Vigilantes de seguridad: ¡°Piensan que somos parte del mobiliario¡±

Suenan las campanas de la Catedral indicando el mediod¨ªa. Casi 50 trabajadores seguridad, muchos de ellos de la empresa Prosegur sacan una pancarta y posan para los medios delante del palacio de Raxoi, que alberga el Ayuntamiento de la ciudad de Santiago de Compostela. "Seguridade privada. Gracias compa?eiros pola vosa profesionalidade", dice el cartel. Es su peque?o homenaje a la veintena de agentes que estuvieron trabajando durante aquellos d¨ªas custodiando los vagones, las maletas y apoyando a los heridos del tren que descarril¨® el pasado 24 de julio. "Lo ¨²nico que no hicimos fue sacar fallecidos", matiza Juan Manuel Carreira, portavoz del grupo. Se quejan de ser siempre los grandes olvidados. "La gente piensa que somos parte del mobiliario y nadie reconoce nuestra labor", defiende Carreira. Adem¨¢s, quieren mostrar su respeto a Celso del que no se ha querido dar m¨¢s detalles desde la empresa, un compa?ero que iba en aquel tren y que "solo se hizo una brecha en la cabeza y ahora est¨¢ de baja", comenta el portavoz. ?l, adem¨¢s, fue el primero en llamar al centro de control que est¨¢ en A Coru?a, seg¨²n Carreira.

Los empleados, la mayor¨ªa de ellos miembros del sindicato UGT, acudieron a la concentraci¨®n desde diferentes partes de Galicia: Vigo, Ferrol, Pontevedra. Los de A Coru?a han viajado en autob¨²s que puso a su disposici¨®n la Federaci¨®n de Servicios. Pero tambi¨¦n se han acercado desde Asturias y hasta de Segovia. "Me avisaron los compa?eros y me acerqu¨¦", comenta Jos¨¦ Centeno que es, adem¨¢s, el responsable estatal de seguridad privada y miembro de UGT. "Va con el cargo", dice orgulloso. ?l ha venido solo en su coche y se ir¨¢ despu¨¦s de comer.

Un ramo de flores blancas, rojas y amarillas pasa de mano en mano. No saben muy bien qu¨¦ hacer con ¨¦l. "Pens¨¢bamos dejar la ofrenda en la verja de la Catedral, pero ya lo quitaron todo", comenta un exempleado mientras termina su cigarro. A las 12.37 parece que lo tienen claro y se ponen en marcha hacia la puerta principal de la Catedral donde los peregrinos, turistas y curiosos se detienen para ver qu¨¦ es lo que est¨¢ pasando. "Lo vamos a atar porque se lo lleva el viento", comenta uno de los organizadores. Es la ¨²nica ofrenda que hoy por hoy, 20 d¨ªas despu¨¦s de la tragedia, queda en la plaza del Obradoiro.