Clausurada temporalmente la sala Caracol

La sala de conciertos Caracolde Madrid ha sido clausurada por el Ayuntamiento por un uso no autorizado de actividad en la licencia que tiene concedida. El local tiene permiso para ser un taller de ense?anza y desarrollo de actividades relacionadas con la m¨²sica popular, pero no para uso recreativo. El Ayuntamiento cumple as¨ª una sentencia del Tribunal Superior de Justicia. Desde 1995 se suceden los cierres y reaperturas de este local casi siempre por los mismos problemas. En las anteriores ocasiones el precinto se debi¨® a irregularidades administrativas e incumplimiento de la normativa municipal. Los trabajadores de la sala, con aforo para 500 personas y ubicada en el distrito de Arganzuela, buscan ya una nueva ubicaci¨®n para las actuaciones programadas para los pr¨®ximos d¨ªas. Ma?ana ofrec¨ªa un concierto Lorena y su banda municipal, que ya ha sido trasladado a la sala Cats a las diez y media de la noche. Las entradas adquiridas valen para la nueva ubicaci¨®n.

Los responsables de la sala han enviado una nota informativa en la que especifican que "para resolver a la mayor brevedad posible esta tr¨¢gica, injusta, inoportuna e inesperada decisi¨®n hemos solicitado una reuni¨®n con la autoridad competente a la que corresponde la acci¨®n del precinto, sin que haya sido posible hasta el momento".

Fuentes cercanas a la sala aseguran que la noticia ha sido inesperada y que se han enterado por una notificaci¨®n que les ha enviado el Ayuntamiento. En principio, el cierre es temporal y es posible que la sala vuelva a abrir tras los arreglos necesarios. Una de las ¨²ltimas veces que la cerraron, en 2005, el problema fue la instalaci¨®n de un aparato de aire acondicionado.

Los due?os de Caracol, que hasta 1995 perteneci¨® a dos hermanas de Esperanza Aguirre, muestran en la nota su voluntad de que este precinto no sea definitivo. "Queremos retomar en cuanto sea posible las actividades y minimizar de este modo el perjuicio econ¨®mico y laboral que sus trabajadores est¨¢n sufriendo y el cultural que afecta, tanto a los artistas que ya ten¨ªan contratado actuar aqu¨ª, como al fiel p¨²blico que, noche tras noche, nos reafirma en nuestro honesto trabajo y en la idea de que la m¨²sica en vivo es necesaria en una capital como es Madrid", aseguran. Los empleados buscan ahora ubicaci¨®n para los conciertos que hab¨ªa programados para los pr¨®ximos d¨ªas.

La asociaci¨®n de salas de m¨²sica en directo ha enviado un comunicado contra el cierre. "Queremos trasmitir nuestro apoyo y solidaridad a todo el equipo de profesionales que trabajan en la Sala Caracol -tanto directa (m¨¢s de 50 trabajadores entre fijos y aut¨®nomos, algunos con m¨¢s de 15 a?os de antig¨¹edad) como indirectamente (m¨¢s de 200 colaboradores y proveedores)", declaran en la nota.