El 30% del dispositivo contraincendios es contratado a dedo sin formaci¨®n

Su misi¨®n consist¨ªa en ayudar a apagar un incendio forestal. Pero adem¨¢s del monte, tambi¨¦n ardieron sus mangueras. Nada menos que cinco. Le ocurri¨® hace unos d¨ªas a la brigada municipal de prevenci¨®n y extinci¨®n de Xinzo de Limia (Ourense). La inexperiencia les jug¨® una mala pasada a estos contratados temporales para la ¨¦poca de m¨¢ximo riesgo de fuegos. A sus colegas de Arnoia, tambi¨¦n dependientes del Ayuntamiento, los pusieron a fre¨ªr pimientos en la popular fiesta gastron¨®mica de este municipio ourensano. En Mel¨®n, igualmente en la provincia m¨¢s castigada por el fuego este verano, la cuadrilla local de extinci¨®n se ocup¨® de tareas nada forestales, como desmontar un gimnasio para su env¨ªo a Madrid y, a su devoluci¨®n, volver a montarlo.

?¡°Pero lo nunca visto, jam¨¢s en la vida, es que les pongan a desbrozar en pleno agosto¡±, cuenta un experimentado brigadista. Es un clamor en las quejas de los profesionales de la lucha contra el fuego: la limpieza de montes, la prevenci¨®n, debe hacerse antes de la campa?a de m¨¢ximo riesgo. Nunca, como ocurre este verano con brigadas municipales y contratados por Seaga ¡ªla empresa p¨²blica de la Xunta¡ª compaginando desbroces y extinci¨®n. ¡°Es un delirio¡±, confirman trabajadores forestales, integrados en la plataforma en defensa de un operativo ¨²nico y profesional de prevenci¨®n y lucha contra incendios. Lo corrobora Apropiga, que agrupa a la plantilla del Servicio P¨²blico de Prevenci¨®n y Extinci¨®n de la Conseller¨ªa de Medio Rural. No solo porque resulta imprescindible en esta ¨¦poca concentrar los medios en apagar fuegos. ¡°Es aberrante que los manden a desbrozar el monte durante cinco horas por la ma?ana, y luego se les env¨ªe, cansados, a apagar un fuego por la tarde¡±, denuncian. Resulta adem¨¢s altamente peligroso. Los montes son un polvor¨ªn. Que se lo digan al jefe de la brigada municipal de Xunqueira de Amb¨ªa (Ourense): ha sido imputado por la Guardia Civil por causar un incendio forestal con las chispas que solt¨® la maquinaria cuando desbrozaba el monte.

La reaparici¨®n este a?o de las brigadas municipales, principal novedad del plan 2013 de la Xunta de prevenci¨®n y defensa contra los incendios forestales (Pladiga), causa estupor entre los profesionales. ¡°Apagar un fuego no es un trabajo de chiste, pero ahora han vuelto los enchufados a las ¨®rdenes y discrecionalidad de los alcaldes, sin idea de qu¨¦ hacer¡±, se indignan. Tras la oleada de 2006, hubo consenso pol¨ªtico para suprimirlas por ineficaces y por constituir un foco de constantes problemas en el combate siempre complicado contra las llamas.

Pero el Gobierno de Alberto N¨²?ez Feij¨®o decidi¨® recuperarlas este a?o y volver a dejar en manos de los alcaldes la selecci¨®n y contrataci¨®n temporal de personal para extinci¨®n. Y tambi¨¦n para limpieza y desbroces, otra gran prioridad de ¨²ltima hora de la Xunta, in¨¦dita en la campa?a de alto riesgo de incendios, del 1 de julio al 30 de septiembre. En la trastienda de estos cambios est¨¢n los recortes presupuestarios. Y el intento de suplirlos obligando, por un lado, a los ayuntamientos a cofinanciar el coste de una competencia que no les incumbe: deben pagar hasta el 25% de las brigadas municipales, unos 10.000 euros de media cada una. Y, por otra parte, captando cuantiosas ayudas europeas previstas para prevenci¨®n y limpieza de los montes. De ah¨ª que se desbroce tanto este verano. ¡°Adem¨¢s de endosarle costes a los ayuntamientos¡±, resume el alcalde de Noia, el socialista Rafael Garc¨ªa Guerrero, ¡°la Xunta utiliza fondos europeos para financiar buena parte de lo que en teor¨ªa deber¨ªa aportar¡±. Lo hace adem¨¢s, a?ade, sobrevalorando el coste de cada hect¨¢rea desbrozada con el fin de justificar luego y cobrar un m¨¢ximo de subvenciones de Bruselas.

Garc¨ªa Guerrero, que a¨²n est¨¢ esperando que Medio Rural le remita un convenio de brigadas municipales ¡°y analizar su legalidad¡±, confirma que la Xunta no solo busca compartir costes ¡°al emplear como intermediarios a los ayuntamientos, que hacen las contrataciones, pagan parte y luego tienen que prestar esos trabajadores¡±. Con el rescate de las cuadrillas municipales, la Conseller¨ªa tambi¨¦n logra ahorrarse el coste de hacer fijo al personal de Seaga tras perder el pleito laboral presentado por la CIG. Frente a los 1.700 contratados en 2011, solo hay en el dispositivo de este a?o 500 de la empresa p¨²blica, todos ellos experimentados en tareas de extinci¨®n. ¡°Pero hay 200 vacantes sin cubrir¡±, denuncian los sindicatos.

