Energ¨ªas con futuro
El ballet del Conservatorio interpreta el Ebony Concerto con mucho humor y algo de iron¨ªa
No hay dudas de que las dos obras que pueden ser consideradas verdaderas coreograf¨ªas m¨¢s all¨¢ del experimento y del trabajo de taller did¨¢ctico son Ebony Concerto de Tony Fabre y Le Grand Bal de Sharon Fridman. Merece una menci¨®n el extracto? de El ba?o de Helena Mart¨ªn, recreaci¨®n de danza teatro sobre la base del baile espa?ol. El fragmento est¨¢ bien escogido y tiene su lectura clara. En general hubo energ¨ªa, mucha recurrencia al humor y algo de iron¨ªa. Los vestuarios casi retro de la firma Patas de Gallo ten¨ªan cierto ingenio.
En 1960, John Taras coreografi¨® la pieza de Stravinski Ebony Concerto y a¨²n est¨¢ en repertorio. Hab¨ªa el juego del jazz y las referencias a Broadway, algo que Fabre sutilmente tambi¨¦n utiliza sin ninguna pretensi¨®n argumental. En vez de un tel¨®n de fondo con Nueva York hay una bola de cristal con la silueta de los rascacielos, como esas que se compran de recuerdo tur¨ªstico. Es una citaci¨®n del origen estil¨ªstico de lo que estamos viendo. La construcci¨®n de Fabre fluye y las ideas dominantes elevan el producto.
EBONY CONCERTO
Conservatorio Superior de Danza de Madrid. Coreograf¨ªas de Ana Catalina Rom¨¢n, Remei Domingo, Mar¨ªa Angeles Fern¨¢ndez, Carmen J. Angulo, Tony Fabre, Helena Mart¨ªn y Sharon Fridman. Teatro de la RESAD. Hasta el 28 de abril.
Sharon Fridman tambi¨¦n ha jugado con ¨¦xito al laboratorio y en Le Grand Bal es donde la plantilla de artistas m¨¢s se luce, y donde se les siente evidentemente m¨¢s c¨®modos. En origen esta pieza, con su fant¨¢stico apoyo musical en el trabajo de Luis Miguel Cobo, fue un d¨²o masculino redondo e impactante.
Aqu¨ª han arriesgado todos y es reconfortante ver c¨®mo el ritmo y la autoridad cerebral de Fridman han calado. El conjunto respira fuerza y se puede pensar en esos valses malditos, ya sea Mefisto o ya sea La valse, donde est¨¢ el drama (y hasta la muerte) en la tensi¨®n interna de un patr¨®n de baile que aun pudiendo entenderse como gozoso, es muy intenso.
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