T¨¦cnicos de la Marina niegan que se les consultase qu¨¦ hacer con el ¡®Prestige¡¯

¡°La cadena de mandos estaba clara, no hab¨ªa instrucciones del Gobierno sobre qu¨¦ decir o hacer con el Prestige, las decisiones las toma la autoridad mar¨ªtima espa?ola, el director general de Marina Mercante¡±, Jos¨¦ Luis L¨®pez-Sors, hoy sentado en el banquillo de los acusados. As¨ª de tajante declar¨® ayer el exdelegado del Gobierno en Galicia, Arsenio Fern¨¢ndez de Mesa, al rechazar repetidamente cualquier ¡°capacidad¡± t¨¦cnica o ejecutiva para intervenir en la gesti¨®n de la cat¨¢strofe y no haber dado ¡°ninguna instrucci¨®n a nadie¡±. Por mucho que presidiese el ¡°¨®rgano rector¡± de la crisis, en el que ¡°no se votaba, ni intercambiaba opiniones¡±, precis¨® De Mesa, sino que meramente era informado de decisiones adoptadas por la autoridad mar¨ªtima.

Por eso en las actas de las reuniones de los cargos pol¨ªticos al frente de la gesti¨®n, en los primeros d¨ªas tras el accidente del petrolero, no aparece comentario alguno sobre posibles alternativas de refugio o la orden, al d¨ªa siguiente del siniestro, de mantener el barco alejado en alta mar, a 120 millas m¨ªnimo de la costa. ¡°Me extra?a que no aparezca reflejada¡±, admiti¨® De Mesa. Aunque lo justific¨®: ¡°No debieron considerarla relevante, esa orden la toma la autoridad mar¨ªtima y solo compart¨ªa con el ¨®rgano rector informaci¨®n que consideraba relevante¡±.

En contra de su convencimiento de que cada decisi¨®n era antes de ser anunciada consultada con ¡°los t¨¦cnicos de cada departamento, funcionarios plenamente capacitados¡±, tanto el segundo de L¨®pez-Sors, Manuel Nogueira, entonces en la subdirecci¨®n de Tr¨¢fico, Seguridad y Contaminaci¨®n Mar¨ªtima, como el jefe de ¨¢rea, Francisco Su¨¢rez-Llanos, confirmaron en sus declaraciones como testigos que no intervinieron para nada en la decisi¨®n de ordenar el alejamiento del petrolero. ¡°No voy ni a criticar esa decisi¨®n, ni a avalarla¡±, asever¨® Nogueira, para quien, en contra de lo que dijo luego De Mesa, la orden ¡°se decidi¨® en el consejo rector¡±. El exalto funcionario reconoci¨® en su largo interrogatorio de siete horas que, en su opini¨®n, bastaba ¡°como colch¨®n de seguridad¡± con mantener el buque a 12 millas de tierra. Y se contradijo en su defensa de la tesis oficial de Marina Mercante de que cuanto m¨¢s lejos, menor es la contaminaci¨®n en la costa al defender al capit¨¢n del petrolero cuando pidi¨® cambiar el rumbo al sur . ¡°No le voy a negar ese derecho, si hay una m¨ªnima posibilidad de que el barco aguante, aun estando da?ado estructuralmente, era yendo a aguas tranquilas, al sur¡±, afirm¨®.

En su opini¨®n, tampoco era posible buscar una zona de abrigo. Ni A Coru?a, de dif¨ªcil entrada, ni Vigo, cercana al parque natural Illas Atl¨¢nticas, ni la r¨ªa de Corcubi¨®n, ¡°demasiado abierta¡±, eran aptas para un trasvase.

El jefe de Tr¨¢fico y Seguridad en la Navegaci¨®n de su departamento comparti¨® esta tesis. Pero reconoci¨® que no se le requiri¨® un informe o an¨¢lisis oficial de alternativas posibles de refugio para el barco, una vez logrado el remolque. ¡°Comentamos alternativas entre marinos y fueron elucubraciones¡±, dijo Su¨¢rez-Llanos.

De Mesa asegur¨® ¡°no tener idea¡± de si Marina Mercante valor¨® refugiar el buque. La ley impide entrar en ning¨²n puerto a ese ¡°conjunto de chatarra¡±, remach¨®.