Uno de cada cuatro ¡®sin techo¡¯ tiene estudios universitarios
Botella se compromete a dar cobijo antes de cinco a?os a los cerca de 700 indigentes La mayor parte de los que duermen al raso son hombres y extranjeros
La depresi¨®n que sojuzga al pa¨ªs desde hace ya m¨¢s de cinco a?os no ha disparado de forma significativa el n¨²mero de personas que duermen en las calles de Madrid, probablemente porque la red familiar evita la quiebra no solo econ¨®mica sino fundamentalmente psicol¨®gica que ello supone, pero s¨ª ha puesto al l¨ªmite la capacidad de los recursos municipales para sostener a estas personas un paso antes de esa ca¨ªda, y ayudar adem¨¢s a reinsertar en la sociedad a quienes lo han perdido pr¨¢cticamente todo. La alcaldesa, Ana Botella (PP), ha presentado esta ma?ana el avance del estudio realizado con ayuda de profesores universitarios y cientos de voluntarios para radiografiar el abismo de las personas sin hogar en la capital. M¨¢s all¨¢ de los n¨²meros, tan an¨®nimos como las v¨ªctimas, este an¨¢lisis subraya la p¨¦rdida del trabajo como el gatillo m¨¢s devastador, y muestra que casi una de cada cuatro personas que duermen en la calle poseen estudios universitarios.
Botella se ha comprometido a mantener la periodicidad de los recuentos, y a acabar en el plazo de cinco a?os con el problema de los sin techo, aunque sin aclarar c¨®mo. A m¨¢s corto plazo, intentar¨¢ (tampoco ha explicado c¨®mo) que la ayuda a los sin techo no se reduzca significativamente cuando acaba el invierno.
El Ayuntamiento de Madrid llev¨® a cabo el primer estudio de calado precisamente cuando Ana Botella era concejal de Asuntos Sociales y gobernaba la ciudad el ahora ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n (PP). Lo hizo cuando nadie lo hac¨ªa en Espa?a y casi nadie en Europa, siguiendo el modelo de Nueva York, seg¨²n la alcaldesa. En diciembre de 2006, se detect¨® a 621 personas durmiendo en la calle, y eso pese a que el pa¨ªs se encontraba en el pico de su prosperidad econ¨®mica. En febrero de 2008, fueron 650; y pr¨¢cticamente las mismas (651) en junio de ese mismo a?o. En marzo de 2009, fueron 553. Un a?o despu¨¦s, 596. Y hasta ah¨ª llegaron los recuentos, probablemente porque la precariedad de las arcas municipales los convirtieron en prescindibles.
El a?o 2007 se cerr¨® con una tasa de paro del 8,3%. 2008, con el 11,3%. 2009, con el 18%. 2010, con el 20,1%. 2011, con el 22,8%. En diciembre de ese a?o, el PP sustituy¨® al PSOE en en el palacio de La Moncloa, y Botella ocup¨® el puesto de Gallard¨®n en el palacio de Cibeles. 2012 termin¨® con una tasa de paro del 26%. Una de las primeras decisiones de la nueva alcaldesa fue reanudar los recuentos. En la actualidad, el Ayuntamiento dedica 15 millones de euros a las personas sin hogar; pese a que la precariedad municipal no ha hecho sino incrementarse, Botella se ha comprometido hoy a mantener la dotaci¨®n de su principal herramienta, el Samur Social.
Si el recuento de 2010 mostr¨® que 596 personas dorm¨ªan entonces en la calle, el realizado el pasado 13 de diciembre elev¨® esa cifra hasta 701. La encuesta se llev¨® a cabo bajo la direcci¨®n de sendos profesores de las universidades Complutense, Pontificia y UNED, y gracias a la colaboraci¨®n de 915 voluntarios, que hicieron 531 entrevistas a lo largo de esa noche. Pr¨¢cticamente siete de cada diez personas abordadas aceptaron responder a los voluntarios, una cifra similar a la de cualquier sondeo en la calle, seg¨²n el profesor Pedro Cabrera, que ha presentado esta ma?ana el estudio. Seg¨²n ha explicado, el incremento de 596 a 701 muestra que "la tendencia es ascendente pero dentro de par¨¢metros similares".
El perfil de las personas que duermen en las calles de la capital es el que sigue: aproximadamente el 86% son hombres. Pr¨¢cticamente la mitad del total, son extranjeros, aunque en el padr¨®n municipal estos suponen solo el 15%. El n¨²mero no ha aumentado, seg¨²n Cabrera, porque muchos de ellos, al verse en la calle, se han vuelto a sus pa¨ªses de origen; es el caso sobre todo de los europeos del Este.
