Un hombre se quema a lo bonzo al no tener ¡°ni para comer¡±

Un hombre de 57 a?os de edad que atraviesa dificultades econ¨®micas ha ingresado este mi¨¦rcoles en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Carlos Haya de M¨¢laga con quemaduras muy graves tras quemarse a lo bonzo en plena calle. Los hechos ocurrieron en la avenida Carlos Haya, a pocos metros del centro hospitalario. La v¨ªctima presentaba heridas por quemaduras de tercer grado en el 80% su cuerpo, seg¨²n el parte m¨¦dico. Las llamas le afectaron a todo el cuerpo, a excepci¨®n de la cabeza y el cuello.

Un testigo que auxili¨® al hombre tras rociarse con una botella de gasolina y pegarse fuego con un mechero, asegur¨® que este le dijo que atravesaba ¡°graves problemas econ¨®micos¡± y que ¡°no ten¨ªa ni para comer¡±. El hombre, casado y con hijos, llevaba desempleado varios meses.

Varios taxistas situados en una parada cercana utilizaron los extintores de sus veh¨ªculos para apagar las llamas. Seg¨²n los servicios de emergencia del 112, fueron varios transe¨²ntes, junto a los taxistas, los que auxiliaron al individuo en la misma calle hasta que consiguieron sofocar el fuego. Los sanitarios fueron los encargados de trasladar a este hombre hasta el centro hospitalario.

El incidente se produjo pasadas las seis de la tarde en una de las zonas m¨¢s concurridas de la capital malague?a. Los agentes de la polic¨ªa cient¨ªfica de la comisar¨ªa de M¨¢laga estuvieron varias horas en el lugar de los hechos recabando pruebas como la botella utilizada por la v¨ªctima, as¨ª como los testimonios de las personas que le auxiliaron. El suceso provoc¨® un importante revuelo en la zona, lo que oblig¨® incluso a la polic¨ªa local a cortar el tr¨¢fico.

Nuevo caso en M¨¢laga

El suceso ocurre apenas dos semanas despu¨¦s de que, tambi¨¦n en M¨¢laga, una mujer de 52 a?os, Victoria M., se arrojara desde el balc¨®n de su apartamento despu¨¦s de haber recibido una orden de embargo de algunos de sus bienes debido a las deudas que manten¨ªa con una entidad financiera. Adem¨¢s de los problemas econ¨®micos, la fallecida sufr¨ªa una depresi¨®n derivada del estado de salud de su madre, de 96 a?os y v¨ªctima de Alzheimer.

Al menos otras tres personas se han quitado la vida en los ¨²ltimos meses cuando estaban a punto de ser desalojadas de sus casas por falta de pago de la hipoteca.