Un laboratorio a lo Warhol

Una figurita de San Judas Tadeo, patr¨®n de los imposibles, vigila el piso de arriba del espacio de creaci¨®n art¨ªstica Draft.inn. La verdad es que en este sitio el santo tiene mucho trabajo, porque abrir un laboratorio de ideas en un momento en el que casi no funcionan ni los hechos, es una tarea que requiere como m¨ªnimo de mediaci¨®n divina. Pero el grupo que lo ha puesto en marcha no cree que sea tan descabellado, porque tiene un plan empresarial para que el proyecto sea sostenible y se lanz¨® a la aventura con (y de) cabeza.

Este espacio que naci¨® hace menos de un a?o aspira a convertirse en una versi¨®n a la madrile?a de La F¨¢brica de Andy Warhol, un lugar en el que pensamiento y acci¨®n pueden encontrarse. Y ¡°fecundarse¡±, apunta el director de escena Salvador Bolta, el pie po¨¦tico del proyecto. El concepto puede ser algo dif¨ªcil de entender para un ignorante en la materia, as¨ª que para resumirlo se puede pensar en Draft.Inn como un centro de investigaci¨®n de arte, un espacio para que la producci¨®n esc¨¦nica, musical o literaria no se convierta en algo que podr¨ªa salir de una cadena de montaje.

El director art¨ªstico, Jos¨¦ Manuel Mora, intenta simplificar tambi¨¦n la idea y lo define como una ¡°posada¡± en la que se re¨²nen dramaturgos, actores, escen¨®grafos o bailarines para plantar y empezar a regar la semilla de lo que ser¨¢ en un futuro un espect¨¢culo. En esto se ha convertido una antigua imprenta, destinada a transformarse en un bloque de viviendas si no hubiera estallado la burbuja inmobiliaria. El propietario de este local situado en una esquinita a unos metros de la plaza de Las Ventas decidi¨® que para que no estuviera vac¨ªo y muerto pod¨ªan ocuparlo un grupo de artistas con una propuesta en mente. El amor por el orden de Mora, que tiene que colocar las libretas y bolis encima de la mesa en perfecto ¨¢ngulo recto antes de empezar a hablar, da idea de que ni ¨¦l ni el resto del equipo se iban a lanzar a lo loco.

La idea es ambiciosa y bonita, pero podr¨ªa pecar de poco realista, parece m¨¢s t¨ªpica de los tiempos de bonanza que de estos, en los que el grifo de las subvenciones est¨¢ cerrado y los bancos dicen ¡°no¡± a un cr¨¦dito. Sin embargo, el equipo de direcci¨®n ha creado un plan econ¨®mico para que este moderno ateneo no se derrumbe. Draft.Inn ofrece cursos de ingl¨¦s para ni?os, seminarios tanto para especialistas como para profanos del arte, di¨¢logos con personajes como Paco Le¨®n, lecturas esc¨¦nicas o talleres de formaci¨®n. Tambi¨¦n existe la posibilidad de entrar a formar parte del club de amigos de este espacio. ¡°Todo ha empezado con nuestros recursos personales y gracias a que mucha gente dedica su tiempo de forma no remunerada¡±, explica el adjunto a la direcci¨®n, Javier Bast¨ªas.

Dos s¨®tanos, una planta baja y una peque?a oficina de trabajo con decenas de libros que van desde Tint¨ªn hasta Spinoza. ¡°El que venga puede ponerse a gritar de desesperaci¨®n por la situaci¨®n en la planta m¨¢s baja e ir subiendo poco a poco hasta llegar a la tranquilidad de esta peque?a biblioteca¡±, bromea otro de los miembros del proyecto, Javier Scarpellini. Una de las paredes del despacho superior es una pizarra convertida en un gran calendario gigante. ¡°Bruselas¡± est¨¢ escrita en una de las casillas ¡°Roma¡± en otra. En la primera l¨ªnea del apartado ¡°Qui¨¦nes somos¡± del dossier de presentaci¨®n, Draft.Inn se define como una iniciativa de vocaci¨®n internacional, esto se traduce en una especie de programa Erasmus que han puesto en marcha gracias a conciertos con otros espacios semejantes europeos. Artistas espa?oles pueden viajar a otros pa¨ªses para vivir experiencias internacionales y viceversa.

¡°Lo que es evidente, una vez fue imaginario¡±, reza la cita del poeta y pintor William Blake que los de Draft.Inn han escogido como eslogan. Su espacio ser¨ªa hoy lo imaginario aunque lleva camino de convertirse en realidad porque ellos se han arriesgado dando forma al lugar en el que se cuece la antesala de la creaci¨®n art¨ªstica.