El 24% de las personas que duermen en la calle tienen estudios superiores; el 29%, educaci¨®n secundaria; y el 48% primaria o inferior. El 37,5% est¨¢n solteros, el 21% casados, el 17% separados, el 11% divorciados y el 10% ennoviados. Antes, la mayor¨ªa viv¨ªa en su casa (53%); el 13% en pensiones; y el 10% en pisos compartidos. Cabrera ha destacado que el 9% proven¨ªa de albergues o de la c¨¢rcel, por lo que "es importante conocer que est¨¢ fallando y qu¨¦ cortafuegos se pueden instalar para evitar la desinstitucionaliaci¨®n de estas personas".
La mayor¨ªa (45%) pernocta en calles o plazas; el resto, bajo techados improvisados (15%), en parques (11%), cajeros (9%), comercios (2%) o veh¨ªculos (1%). Gran parte, en el distrito Centro (171 personas), porque es donde m¨¢s gente pasa por las calles y m¨¢s seguros y asistidos se sienten; tambi¨¦n son muchos en Arganzuela (64), Moncloa-Aravaca (64) y Chamber¨ª (63); y, en menor medida, en Salamanca (36) y Chamart¨ªn (35). En total, solo la mitad est¨¢n empadronados, y tienen por tanto mayor posibilidad de asistencia social y sanitaria; seg¨²n Cabrera, porque la capital atrae a personas sin hogar de otros lugares.
Los poblados, excluidos
Esta radiograf¨ªa no incluye a aquellas personas que pernoctan en albergues municipales, por lo que el n¨²mero total de sin techo en la ciudad asciende a 2.041. Del 66% que no duerme en la calle, 885 personas se alojan en recursos p¨²blicos, y 455 en instalaciones privadas.
El Ayuntamiento de Madrid cuenta con 1.500 plazas estables, que se elevan a 2.021 durante el invierno. Por ello, el resto del a?o debe tirar de recursos privados para asumir toda la demanda posible. La alcaldesa, Ana Botella, se ha comprometido esta ma?ana ha incrementar sus esfuerzos fuera de la campa?a invernal, y ha reducir a cero antes de cinco a?os la cifra de personas que pasan la noche al raso.
La concejal de Izquierda Unida, Mar¨ªa del Prado de la Mata, ha puesto en duda la exactitud de los datos recabados por el Ayuntamiento, tomando como base que un estudio elaborado en Barcelona en 2011 cifraba en 2.791 las personas sin hogar, de las que 838 dorm¨ªan en la calle. En su opini¨®n, se han excluido del recuento los agrupamientos de personas sin hogar en t¨²neles subterr¨¢neos y en el metro, o en zonas del distrito de Puente de Vallecas. Su exclusi¨®n, asegura, es una forma de admitir impl¨ªcitamente que no se puede combatir este fen¨®meno. Adem¨¢s, Del Prado se?ala que, mientras la Uni¨®n Europea marc¨® el compromiso de erradicar este problema en 2015, Botella ha aplazado la fecha l¨ªmite a 2018.
Uni¨®n Progreso y Democracia presentar¨¢ una propuesta en el pleno municipal de la semana que viene para cerrar un plan que acabe con este problema. La concejal Cristina Chamorro ve muy importante abrir el paraguas de la exclusi¨®n social, tomando en consideraci¨®n todos los tipos de exclusi¨®n residencial, como los poblados chabolistas. Adem¨¢s, apuesta por la prevenci¨®n desde la atenci¨®n social primaria, que constituye en su opini¨®n el muro de contenci¨®n para la gente en riesgo de exclusi¨®n socioresidencial.
Pr¨¢cticamente uno de cada cuatro lleva menos de cuatro meses durmiendo en la calle, lo que abre la puerta, seg¨²n Cabrera, a "una intervenci¨®n precoz y urgente". Por el contrario, el 54% lleva m¨¢s de dos a?os sin techo. El 35% tiene entre 40 y 49 a?os; el 25%, entre 50 y 59 a?os; el 16%, entre 30 y 39 a?os; y el 14% entre 60 y 69 a?os. La media de edad ha pasado de 41 a?os en 2008 a 46 en 2012.
Respecto a los motivos de su situaci¨®n, el 41% alega falta de trabajo, y el 19% falta de dinero. El 8% se?ala una ruptura afectiva, el 8% las drogas (incluido el alcohol), y el 7% la falta de papeles. Como fuente de ingresos, el 38% dice vivir de la mendicidad, y solo el 9% de trabajos o chapuzas varias; este ¨²ltimo porcentaje ha disminuido notablemente respecto a recuentos anteriores, seg¨²n Cabrera. En cuanto al uso de la red asistencial, el 27% acude a los comedores sociales; el 26% a pisos protegidos; y el 16% a roperos. El 18%, no aprovecha ninguno.
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