Dos carnavales, dos pueblos
El Coronil lleva 40 d¨ªas sin servicio municipal de recogida de basuras Tras la protesta laboral, est¨¢ la polarizaci¨®n pol¨ªtica que sufre este municipio sevillano donde gobierna el PSOE con la oposici¨®n del SAT de Diego Ca?amero
El tel¨¦fono m¨®vil de Diego Ca?amero suena cuando no ha transcurrido un minuto de charla. Uno de los 5.022 vecinos de El Coronil le alerta de que hay un par de periodistas fisgando por las calles de este pueblo de la campi?a sevillana. Ca?amero, hist¨®rico l¨ªder del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), tranquiliza a su informante. ¡°Estoy con ellos, gracias¡±.
El alcalde por IU de El Coronil hasta 2001 cuenta que la huelga del servicio de recogida de basura que ¨¦l encabeza est¨¢ m¨¢s que justificada. Llevan 40 d¨ªas de protesta por una plaza de basurero.
Uno de los puestos de este servicio municipal (que ahora cuenta con cinco empleados) se ocupaba hasta mayo de 2012 a trav¨¦s de una bolsa de trabajo rotatoria. Esa plaza de pe¨®n se divid¨ªa en 24 contratos de 15 d¨ªas. Es decir, 24 personas del pueblo pod¨ªan acceder a un trabajo de dos semanas. ¡°600 euros para una familia suponen media vida¡±, se justifica Ca?amero. ¡°Este es un pueblo de secano, la gente vive de coger un d¨ªa esp¨¢rragos, otro tagarninas, de 20 d¨ªas de verdeo o de la caza furtiva¡±. ¡°Tengo a la gente pidiendo trabajo en la puerta del sindicato¡±, argumenta.
Pero el Ayuntamiento ¡ªgobernado por el PSOE desde hace cinco a?os y medio¡ª decidi¨® cubrir esa plaza en mayo con otro empleado municipal. Y se cerr¨® la bolsa, lo que ha motivado esta huelga convocada por el SAT.
Sorteos y zapatos voladores
- La pugna entre Izquierda Unida y el PSOE en El Coronil viene de lejos. Su relaci¨®n siempre ha sido movida. En las elecciones de 1987, los socialistas e IU empataron a votos. Los dos consiguieron 1.183 papeletas, es decir, cinco concejales cada uno. Como no hab¨ªa acuerdo, se tuvo que sortear la alcald¨ªa, que finalmente acab¨® en manos del socialista Antonio Galbarro Rom¨¢n. Pero dimiti¨® a los dos meses y Diego Ca?amero fue nombrado alcalde.
- El largo dominio de IU en El Coronil termin¨® en 2007. El PSOE, encabezado por el actual alcalde, Jer¨®nimo Guerrero, le arrebat¨® el poder a IU. Ambos partidos estaban empatados en n¨²mero de concejales. Y fue un concejal de Main (Movimiento Alternativo de Izquierda) el que decant¨® aquella votaci¨®n, donde volaron los insultos, las monedas e, incluso, un zapato. "El traidor". As¨ª llama Ca?amero a aquel concejal independiente, que dej¨® IU para presentarse por su cuenta.
- En las ¨²ltimas municipales, las de 2011, no hubo espacio para la bronca. El PSOE logr¨® ocho concejales, frente a los cinco de IU. Guerrero volvi¨® a ser alcalde, esta vez sin pol¨¦mica.
- ?Y qu¨¦ pinta el PP en esta historia? Nada, o pr¨¢cticamente nada. Solo 113 personas de El Coronil (el 3,24% del censo electoral) les votaron en las ¨²ltimas municipales. No tienen representaci¨®n en el Ayuntamiento.
