Orden de desahucio para la oficina antidesahucios
Un juez fija el desalojo del centro social Seco, sede de la PAH de Madrid y otros 16 colectivos La Empresa Municipal de Vivienda y Suelo reclama 44.787 euros de deuda que ellos no admiten
El jueves se libraron de que les echaran por los pelos, un fallo de forma. Pidieron acceso a la asistencia jur¨ªdica gratuita y el procurador que les correspond¨ªa no lleg¨® a tiempo. El juez aplaz¨® la expulsi¨®n que ya ten¨ªa fecha y hora, 30 de mayo a las 9.30. Pero la orden de desalojo (con una nueva fecha de lanzamiento a¨²n por determinar) sigue encima de la mesa. El tema pasar¨ªa desapercibido en un contexto como el actual ¡ªen 2012 hubo aproximadamente un desalojo de vivienda cada 15 minutos, seg¨²n datos del Colegio de Registradores de Espa?a¡ª sino fuera por lo ir¨®nico del asunto: la orden de desahucio pesa sobre una de las oficinas antidesahucios m¨¢s activas de Espa?a.
En el centro social Seco, ubicado en los l¨ªmites del distrito madrile?o de Puente de Vallecas pero que corresponde administrativamente a Retiro, se re¨²nen desde hace m¨¢s de tres meses los miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Madrid. Sobre la asociaci¨®n de vecinos que lo gestiona, Los Pinos de Retiro Sur, pesa una deuda municipal por el local de 400 metros cuadrados que supera los 44.000 euros, aunque ellos apelas a un acuerdo ¡°verbal¡± que rebajaba considerablemente el alquiler y, por tanto, la deuda.
El agujero de la Pantera Rosa
En el local del centro social Seco se hace casi de todo. El programa de actividades incluye un huerto comunitario para reactivar "la memoria hist¨®rica" del barrio y recordar las huertas que hab¨ªa en la vieja barriada de Las Californias. Se organizan talleres de lectura y de radio, mercadillos artesanos, club de lectura de novela negra, actividades de corte y confecci¨®n o clases de casta?uelas. En el taller de teatro se mont¨® la obra lorquiana de La casa de Bernarda Alba. Se puede aprender hip hop y jazz y han habilitado una "tienda gratis" para que la gente deje ropa y se lleve la que hayan depositado otros. As¨ª hasta 33 actividades distintas desarrolladas por m¨¢s de una quincena de asociaciones, seg¨²n recoge la memoria de 2012 del centro autogestionado. El viernes convocaron una "marcha rosa" contra el desalojo. ?Rosa? "Es una met¨¢fora", explica Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez, miembro del Seco y de la asociaci¨®n de vecinos Los Pinos de Retiro Sur. En 2005, cuando luchaban para que les trasladaran de la vieja escuela de la calle de Seco a una nueva sede, hubo vecinos que se disfrazaron como la Pantera Rosa "porque pinta un agujero en la pared y se mete dentro". De nuevo buscan su propio hueco.
Cada martes, sin falta, se encuentran all¨ª afectados y asesores de la PAH en la reuni¨®n general. Los nuevos llegan en silencio, toman asiento. Escuchan y a veces cuentan su caso con un hilo de voz casi imperceptible. Entre el s¨®tano oscuro y la planta baja del centro social Seco, sede una treintena de actividades vecinales y m¨¢s de una quincena de asociaciones, tomaron forma los grupos de afectados por entidades bancarias. De sus puertas parti¨® el autob¨²s que a mediados de abril traslad¨® a 46 personas de Madrid a Bilbao. Recorrieron 400 kil¨®metros para ir a protestar a la puerta de Kutxabank. Fueron y volvieron en el mismo d¨ªa.
¡°Este centro es vital para nosotros, aqu¨ª gestionamos casi todo¡±, explica Pepe Cuesta, asesor de la PAH. El jueves que estaba previsto el desalojo estaban all¨ª ¡°preparando precisamente las pancartas para la pr¨®xima manifestaci¨®n¡±, prevista el 8 de junio contra la ¡°estafa hipotecaria¡± y la ¡°impunidad financiera¡±.
Pero el local parece tener los d¨ªas contados. Pertenece a la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS) de Madrid, que el Ayuntamiento quiere liquidar por ¡°no ser operativamente viable¡± tras malvender unos 1.800 pisos protegidos.
La empresa p¨²blica alquil¨® el local a los vecinos en 2007. Se mudaron tras ocupar durante m¨¢s de 15 a?os un viejo colegio en la calle de Seco y convertirlo en el centro cultural autogestionado del barrio. Pelearon para que se realojara a vecinos desalojados de la zona de Las Adelfas y para conseguir una nueva sede. ¡°Somos los primeros okupas que han luchado por su desalojo¡±, aseguraba en 2005 Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez, soci¨®logo y miembro de Seco, que sigue al pie del ca?¨®n.
El alquiler ascend¨ªa a unos 1.300 euros, seg¨²n consta en el contrato que la EMVS remiti¨® al juzgado de Primera Instancia n¨²mero 42 de Madrid. Ahora ronda los 1.700, calcula Fern¨¢ndez. Una portavoz de la EMVS subraya que este tipo de sedes se alquilan a trav¨¦s del ¨¢rea de Participaci¨®n Ciudadana del Ayuntamiento en ¡°condiciones m¨¢s favorables que las de mercado¡±. El precio del metro cuadrado asciende a 3,5 euros.
La asociaci¨®n arrastra impagos de parte del alquiler desde 2008. Desde la EMVS destacan que ha habido ¡°numerosas reuniones¡± para llegar a un acuerdo ¡°pero han manifestado su imposibilidad de pagar¡±. Los vecinos recog¨ªan en la memoria de actividades del Seco de 2012 que el alquiler del local ¡°era demasiado oneroso¡± para asociaciones sin ¨¢nimo de lucro y que qued¨® rebajado tras un acuerdo del que no hay documentos. Aluden a una subvenci¨®n municipal que supon¨ªa bajar hasta el 80% del precio en los primeros dos a?os y un 50% los tres siguientes. No recibieron ese dinero.
En 2010, pidieron una negociaci¨®n con la EMVS para renegociar el alquiler y refinanciar la deuda. Ahora reiteran esa petici¨®n a la espera de un posible cambio de sede. Reclaman que les descuenten parte de las cantidades por el ¡°mal estado¡± del local. ¡°Ha habido inundaciones peri¨®dicas y goteras¡±, explica Fern¨¢ndez. En 2007 tuvieron que retrasar la inauguraci¨®n del local ¡°por un problema de aguas fecales¡±. Aseguran que se ha repetido al menos cuatro veces m¨¢s.
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