Por el contrario, el peso de las brigadas municipales, contratadas tarde, muchas en agosto, a dedo y sin tener que probar ning¨²n tipo de formaci¨®n ni experiencia, dista de ser peque?o en el operativo contraincendios: 1.765 personas, casi un tercio de las 5.708 que conforman el dispositivo total. Aunque tambi¨¦n ha habido rebeli¨®n de alcaldes, algunos del PP, que se negaron a suscribir esos convenios. Hay distritos forestales donde m¨¢s de la mitad de los ayuntamientos se negaron a aportar brigadas, dice Apropiga. A Medio Rural no le qued¨® m¨¢s remedio, para suplirlo, que recurrir a contratar personal no previsto de Tragsa, la empresa estatal.

Aun as¨ª, de acuerdo con el dise?o de la Xunta, casi la mitad (el 46%) del dispositivo de extinci¨®n est¨¢ en manos del poder local. Adem¨¢s de las brigadas municipales, son llamados a apagar fuegos tambi¨¦n los flamantes 25 Grupos de Emergencias Supramunicipales (GES), que sustituyen a los antiguos Grumir. Hay alguno a¨²n sin constituir. Y la mayor¨ªa, que comenzaron a estar operativo el 13 de agosto, tuvo que estrenarse atacando fuegos forestales. El primero que ve¨ªan de tan cerca muchos de los que lograron entrar en las plantillas de un GES (ser¨¢n 366 personas en total). Y, destacan los t¨¦cnicos forestales, de igual modo no es f¨¢cil para los bomberos de los parques comarcales ¡ªprivatizados¡ª y municipales incluidos tambi¨¦n en el dispositivo de este a?o: ¡°Son especialistas en fuegos urbanos, no en el monte¡±. ¡°Fragmentado en 50 chiringuitos, desorganizado, desprofesionalizado e improvisado: la gesti¨®n de la lucha contra el fuego es este a?o desastrosa¡±. Tras los devastadores 10 ¨²ltimos d¨ªas (casi 500 fuegos, la mitad de todo el a?o, m¨¢s de 6.000 hect¨¢reas arrasadas), arrecian las cr¨ªticas entre los profesionales de prevenci¨®n y extinci¨®n de incendios contra el dise?o del Pladiga 2013. Marea la sopa de siglas de servicios y empresas p¨²blicas o privadas que intervienen.

Los brigadistas y agentes forestales se mofan abiertamente del proyecto de racionalizaci¨®n de la Administraci¨®n que promueve la Xunta: ¡°En incendios, se multiplica todo por 11¡±. Es la cifra de brigadas, cada una dependiente de un organismo o empresa distinta, llamadas a intervenir en caso de incendio de nivel 1, los que amenazan zonas pobladas. ¡°Y no hay un mando ¨²nico, sino tres¡±, recuerdan los brigadistas profesionales blandiendo el plan de la Xunta. Encendi¨® la mecha de su enfado las felicitaciones p¨²blicas estos d¨ªas del presidente Feij¨®o y de la conselleira Quintana, jact¨¢ndose de la ¡°coordinaci¨®n fant¨¢stica¡± en los ¨²ltimos fuegos. Un brigadista de la Xunta no dud¨® en increpar severamente ante las c¨¢maras a Quintana cuando lleg¨® la pasada semana al gran incendio de Oia (m¨¢s de 1.850 hect¨¢reas calcinadas). Enoj¨® tambi¨¦n mucho el retraso inaudito en contratar personal y medios. Casi todo se hizo en el ecuador de la campa?a. Medio Rural esper¨® a agosto para adjudicar dos helic¨®pteros y ocho aviones. Muchos alcaldes tambi¨¦n para formar sus cuadrillas. La empresa Natutecnia, a la que Medio Rural encarg¨® a dedo la mayor¨ªa de las brigadas helitransportadas, retras¨® al m¨¢ximo la contrataci¨®n de personal. Y ¡°su puesto de mando avanzado¡±, una unidad m¨®vil de coordinaci¨®n, empez¨® hace 15 d¨ªas, denuncian los sindicatos. ¡°Tiene mucho que ver con la climatolog¨ªa¡±, se excus¨® Feij¨®o, ¡°hubo que secuenciar la incorporaci¨®n de efectivos¡±.

Arranca ahora el tercer y ¨²ltimo mes de la campa?a. Aunque el presidente reconoci¨® el pasado jueves que tambi¨¦n octubre ¡°se anuncia complicado¡±. ¡°La actividad incendiaria es una desgracia pero es la de siempre¡±, sostienen brigadistas, ¡°y adem¨¢s del tiempo, de la sequ¨ªa prolongada, algo tendr¨¢ que ver el batiburrillo del dispositivo de este a?o para que haya tantos grandes fuegos¡±. Se han registrado siete de m¨¢xima alerta (nivel 1) en los ¨²ltimos nueve d¨ªas. Todo un r¨¦cord.