La tiendita de los 36 millones
Una peque?a administraci¨®n de Pontevedra vende ¨ªntegro el cuarto premio a una mutua m¨¦dica
El cuarto premio de la loter¨ªa de Navidad cay¨® por entero en Pontevedra y Jos¨¦ Ignacio Medina, el due?o de la administraci¨®n que lo vendi¨®, la n¨²mero 5, se pas¨® la ma?ana posando risue?o ante los medios. En camisa y con el pelo un tanto desgre?ado, explic¨® a la decena de reporteros que se apelotonaban ante la puerta del establecimiento, una tiendita de m¨ªnimas dimensiones en el casco viejo de la ciudad, que las 180 series, 36 millones de euros en total, las compr¨® a finales de octubre la Agrupaci¨®n Mutual Aseguradora (AMA), vinculada al sector m¨¦dico.
El 85.045 se encarg¨® a Madrid porque alguien de la oficina llam¨® y pidi¨® que terminase en cinco, y aunque el m¨®vil de Medina echaba humo, nadie de la aseguradora hab¨ªa llamado, ni se pas¨® por el lugar ninguno de los premiados, de los que se especulaba que ser¨ªan muchos y de toda Espa?a.
En una calle peatonal, en cuesta, no muy lejos del mercado de abastos, la circulaci¨®n de se?oras con bolsas de compras navide?as era constante.
-?Ah, toc¨®? ?Y a qui¨¦n?, se o¨ªa cada pocos minutos.
- A la mutua de los m¨¦dicos, se?ora.
-Joder, con los m¨¦dicos.
Para reconfortar al transe¨²nte chafado se debe aclarar que AMA tambi¨¦n cubre a otro personal sanitario, incluyendo a enfermeros y celadores. ¡°Es poca cantidad, pero al caer entero¡¡± constataban los peque?os grupos de viandantes que se formaban y deshac¨ªan cada poco, entre medias sonrisas, palmadas en el hombro e intercambio de impresiones sobre qu¨¦ hacer con el reintegro.
Comoquiera que ning¨²n ganador se acerc¨®, fue posible evitar o¨ªr el inenarrable latiguillo del agraciado que se?ala triste que usar¨¢ los cuartos para ¡°tapar agujeros¡±. Medina se acerc¨® no obstante a un comercio cercano a por la botella de champ¨¢n reglamentaria (variedad semi seco, era un cuarto premio) que reparti¨® entre periodistas, alguno con lega?as, que sujetaban con una mano el micr¨®fono y con la otra el vaso de poliesp¨¢n.
Aunque no se qued¨® para s¨ª ning¨²n d¨¦cimo, el hombre se felicitaba por la previsible subida de ventas que seguir¨¢ al premio. ¡°Estoy tan nervioso como si me hubiera tocado a m¨ª¡±, bot¨®. M¨¢s serio, se?al¨® en clave macroecon¨®mica que ¡°lo importante es que esto se anime un poco¡±.
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