Ca?amero asegura que el Ayuntamiento se comprometi¨® a reabrir la bolsa en enero. ¡°No, el compromiso era valorar en enero si era posible reabrirla¡±, matiza Jer¨®nimo Guerrero, el alcalde socialista de El Coronil. El regidor sostiene que no hay dinero y, sobre todo, que las restricciones impuestas por el Estado para la contrataci¨®n de empleados p¨²blicos hacen imposible activar la bolsa otra vez.
¡°Es una huelga desproporcionada, surrealista¡±, dice Guerrero. ¡°Es una huelga laboral y normal¡±, opina Ca?amero.
Ca?amero y Guerrero. Guerrero y Ca?amero. Son las caras de la polarizaci¨®n en la que vive este municipio desde hace tres d¨¦cadas. El PSOE y el SAT (representado en IU a trav¨¦s de la CUT-BAI) se han ido turnando en la alcald¨ªa en estos 30 a?os. Pero la fractura pol¨ªtica nunca se ha cerrado.
La larga huelga de la basura ha coincidido con el Carnaval. Y tambi¨¦n en el cachondeo se nota la divisi¨®n. El Ayuntamiento organiza una fiesta, pero el SAT hace la suya por separado. ¡°Ocurre lo mismo con la romer¨ªa y con el cartero real en Navidad¡±, lamenta el alcalde.
El PSOE tiene su Casa del Pueblo; el SAT, su Centro Obrero.
Ca?amero dispone de un despacho en ese centro, una casona ubicada en la barriada de Las Malvinas que se levant¨®, cuando IU gobernaba, a trav¨¦s de la cesi¨®n de parcelas a los vecinos.
Una imagen del revolucionario argentino Ernesto Guevara es pr¨¢cticamente la ¨²nica decoraci¨®n que hay en el despacho de Ca?amero. Sobre su mesa se acumulan autos, declaraciones y requerimientos judiciales. El SAT, heredero del beligerante Sindicato de Obreros del Campo, es conocido por sus contundentes (y algo teatralizadas) protestas laborales y ocupaciones, que muchas veces acaban en detenciones, condenas y algunas multas.
El problema es que el SAT lleva sus acciones hasta el l¨ªmite en muchas ocasiones. Y, a veces, se pasa.
¡°Los piquetes est¨¢n impidiendo que salgan los basureros, es cierto¡±, reconoce Ca?amero. Desde que comenz¨® la huelga, alrededor de 100 personas del SAT se han concentrado en el almac¨¦n municipal todos los d¨ªas para impedir que se retire la basura. La Consejer¨ªa de Empleo de la Junta fij¨® unos servicios m¨ªnimos ¡ªtres operarios trabajando en d¨ªas alternos¡ª que el sindicato de Ca?amero rechaza por considerarlos desproporcionados.
Como resultado, durante este casi mes y medio de huelga, solo se han recogido las bolsas en dos ocasiones. Una a trav¨¦s de la sociedad p¨²blica Tragsa ¡ªtras declarar la Junta la alerta sanitaria en el municipio¡ª y otra el pasado viernes, cuando el Ayuntamiento recurri¨® a una empresa privada para intentar retirar los residuos. Los militantes del SAT intentaron impedirlo en ambas ocasiones. El viernes, a pesar del dispositivo de la Guardia Civil, hubo incidentes con los miembros de este movimiento jornalero.
Cuatro de los cinco trabajadores del servicio de basuras est¨¢n de baja en este momento. Francisco Galbarro es el ¨²nico que sigue activo, aunque el alcalde ha decidido trasladarlo a otras labores durante estos d¨ªas. ¡°Los convocantes no son trabajadores del Ayuntamiento¡±, recuerda este operario. ¡°La huelga la ha convocado un sindicato¡±, a?ade Galbarro, quien dice que los piquetes le han ¡°impedido todos los d¨ªas¡± salir a trabajar.
