La mujer de la Ribeira

La vida de Luisa Rubines (San Miguel de Vilela - Taboada) es afluente de tres grandes r¨ªos: el Mi?o, el T¨¢mesis y el Ganges. Las circunstancias la han llevado desembocar en cada uno de ellos en distintos momento de su vida: por el primero fluy¨® su infancia; por el segundo, buena parte de su vida; y en el tercero ha encontrado un remanso para el esp¨ªritu. Hace unos a?os, esta ¡°mujer de la Ribeira¡±, como ella misma se define, regres¨® a sus fuentes a orillas del padre Mi?o. Licenciada en Direcci¨®n de Turismo por la London Metropolitan University y especializada en Turismo Sostenible, fund¨® la empresa Quinta Sacra, una apuesta por el turismo fluvial de calidad y en armon¨ªa con el medio ambiente.

La inspiraci¨®n para esta iniciativa le lleg¨® en Londres, donde su trabajo en un proyecto para la regeneraci¨®n del r¨ªo T¨¢mesis la hizo plantearse el apostar por el Mi?o. Y fue esa corriente la que la trajo de vuelta. Luisa Rubines hab¨ªa abandonado Galicia llevada por las aguas bravas de la juventud. Primero, se fue a estudiar Turismo en Madrid. Luego, se march¨® a Londres para aprender ingl¨¦s y se qued¨® durante 14 a?os. Pero su ¡°ciudad ideal¡± no parec¨ªa un buen lugar para envejecer, y empez¨® a pensar en volver, compatibilizando estancias en la capital brit¨¢nica con per¨ªodos en su aldea.

Despu¨¦s de una vida agitada, la mujer de la Ribeira buscaba paz para el alma. En la capital brit¨¢nica se puso en contacto con budistas y cambi¨® el curso de su vida de manera radical. Se fue a la India y logr¨® el equilibrio a trav¨¦s del yoga hind¨². Ahora vuelve cada a?o para purificarse en las aguas del Ganges, donde se ba?a al lado de los santones. Dice que no va a hacer turismo, sino a empaparse de religiosidad. Es una peregrinaci¨®n que la lleva una y otra vez a la India, Nepal y al T¨ªbet: ¡°En estas tierras encuentro el placer interior y aprendo a ser feliz con pocas cosas, sin acumular riquezas¡±. Una segunda experiencia espiritual supuso un aut¨¦ntico meandro en su vida: el Camino de Santiago. En el 2002 recorri¨® la Ruta Jacobea desde Francia, entrando por Arag¨®n. ¡°Al llegar a los montes de Oca me encontr¨¦ conmigo misma¡±, dice. ¡°Fue el punto de no retorno a la vida anterior¡±.

En la mochila que trajo desde Londres llevaba tambi¨¦n una pasi¨®n por la fotograf¨ªa que la hizo registrar sus experiencias con la c¨¢mara para compartirlas luego en el Museo de las Peregrinaciones en el marco de la exposici¨®n De Oca a Oca por el Camino de Santiago. Tambien Madrid se pudieron ver sus fotos de ¡°Los arboles del buen camino. ¡°Ahora trabajo en un proyecto fotogr¨¢fico sobre las nubes¡±, adelanta. Desde 2008 ha regresado al Mi?o y a su aldea de San Miguel de Vilela, en Taboada, al filo de la Ribeira Sacra . Vuelve a caminar por el monte das Quintas como lo hac¨ªa de ni?a, al lado de su abuela.

¡°La Ribeira Sacra es agua, silencio, bosque, piedra, rom¨¢nico¡­¡±, explica. ¡°Quiero que la gente la conozca de otro modo¡±, afirma. Con ese objetivo, se sac¨® el t¨ªtulo de patr¨®n de yate en Vigo y se compr¨® una lancha neum¨¢tica de catorce plazas. Con base en la aldea de Belesar, organiza a bordo de ella viajes personalizados por el embalse de Os Peares. Descubre a los turistas espacios como la fervenza de Auga Ca¨ªda, el penedo do Garabullo o las iglesias de San Xo¨¢n da Cova y At¨¢n. Cuando las aguas bajan, pueden verse restos de las aldeas sumergidas por el embalse. Desembarcan para disfrutar de un picnic a base de productos caseros como empanada, chorizos, tortilla y vino de la Ribeira Sacra. ¡°Los clientes agradecen esta comida que disfrutan a ras de suelo en el campo: es una experiencia rural muy diferente para un urbanita¡±. Otra escala los lleva a catar vinos en la bodega Abad¨ªa da Cova, desde donde puede verse uno de los lugares m¨¢s m¨¢gicos de Galicia: O Cabo do Mundo.

Vigueses y coru?eses, junto a andaluces, vascos, catalanes, ingleses, holandeses, rusos y japoneses se han subido a su barca. ¡°Es diferente que recorrer la Ribeira Sacra en catamar¨¢n¡±, explica. Ahora anda embarcada en un nuevo proyecto: la puesta en marcha del primer Chill Out de la Ribeira Sacra, A Taranxela. Estar¨¢ en la aldea de Pincelo, al pie del Mi?o, donde mejor se llega en lancha que andando. Espiritualidad y naturaleza para que la paz interior fluya. Ella asegura que ¡°el para¨ªso est¨¢ en uno mismo¡±. Buena idea hallarse en un para¨ªso para buscar el otro.