El dragado del Guadalquivir tambi¨¦n divide a la patronal y a CC OO
Ricardo Serra, vicepresidente de la CES y responsable de Asaja, alerta del impacto del proyecto
Se conoc¨ªa que la ampliaci¨®n del dragado en el bajo Guadalquivir, que el puerto de Sevilla quiere acometer desde hace m¨¢s de una d¨¦cada para que lleguen barcos mayores, suscita muchas dudas entre ecologistas y cient¨ªficos. Pero este proyecto ¡ªque est¨¢ envuelto en la incertidumbre por su encaje legal¡ª tambi¨¦n ha causado divisi¨®n de opiniones entre sus te¨®ricos defensores.
Hace una semana se present¨® en la capital andaluza el relanzamiento de la plataforma de apoyo a la iniciativa, que debe ser autorizada por el Gobierno central. Los cuatro actores fundamentales de esta plataforma son la C¨¢mara de Comercio de Sevilla, la Confederaci¨®n de Empresarios de Sevilla (CES) y las direcciones provinciales de CC OO y UGT. El acto pretend¨ªa transmitir una imagen de unidad ante el dragado. Pero en dos de las organizaciones que el lunes presentaron la iniciativa han surgido roces por el apoyo cerrado y expl¨ªcito al proyecto.
El primero en mostrar su enfado fue Ricardo Serra, presidente de Asaja en Sevilla y vicepresidente de la Confederaci¨®n de Empresarios de esta provincia. El mi¨¦rcoles se celebr¨® la asamblea general anual de la CES. Era la primera con Miguel Rus como presidente. Contra ¨¦l lanz¨® sus cr¨ªticas Serra. Ning¨²n miembro de Asaja asisti¨® a la reuni¨®n como protesta. Serra, adem¨¢s, envi¨® una carta a Rus en la que le recordaba que ¡°una parte muy importante¡± de los empresarios del sector agrario ¡°se ven muy directamente afectados por las actuaciones que se vayan a llevar a cabo en la realizaci¨®n del dragado del r¨ªo¡±.
Un dirigente sindical critica el ¡°chantaje¡± del empresariado
Aumentar el calado, recuerda Serra, producir¨ªa un incremento de la salinidad del ¨²ltimo tramo del Guadalquivir, de donde captan el agua los regantes de la zona. El problema de la salinidad es habitual en el estuario y se compensa en verano con desembalses aguas arriba. ¡°Si se hace el dragado, habr¨¢ que soltar m¨¢s agua para endulzar¡±, advierte Serra. ¡°Es un problema de toda la cuenca, donde ya existe un importante d¨¦ficit¡±, a?ade el responsable de Asaja.
Lo que propon¨ªan los regantes era que, antes de acometer cualquier actuaci¨®n, se buscara una salida. Seg¨²n Serra, la soluci¨®n pasa por un proceso de modernizaci¨®n que permita a los agricultores no tener que coger el agua directamente del Guadalquivir. Esas medidas compensatorias no se han acometido. Serra, adem¨¢s, critica que Rus, en sus reiterados apoyos p¨²blicos al dragado, no se haya referido a este asunto.
El mismo problema surgi¨® hace un a?o. Tras varias declaraciones del presidente de la CES a favor de la obra, Serra y Rus se reunieron con arroceros y Feragua. En junio de 2012, se acord¨® que, ¡°antes de ejecutar cualquier obra, se tomasen las adecuadas medidas compensatorias con los regantes¡±, seg¨²n se se?ala en la carta que Serra envi¨® a Rus.
Hasta hace unos meses, los promotores del proyecto defend¨ªan su utilidad por los miles de puestos de trabajo que se podr¨ªan generar al llegar barcos de m¨¢s calado. Pero, recientemente, se ha introducido otra variante. Rus asegura que hay riesgo de que se produzcan m¨¢s deslocalizaciones si no se acomete la obra.
