Regreso al futuro

En cosas de rock and roll, y todos sus derivados, cuarenta a?os son un estigma pr¨¢cticamente insalvable. Pocas obras con esa edad o¨ªdas ahora mantienen su frescura y su capacidad para levantar al oyente de su asiento. A lo m¨¢s provocan nostalgia y alg¨²n que otro gui?o de simpat¨ªa, est¨¢n bien como parte de la historia, y m¨¢s si se trata de nuestra propia historia, pero poco m¨¢s. Eso s¨ª, cuando consiguen salvar la barrera del tiempo y alcanzar el rango de imperecederas pueden romper con todos los prejuicios demostrando su perpetua actualidad en cualquier ocasi¨®n y ante cualquier tipo de p¨²blico.

Thick as a Brick de Jethro Tull es una de ellas. Si alguien ten¨ªa dudas, con seguridad se disiparon todas en la noche del mi¨¦rcoles, a los pocos minutos de iniciarse el concierto de los nuevos Jethro Tull de Ian Anderson. En realidad Jethro Tull siempre hab¨ªan sido Ian Anderson y cuatro o cinco m¨²sicos m¨¢s, tras cuarenta y cinco a?os esa afirmaci¨®n est¨¢ m¨¢s vigente que nunca: ya no queda ning¨²n hist¨®rico en la banda pero el grupo suena al mejor Jethro Tull de nuestros recuerdos m¨¢s recalcitrantes.

El pasado a?o, al cumplirse los cuarenta de la edici¨®n del disco original Thick as a Brick, Anderson decidi¨® grabar una segunda parte explicando qu¨¦ hab¨ªa pasado con el protagonista de aquella historia a lo largo de todo este tiempo. Y con ambas se fue a la carretera para celebrar las cuatro d¨¦cadas y a¨²n sigue en esa gira. El mi¨¦rcoles el Palau se abarrot¨® hasta el ¨®rgano para asistir m¨¢s que a una celebraci¨®n de aniversario a un aut¨¦ntico regreso al futuro: cincuentones y sesentones mostrando que su m¨²sica todav¨ªa mira hacia adelante. En la primera parte se ofreci¨® el Thick as a Brick original interpretado al detalle, 43 minutos de m¨²sica efervescente y contagiosa que se pasea con naturalidad de la tradici¨®n popular a un heavy incipiente. En la segunda la continuaci¨®n tambi¨¦n interpretada ¨ªntegramente y como guinda del pastel una nueva versi¨®n de Locomotive Breath incluido en otra obra que tambi¨¦n ha salvado el implacable paso del tiempo Aqualung.

'Thick as a Brick' de Jethro Tull es de las pocas obras que mantienen su frescura y capacidad para levantar al oyente del asiento

En el escenario Ian Anderson a sus 65 a?os sigue siendo un mago con la flauta, se mueve menos pero su imagen se mantiene igual. Su flauta no ha cambiado, su voz s¨ª pero consciente de ello lo suple con el joven cantante Ryan O'Donnell que llega donde ¨¦l no pude llegar. El resto de la banda son magn¨ªficos instrumentistas que calcaron a la perfecci¨®n las partituras originales e insuflaron vida a la continuaci¨®n.

Un gran concierto coronado por un ¨¦xito notable