Ros Marb¨¤ clausura la temporada de la Real Filharmon¨ªa de Galicia
Hizo una versi¨®n de la 'Misa en si menor' de Bach bien coherente con su filosof¨ªa de la obra, a contracorriente de las tendencias historicistas
Antoni Ros Marb¨¤ dirigi¨® el viernes en Santiago el ¨²ltimo concierto de la temporada 2012-13 de la Real Filharmon¨ªa de Galicia, ofreciendo al p¨²blico la Misa en si menor de Bach. La parte vocal corri¨® a cargo del Coro Gulbenkian y, como solistas, Zoe Nicolaidu, soprano; Clara Mouriz, mezzosoprano; Carlos Mena, contralto; Juan Antonio Sanabria, tenor y Konstantin Wolff, bar¨ªtono.
En la primera intervenci¨®n de coro y orquesta en el Kyrie, la tensa voz de las sopranos pareci¨® disparar hacia las alturas, con la tensi¨®n de una cuerda de arco, la flecha inefable de la m¨²sica de Bach. Esta tensi¨®n en los agudos de las voces femeninas estuvo bastante presente en un coro por lo dem¨¢s siempre bien timbrado y afinado y muy maleable a las ¨®rdenes del director.
Luego, el hermos¨ªsimo contraste de luz y oscuridad en las bien empastadas voces de Nicolaidu y Mouritz marc¨® el que existe entre las dos partes de esta genial obra de Bach. Y as¨ª, la intimidad imperante en Kyrie fue fondo de un lienzo en que el resplandor inicial del Gloria fue restallante reflejo de la adoraci¨®n a su Dios de un hombre de profunda fe, traducido a sonidos de luz en las trompetas de la RFG comandadas por el solista Javier Sim¨®.
Esta fue la primera de las intervenciones solistas requeridas por la partitura de Bach en las que el viol¨ªn de Dahlgren en el Laudamus te, la flauta de Blaiteau en el Domine Deus o la serena tersura de la trompa de Ortega en el Quoniam tu solus sanctus fueron marcando cabalmente el car¨¢cter de cada pieza de esta Misa maestra, junto el oboe d¡¯amore de Dominik en el Qui sedes. La magia sonora de esta en su d¨²o con Vi¨²dez cre¨® un especial ambiente sonoro en el Et in Spiritum sanctum. Ha de destacarse asimismo la espl¨¦ndida labor de continuo del chelo de Switalska, el fagot de Otero y el ¨®rgano positivo de Abraham Mart¨ªnez, junto a la precisi¨®n y el adecuad¨ªsimo color del timbal de Faus.
Ros Marb¨¤ hizo una versi¨®n bien coherente con su filosof¨ªa de la obra, a?adiendo la valent¨ªa de ir a contracorriente de las tendencias historicistas en cuanto a la parte coral, en la que dispuso de un total de algo m¨¢s de cuarenta voces. Fue la suya una versi¨®n ¡°de valores¡±: por eso, junto al mencionado brillo del Gloria hay que destacar la firmeza de la fe en el Credo, destacando c¨®mo los chelos van marcando el comp¨¢s a puro batir de parte; la arrobada adoraci¨®n del Sanctus; el j¨²bilo del Osanna ordenadamente dispuesto en la claridad de voces de una fuga perfecta del Cantor de Santo Tom¨¢s. Y, para finalizar, la serenidad perfecta del Agnus Dei en la impecable ejecuci¨®n de Carlos Mena y la emanada de un Da nobis pacem en el que todo el org¨¢nico presente se hace voz una y m¨²ltiple en una contemplaci¨®n definitiva impregnada de ascensi¨®n.
De los solistas, junto a los mencionados Nicolaidu, Mouriz y Mena, cabe se?alar la naturalidad el canto de Sanabria, aunque tuvo alguna que otra inseguridad en la afinaci¨®n. Wolff dio la sensaci¨®n de estar algo mermado de facultades, lo que podr¨ªa ser causa de una cierta brusquedad siempre presente en sus intervenciones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.