Sanidad anuncia con seis a?os de retraso la receta electr¨®nica

Esta vez s¨ª, viene a decir la Consejer¨ªa de Sanidad. Tras seis a?os de retrasos y dos planes piloto fallidos, los pacientes est¨¢n dejando de ir al centro de salud a recoger recetas en papel. En concreto, ya son 44 centros y 149 consultorios (m¨¢s peque?os, generalmente en ¨¢reas rurales) los que gestionan los medicamentos de sus pacientes con la receta electr¨®nica. Madrid era de las pocas comunidades que a¨²n no dispon¨ªan de este sistema, que descongestiona las consultas y evita visitas innecesarias a los ambulatorios.

El presidente, Ignacio Gonz¨¢lez, ha anunciado hoy que m¨¢s de un mill¨®n de madrile?os ya tienen acceso a la e-receta. El sistema es sencillo. Una vez el m¨¦dico ha prescrito el tratamiento, y mientras est¨¦ vigente, ya no es necesario volver al centro de salud a pedir m¨¢s recetas. La informaci¨®n se transmite directamente a la farmacia. Los medicamentos se pueden recoger en cualquiera ¡ªen la regi¨®n hay unas 2.800; por ahora est¨¢ disponible en 324, seg¨²n la consejer¨ªa¡ª mostrando la tarjeta sanitaria. Si se trata de un paciente cr¨®nico, puede recoger sus f¨¢rmacos durante un a?o entero sin pasar de nuevo por el ambulatorio. Es m¨¢s c¨®modo para el ciudadano, y tambi¨¦n para el m¨¦dico, que se ahorra papeleo. Un facultativo puede perder hasta el 30% de su tiempo de consulta en escribir recetas, seg¨²n denuncian las sociedades cient¨ªficas de primaria.

Madrid puede respirar m¨¢s aliviada al dejar el furg¨®n de cola de las regiones sin receta electr¨®nica, donde se hab¨ªa situado tras seis a?os prometiendo su implantaci¨®n ¡°inminente¡±. Pero el despliegue se est¨¢ haciendo por fases, as¨ª que no ser¨¢ total hasta el segundo semestre de 2014, seg¨²n las previsiones de la consejer¨ªa. La Administraci¨®n regional no ha acertado demasiado en sus predicciones sobre la receta electr¨®nica, cuyos anuncios han coincidido en m¨¢s de una ocasi¨®n con campa?as electorales o ¨¦pocas de descr¨¦dito en las que buscaba publicitar proyectos positivos.

La primera promesa es de 2007, cuando el entonces consejero, Manuel Lamela, present¨® el plan piloto un mes antes de las elecciones. Antes de que acabara el a?o deb¨ªa estar en todas las farmacias y centros de salud. Pero no fue as¨ª, y ni en 2008 ni en buena parte de 2009 se volvi¨® a saber nada. Hasta abril de ese a?o, cuando otro consejero, Juan Jos¨¦ G¨¹emes, aprovech¨® un congreso cient¨ªfico para volver a anunciar que ¡°en un a?o¡± habr¨ªa receta electr¨®nica. Solo unos d¨ªas antes el juzgado que instru¨ªa la querella contra Lamela por denuncia falsa en el caso Legan¨¦s hab¨ªa citado a declarar al exconsejero.

Sanidad volvi¨® a resucitar la receta electr¨®nica en marzo de 2012, ya con Javier Fern¨¢ndez-Lasquetty en el puesto. Empezaba el tercer plan piloto en San Mart¨ªn de la Vega. El primero, en el centro de salud Parque Coimbra, en M¨®stoles, tuvo fallos y se dej¨® aparcado. El segundo, en San Mart¨ªn de la Vega, tambi¨¦n tuvo que abandonarse porque no funcionaba. La consejer¨ªa, sin embargo, responde as¨ª a la pregunta sobre el retraso de seis a?os: ¡°Primero hab¨ªa que desplegar completamente AP Madrid y, sobre todo, la Comunidad de Madrid quiso revisar con detenimiento las experiencias de otras comunidades para evitar incurrir en gastos extra, ya que otras registraron un repunte del gasto farmac¨¦utico por no introducir ciertos controles en el programa¡±.

AP Madrid es el otro gran fiasco de la sanidad electr¨®nica madrile?a. Es la aplicaci¨®n inform¨¢tica con la que se trabaja en los centros de salud. Ponerla en marcha tambi¨¦n cost¨® seis a?os y m¨¢s de 16 millones de euros. Por el camino: hasta 60 versiones del programa, ca¨ªdas del sistema, quejas de los profesionales y la suspensi¨®n de su implantaci¨®n en 2010 por los muchos errores que provocaba.