Salt divide a la PAH

Las 14 familias de Girona que ocupan desde marzo un edificio en Salt propiedad de la Sareb (el banco malo) sobre las que pesa una orden de desahucio fijada de hoy en adelante no piensan irse hasta que se les garantice la que califican de soluci¨®n ideal: ¡°un realojo colectivo¡±. Los portavoces de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Girona argumentan esta decisi¨®n ¡°porque es la voluntad que nos han manifestado las familias¡±. Aseguran que se han organizado de forma comunitaria y que adjudicarles pisos en ubicaciones separadas perjudicar¨ªa sus posibilidades de alimentarse o de cuidar a los ni?os.

Esta actitud ha provocado que el resto de PAHs catalanas se desmarquen de la de Girona, a la que acusan de ¡°actuar de forma unilateral¡± y reprochan que no acepten los realojos ofrecidos por la Generalitat. ¡°No podemos exigir realojos para las m¨¢s de 700 familias que viven en edificios de la Obra Social si, cuando nos los ofrecen, los rechazamos¡±, explica el movimiento en un comunicado, asegurando que la ocupaci¨®n de pisos de la banca quiere visibilizar que las familias no tienen otra alternativa ¡°habitacional¡±.

Las familias del Bloc Salt piden m¨¢s tiempo para seguir negociando con la Generalitat este realojamiento y aseguran que no act¨²an por ¡°capricho¡±, sino para conseguir un contrato definitivo y que se les garanticen los servicios b¨¢sicos. El desalojo del bloque, por orden judicial, puede producirse en cualquier momento.

Desde la PAH de Girona conf¨ªan en poder ¡°resistir¡± mientras siguen las negociaciones. A diferencia del 16 de octubre, cuando un millar de personas apoyaron a las familias para evitar el desalojo, ayer apenas se dieron cita unas 80 personas. Una vez levantada la suspensi¨®n cautelar del desalojo de este bloque por parte del Tribunal de los Derechos Humanos de Estrasburgo, el juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Girona dio la orden de desalojarlo. A pesar de ello, desde la PAH Girona su portavoz, Sebasti¨¤ Parra, se muestra confiado en que se les permita concluir las negociaciones para llegar a soluciones para todas las familias.

Las 14 familias del edificio han decidido ¡°resistir¡± hasta poder encontrar otro bloque donde instalarse ¡°todas¡± juntas, con la voluntad de ¡°construir una vida en com¨²n¡±, asegura Parra. As¨ª, mantiene, en el Bloc Salt no solo han podido solucionar el problema de la vivienda, sino m¨ªnimos en alimentaci¨®n, apoyo emocional o escolarizaci¨®n de los ni?os. Estas familias no ven claro c¨®mo, sin ingresos o con ingresos m¨ªnimos, podr¨¢n aceptar la propuesta de la Generalitat, de ¡°cesi¨®n de uso de car¨¢cter temporal¡± de los pisos. No es un alquiler social, aseguran. La organizaci¨®n de Girona cree que la propuesta ¡°no cuenta con las garant¨ªas contractuales adecuadas, porque la Agencia de Vivienda se reserva el derecho de resolver el presente documento si lo justifican circunstancias sobrevenidas de inter¨¦s p¨²blico¡±.

Hasta ahora, apunt¨® Parra, ¡°s¨®lo tenemos garantizado el realojo de cinco familias en r¨¦gimen de cesi¨®n de uso temporal¡±. Ven el ¡°realojo colectivo¡± como ¡°una posibilidad factible¡±, teniendo en cuenta que tanto el Gobierno central como la Generalitat negocian ¡°a trav¨¦s de la comisi¨®n de econom¨ªa del Congreso, la gesti¨®n de inmuebles propiedad de la Sareb ubicados en Salt y Girona¡±. Tambi¨¦n record¨® que el Banco Mare Nostrum (BMN) ofreci¨® a la PAH un edificio de pisos vac¨ªos en alquiler social en la localidad.

Desde Vivienda confirman que todas las familias del bloque ya han hecho la solicitud a la Mesa de Emergencia. En estos momentos han adjudicado cinco pisos a familias; siete entraron la solicitud el martes y otra ayer mi¨¦rcoles. Todas ellas se est¨¢n estudiando y una de las primeras peticiones fue denegada porque no cumpl¨ªa los requisitos.

La portavoz de los ¨²ltimos dos a?os de la PAH de Girona, Marta Afuera, no estuvo ayer presente en el edificio con el argumento de que ten¨ªa una cita judicial, por lo que Sebasti¨¤ Parra ejerci¨® de portavoz. El liderazgo de Afuera ha sido cuestionado tanto desde la propia PAH de Girona y el resto de plataformas como por parte de los representantes de las Administraciones locales. Las ¡°formas¡± de la portavoz, que la han llevado a ser excluida como interlocutora en reuniones, parecen pasarle factura. