El fallo del ¡®caso Malaya¡¯ sentencia una era de corrupci¨®n en Marbella
El tribunal hace p¨²blica la sentencia del caso marbell¨ª, la mayor trama de corrupci¨®n municipal
La Audiencia Provincial de M¨¢laga notifica este viernes los m¨¢s de 4.000 folios que sentencian el caso Malaya, la mayor trama de corrupci¨®n municipal destapada en Espa?a. Parte del fallo se leer¨¢ p¨²blicamente ante los 84 procesados (dos personas han fallecido desde el inicio de la vista oral y Anticorrupci¨®n retir¨® los cargos contra nueve imputados), que se enfrentan en conjunto a cerca de 490 a?os de c¨¢rcel y a multas por 3.800 millones de euros. Es posiblemente el proceso m¨¢s voluminoso de la historia judicial espa?ola, y aunque no se trata del gran juicio al expolio de las arcas de Marbella, examinado en sendos sumarios en la Audiencia Nacional, ha profundizado en un aspecto tan vital de la corrupci¨®n como el enriquecimiento il¨ªcito de quienes se dedican a la actividad p¨²blica a trav¨¦s de sobornos. Continuados en el tiempo y como h¨¢bito en la Administraci¨®n local, seg¨²n la fiscal¨ªa. Este viernes se conocer¨¢ el veredicto a la pol¨ªtica y al urbanismo a la carta del GIL.
Los 84 acusados se enfrentan a multas de 3.800 millones y a 490 a?os de c¨¢rcel
Destapado en marzo de 2006, el caso Malaya fue pionero en la detenci¨®n de concejales de una gran ciudad. El esc¨¢ndalo fue de tal magnitud que deriv¨® en la disoluci¨®n de la corporaci¨®n municipal. Entre septiembre de 2010 y julio de 2012, a lo largo de 22 meses y 199 sesiones, se juzg¨® a una veintena de exediles (incluidos los exalcaldes Juli¨¢n Mu?oz, Marisol Yag¨¹e y Tom¨¢s Re?ones), a otros tantos empresarios (entre ellos, algunos de los promotores m¨¢s reconocidos de Andaluc¨ªa), a testaferros y abogados, joyeros, marchantes de arte y empleados de banca. Y en la c¨²spide de la red corrupta se situar¨ªa Juan Antonio Roca, un hombre que lleg¨® a Marbella de la mano de Jes¨²s Gil a principios de la d¨¦cada de los 90.
Discreto, huidizo y autoritario, el exgerente de Urbanismo de Marbella, en prisi¨®n desde que fue arrestado, estuvo siempre en la sombra hasta que el juez Miguel ?ngel Torres lo se?al¨® como la persona que ostentaba todo el poder en el Ayuntamiento. La fiscal¨ªa lo acusa directamente de crear ¡°una organizaci¨®n criminal¡± para enriquecerse con el dinero p¨²blico y de amasar una fortuna il¨ªcita de 200 millones de euros gracias a las mordidas de convenios urban¨ªsticos y contratos ama?ados.
Los empresarios pagaban y Roca recaudaba y repart¨ªa entre los concejales para obtener resoluciones administrativas favorables a quienes consent¨ªan el soborno. Y ¨¦l se habr¨ªa quedado con la mayor parte del dinero, supuestamente blanqueado a trav¨¦s de una tupida red de testaferros con tent¨¢culos por todo el pa¨ªs. A todo esto se dar¨¢ respuesta en la sentencia de Malaya, que tiene como principal prueba de cargo la contabilidad B con las anotaciones de las supuestas entregas de fondos intervenida durante la instrucci¨®n.
El presidente del tribunal reconoce lo ¡°complicado¡± que ha sido el dictamen
Ha sido un juicio dif¨ªcil de barajar dividido en bloques para facilitar su manejo. Por un lado se enjuici¨® el presunto blanqueo de capitales y, por otro, los cohechos. Roca, que se enfrenta a una petici¨®n fiscal de 30 a?os de c¨¢rcel y a una multa de 810 millones de euros, ha pasado en este tiempo de no reconocer nada a admitirlo casi todo, aunque con matices y precisando siempre que se movi¨® dentro de la legalidad. Se present¨® ante el tribunal como un avispado hombre de negocios, con un importante patrimonio antes de recalar en Marbella, y tan audaz que fue capaz de multiplicar su fortuna con los a?os.
El juicio dio un giro tras el pacto que la fiscal¨ªa cerr¨® con el empresario Ismael P¨¦rez Pe?a. El hombre que alquilaba los coches al Ayuntamiento de Marbella y ten¨ªa la concesi¨®n de la gr¨²a reconoci¨® haber pagado sobornos a Roca y Marisol Yag¨¹e. Su testimonio oblig¨® a cambiar la estrategia de defensa de Roca, que a partir de ese momento reconoci¨® haber dado ¡°gratificaciones¡± a los portavoces de los grupos municipales, aunque solo con el ¨¢nimo de sustentar el tripartito que encabezaba Yag¨¹e. Solo excluy¨® de estos pagos a Juli¨¢n Mu?oz, que se expone a 10 a?os de c¨¢rcel. Los concejales negaron los cohechos.
El propio presidente del tribunal, Jos¨¦ Godino, ha comentado lo ¡°complicado¡± que ha sido dictar sentencia en un caso de estas caracter¨ªsticas. Alrededor de 300 profesionales de medios de comunicaci¨®n est¨¢n acreditados para seguir la lectura del fallo que sentenciar¨¢ la pol¨ªtica del GIL en Marbella.
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