El alcalde socialista ha intentado que la justicia declare ilegal la protesta por estar convocada por el SAT y no por el comit¨¦ de empresa del Ayuntamiento. Sin embargo, el catedr¨¢tico de Derecho del Trabajo de la Universidad de Sevilla, Jes¨²s Cruz Villal¨®n, indica que la jurisprudencia del Constitucional legitima a los sindicatos para convocar este tipo de protestas. ¡°Un sindicato convoca y los trabajadores son libres de sumarse o no¡±, se?ala Cruz Villal¨®n.
¡°Los cuatro trabajadores est¨¢n de baja por presiones¡±, afirma el alcalde. ¡°Estoy seguro de que se dar¨¢n de alta cuando finalice la huelga¡±, a?ade.
¡°Jam¨¢s hemos presionado¡±. Ca?amero se defiende atacando: ¡°Las presiones han sido por parte del Ayuntamiento para que los trabajadores salieran a limpiar¡±.
En el despacho del alcalde de El Coronil tambi¨¦n hay fotos. Pero la que destaca, apoyada en una estanter¨ªa, es la del Rey. A Jer¨®nimo Guerrero tambi¨¦n le suena el tel¨¦fono durante la charla con este peri¨®dico. Le llaman de la direcci¨®n provincial de su partido para anunciarle que han empezado a mantener contactos con IU para intentar desbloquear la situaci¨®n. Las dos partes no se han visto las caras desde que empez¨® la huelga. 40 d¨ªas sin negociaciones. El alcalde sostiene que no habr¨¢ contactos hasta que se cumplan los servicios m¨ªnimos, que rechazan los miembros del SAT. El viernes se intent¨® recoger la basura ¡ªa trav¨¦s de una empresa privada contratada por el Consistorio¡ª, pero el cami¨®n se retir¨® cuando el trabajo estaba a medio hacer debido a la presi¨®n de los piquetes.
Guerrero ha pedido a su partido que, en el caso de que haya negociaci¨®n, en la mesa se sienten representantes provinciales de IU y PSOE que no sean del pueblo: ¡°Quiero testigos¡±.
Es otra muestra de lo enconada que est¨¢ la relaci¨®n entre el regidor y los seguidores de Ca?amero. ¡°Se ha avivado el odio durante 25 a?os¡±, afirma Guerrero. Asegura que le han pinchado las ruedas del coche en dos ocasiones desde que comenz¨® la protesta. El viernes un grupo de manifestantes se plant¨® frente a su casa. ¡°He pedido escolta a la Subdelegaci¨®n del Gobierno. Esto es ya un problema de orden p¨²blico¡±, afirma el regidor.
¡°Intentan conseguir con la huelga lo que no han conseguido en las urnas¡±. Ese es el motivo, seg¨²n su interpretaci¨®n, que se esconde tras este paro.
Ca?amero lo niega. Rechaza que la protesta sea una huelga pol¨ªtica. Culpa a sus rivales de que el conflicto se est¨¦ prolongando tanto tiempo. ¡°Si no estuviera la PSOE habr¨ªa durado cinco d¨ªas¡±, dice despectivamente el l¨ªder sindical. ¡°Gri?¨¢n est¨¢ detr¨¢s¡±.
Que Ca?amero se?ale con el dedo a Gri?¨¢n no es gratuito. PSOE e IU (el partido en el que est¨¢ integrado la CUT-BAI) han apostado por gobernar juntos en Andaluc¨ªa. El experimento, de momento, est¨¢ desarroll¨¢ndose pac¨ªficamente.
Pese al amplio respaldo que el acuerdo recibi¨® de las bases de IU, dentro de esta coalici¨®n hay una corriente de rechazo latente. Y sus cabezas m¨¢s visibles son los representantes de la CUT-BAI, es decir, el SAT.
El pulso por la bolsa de trabajo del servicio de limpieza terminar¨¢ tarde o temprano. Pero vendr¨¢n otros en este municipio que vive dividido. ¡°Unos por otros, la casa sin barrer¡±, resume con precisi¨®n refranera una vecina mientras pasa la escoba en la puerta de su casa.
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