqu¨ª se debe constituir la Entidad Urban¨ªstica Colaboradora entre las 17 juntas de compensaci¨®n para dar soporte legal a la infraestructura.
Pero el colector no es lo ¨²nico que falta para que Arpo se ponga en marcha. Se acaba de lograr que la Comisi¨®n de Urbanismo de Madrid d¨¦ luz verde al proyecto de expropiaci¨®n, y el Ayuntamiento ha pedido a la junta de compensaci¨®n la subsanaci¨®n de algunas cuestiones antes de aprobar los proyectos de urbanizaci¨®n y de reparcelaci¨®n.
Por si todo esto fuera poco, un pleito ligado indirectamente a Arpo est¨¢ pendiente de resoluci¨®n. Se trata de la querella presentada por la mitad de los socios de Proyecto Arpo Vivienda Joven contra el presidente de la junta, Javier Guridi, dos de sus socios y tres empresas del Grupo Boj, por la supuesta comisi¨®n de sendos delitos societario y de apropiaci¨®n indebida. ¡°Entiendo que est¨¢n en su derecho por el retraso, pero creo que hubiera sido suficiente con una demanda civil¡±, reflexiona Guridi.
Proyecto Arpo Vivienda Joven, SL, fue creada por Boj en diciembre de 2004 para construir 55 pisos protegidos en alquiler con opci¨®n a compra para menores de 35 a?os, cuya edificaci¨®n y licencia de primera ocupaci¨®n deber¨ªan haberse producido antes de abril de 2009. Un plazo que no se cumpli¨®.
Los querellados acusan a Guridi y a sus socios de haberse apropiado de m¨¢s de 80.000 euros contabiliz¨¢ndolos en cuentas de empresas del grupo Boj, de haber transferido el patrimonio de la sociedad a otras empresas mediante la compraventa de terrenos, de haber comprando el suelo a precios muy superiores a los fijados en el contrato de gesti¨®n y de haber contra¨ªdo obligaciones futuras a nombre de la sociedad ¡ªcomo un pr¨¦stamo con garant¨ªa hipotecaria¡ª, para las que, entienden los querellaos, no estaban legalmente autorizados.
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