El Caribe en Tetu¨¢n
Tiendas, peluquer¨ªas, bares y restaurantes regentados por latinos impregnan el car¨¢cter del barrio de Tetu¨¢n, y cada vez m¨¢s espa?oles se acercan a probar sus olores y colores
Bernardo Casado, alias Don Omar, se gana la vida vendiendo empanadas de huevo t¨ªpicas de la Rep¨²blica Dominicana en el madrile?o barrio de Cuatro Caminos. Todos los d¨ªas a las siete de la ma?ana, este vendedor ambulante, de 57 a?os, mete en lo que ¨¦l llama el caldero (es decir, el horno) unas 70 empanadas hechas con sus propias manos y condimentadas con levadura, az¨²car, sal, harina de trigo y carne picada.
Algunas direcciones
- La Esquina Caribe?a. Restaurante de comida y m¨²sica dominicana (Almansa, 14).
- Confiter¨ªa Dedo. Pasteler¨ªa de dulces dominicanos y batidos de frutas tropicales (Juan Pantoja, 12).
- Encanto Latino. Tienda de ropa latina en la que se pueden encontrar jeans "levantacolas", bodys reductores y cors¨¦s (Almansa, 20).
- La Reina del Quinche. Restaurante de comida ecuatoriana con men¨²s del d¨ªa por menos de siete euros. Uno de sus platos estrella es la Chica Morada (San Felipe, 4).
- La Papita. Caf¨¦-Bar colombiano famoso por sus tostadas de pl¨¢tano y los sancochos (Pensamiento, 1).
Antes de salir de casa, tambi¨¦n mete en su peculiar carro de la compra un par de termos que contienen t¨¦ de jengibre ¡ªal que se le a?ade clavo dulce y canela¡ª, muy t¨ªpico de la isla caribe?a. A 1 euro por empanada y a 50 c¨¦ntimos el vasito de t¨¦, los compatriotas dominicanos esperan en sus negocios la llegada de Don Omar a lo largo del d¨ªa. Con esta visita se sienten m¨¢s cerca de casa, aunque en esta zona de Madrid tampoco es dif¨ªcil que un dominicano extra?e mucho el Caribe. Tetu¨¢n es el distrito madrile?o con mayor n¨²mero de poblaci¨®n dominicana de la capital (5.172 habitantes de esta nacionalidad), concentrada sobre todo en los barrios de Cuatro Caminos y Bellas Vistas. La cultura de esta destacada colonia, que ha ido creciendo a lo largo de los ¨²ltimos a?os, ha impregnado la esencia de los barrios, conocidos com¨²nmente como El peque?o Caribe.
Al pasear por sus calles es f¨¢cil encontrarse con decenas de negocios regentados por dominicanos: peluquer¨ªas, locutorios, tiendas de ropa y de alimentaci¨®n, pubs latinos, etc¨¦tera. Tampoco es raro escuchar en sus esquinas alguna bachata procedente de cualquier casa mientras un par de hombres juegan a las damas en el borde de la acera. ¡°Cuando los dominicanos queremos disfrutar de nuestra tierra, venimos a Cuatro Caminos¡±, explica la presidenta de la Asociaci¨®n Fuerza Dominicana en el Exterior, Mar¨ªa de la Cruz, mientras almuerza con unos amigos en el restaurante La Esquina Caribe?a, afincado en el barrio. Mientras ella degusta su plato de guandules (una legumbre parecida a la lenteja) con coco, su amiga Wanda del Carmen da el ¨²ltimo sorbo al batido de guan¨¢bana. Ambas coinciden en que la comida que se prepara en este restaurante no tiene nada que envidiar a la de los fogones de Santo Domingo. Y, de postre, unas piezas de bachata en la pista de baile.
Uno de los locales que frecuenta Don Omar para vender sus empanadas es la tienda de ropa Encanto Latino, destinada a traer las ¨²ltimas novedades de la moda sudamericana al barrio. Vaqueros ¡°levanta pompis¡±, cors¨¦s, bodys reductores y vestidos ultrace?idos son las prendas m¨¢s buscadas entre las latinoamericanas, seg¨²n cuenta la due?a de la tienda, la dominicana Jeisy Tejeda, de 28 a?os. ¡°Las latinas sienten una verdadera fascinaci¨®n por remarcar sus curvas y ensalzar su belleza con colores llamativos y muchos complementos. Y no es f¨¢cil encontrar este tipo de vestimenta en las tiendas espa?olas. La mayor¨ªa de mis clientas son paraguayas, brasile?as y colombianas que residen en Tetu¨¢n [156.300 habitantes]¡±. Otro de los locales al que acuden los latinos de todo el distrito es a la confiter¨ªa dominicana Dedo. Su due?a, la repostera Mariana Rosario Florian, de 56 a?os, prepara desde hace cinco unos batidos de frutas tropicales y dulces caribe?os que se han ganado la fama entre los vecinos del distrito. ¡°Yo quer¨ªa atraer al negocio tanto a clientes latinoamericanos como a madrile?os y lo he conseguido¡±, comenta orgullosa mientras prepara un pedido de tortas de ma¨ªz de Mam¨¢ Tatica.
M¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n extranjera que vive en este distrito, situado al noroeste de Madrid, es latinoamericana (unos 26.400). La nacionalidad predominante es la ecuatoriana, seguida de la dominicana, la paraguaya y la peruana. Mientras los caribe?os se han afincado en Cuatro Caminos, los andinos han hecho lo propio en las inmediaciones de las paradas de metro de Estrecho, Tetu¨¢n y Valdeacederas. En las v¨ªas aleda?as a la arteria principal, la calle de Bravo Murillo, afloran las tiendas de alimentaci¨®n y los restaurantes sudamericanos que atraen cada vez m¨¢s al p¨²blico espa?ol. Los bajos precios de los men¨²s diarios ¡ªque raras veces superan los 10 euros¡ª y la calidad de sus platos hace que muchos vecinos y trabajadores de la zona apuesten por probar nuevos sabores a buen precio.
Es la hora del almuerzo y la camarera de La Reina del Quinche, Carla Villanueva, prepara los tres men¨²s del d¨ªa para Leticia, David y Elena, empleados de una cl¨ªnica dental cercana a este restaurante ecuatoriano. El pedido para llevar siempre es el mismo: un plato combinado de arroz y carne asada acompa?ado de patatas fritas o lentejas. Todo por cuatro euros. ¡°Aunque nos parec¨ªa un poco ex¨®tico, un d¨ªa decidimos probar y nos encant¨®¡±, asegura Leticia Garc¨ªa, de 25 a?os. Si entre semana es m¨¢s com¨²n ver a espa?oles en este restaurante, los fines de semana, y sobre todo los domingos, las mesas se llenan de comensales ecuatorianos. Para celebrar el 21? cumplea?os de su hijo Marlon, Iraida Desabala decidi¨® reunir a toda su familia hace dos domingos en La Reina del Quinche. ¡°Nos gusta este sitio por la variedad de platos que ofrece, tanto de costa como de monta?a, y porque el ambiente que se respira nos acerca m¨¢s a Quito¡±, sostiene esta camarera, de 41 a?os. Mientras el cumplea?ero engulle los patacones (¡°pl¨¢tano macho frito¡±, seg¨²n explican) con frijoles, arroz y carne, Paulo Borges, pareja de Iraida, sorbe tranquilamente el caldo de gallina y yuca. Todo ello regado con el sabor extradulce de la gaseosa Andin¡¯s Cristal.
Frente a este restaurante, abierto desde hace 12 a?os, se ubica El Gaucho, de cocina paraguaya. Sus platos estrella son el asado de ternera y los pasteles de choclo (ma¨ªz) con leche y queso. El due?o, Alberto Elezcano, se percat¨® de la gran cantidad de paraguayos (unos 3.000) que resid¨ªan en Tetu¨¢n y decidi¨® lanzarse a la aventura. Este empresario peruano, de 53 a?os, asegura que con la crisis el negocio se ha visto afectado, pero con los beneficios que obtiene de la discoteca de m¨²sica paraguaya ?frica (ubicada en el edificio contiguo al restaurante) consigue salir adelante. La fuerte presencia de la comunidad latina hace m¨¢s interesante la oferta gastron¨®mica y cultural del distrito, pero tanto las asociaciones de inmigrantes como las vecinales reconocen que a¨²n queda mucho trabajo por hacer en el terreno de la integraci¨®n social. Los principales problemas de convivencia se dan por los casos de delincuencia y por el ruido en las calles a altas horas de la madrugada.
Para la presidenta de la asociaci¨®n vecinal Cuatro Caminos-Tetu¨¢n ¡ªque cuenta con 500 asociados¡ª, lo importante es seguir ¡°fomentando las redes¡± entre las diferentes asociaciones y dar a conocer todas las posibilidades que tiene este distrito. ¡°Invito a los madrile?os a que visiten Tetu¨¢n con los ojos abiertos y con ganas de conocer otras maneras de vivir¡±.
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