Serra tambi¨¦n tuerce el gesto cuando se habla del empleo que se podr¨ªa generar: ¡°Eso es una esperanza, un hipot¨¦tico beneficio¡±. Sin embargo, recuerda que el trabajo que genera el regad¨ªo de la cuenca es ya ¡°una realidad¡±.
Javier Pino, secretario provincial de Servicios a la Ciudadan¨ªa de CC OO, ha criticado que se ¡°utilice¡± la incertidumbre sobre el dragado para ¡°facilitar coartadas y justificaciones preventivas a los malos empresarios¡±. ¡°El dragado debe ser un instrumento de generaci¨®n de riqueza, de crecimiento del tejido industrial y productivo y de creaci¨®n de empleo, no de chantaje a la ciudadan¨ªa de Sevilla¡±, sostuvo el jueves.
Estas palabras no sentaron bien a Alfonso Vid¨¢n, responsable provincial de CC OO y defensor del proyecto. La direcci¨®n sevillana del sindicato ha desautorizado a Pino y ha reafirmado su apoyo al dragado. Este peri¨®dico ha intentado (sin ¨¦xito) conocer la opini¨®n de los responsables regionales de CC OO. Fuentes de esta central sostienen que se est¨¢ fijando una postura sobre el dragado y recuerdan que el proyecto afecta a tres provincias: Sevilla, C¨¢diz y Huelva, todas ellas con unos importantes puertos.
La Junta mantiene las dudas
El ¨²ltimo pronunciamiento oficial de la Junta de Andaluc¨ªa sobre el proyecto es del 4 de mayo de 2012. El anterior consejero de Medio Ambiente, Jos¨¦ Juan D¨ªaz Trillo, envi¨® una carta al actual ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Ca?ete, con copia a la Autoridad Portuaria. En el escrito se recordaba que las conclusiones de la comisi¨®n cient¨ªfica de Do?ana que evalu¨® el dragado de profundizaci¨®n eran "condici¨®n vinculante" de la Declaraci¨®n de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto. Esa comisi¨®n, partiendo del profundo estudio elaborado por el CSIC, concluy¨® que el proyecto no era recomendable en la actual situaci¨®n y que primero se deb¨ªa mejorar la salud del estuario con una gesti¨®n integral, algo que no ha ocurrido.
Luis Planas, actual consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, sostiene que aquella carta sigue siendo v¨¢lida. Es decir, la postura de la Junta no ha cambiado. ¡°Tenemos la misma posici¨®n¡±, recalca Planas. ¡°En el supuesto de que el puerto no siga las recomendaciones de la comisi¨®n cient¨ªfica ser¨ªa necesaria una nueva DIA¡±, a?ade. El ministerio, que calla de momento, es el que tiene la ¨²ltima palabra sobre un proyecto que el puerto quiere trasladar al departamento de Ca?ete en abril.
Pero hay otros pronunciamientos que pueden ser determinantes. La ampliaci¨®n del dragado incide en dos lugares inscritos en la Red Natura 2000: Do?ana y el bajo Guadalquivir. La Junta debe emitir un informe de afecci¨®n. En la carta de hace un a?o, la consejer¨ªa, partiendo de los estudios cient¨ªficos, adelant¨® que ese informe de afecci¨®n ser¨ªa negativo, lo que implicar¨ªa una consulta previa a la Comisi¨®n Europea. Precisamente, el 80% de la obra del dragado ¡ªcuyo coste es de 31 millones¡ª se financia con fondos europeos. En este sentido, Planas cree que, ¡°teniendo en cuenta la importante financiaci¨®n europea que requiere el proyecto, se ha subestimado mucho el valor de los pronunciamientos de la UE y de la Comisi¨®n Europea¡±.
La comisi¨®n tiene abierta una queja por los dragados. Adem¨¢s, varios estamentos internacionales ¡ªcomo Unesco, Ramsar y el Consejo de Europa¡ª han condicionado la renovaci¨®n y mantenimiento de los galardones y reconocimientos de los que goza Do?ana a que el dragado no afecte negativamente a este emblem¨¢tico espacio.
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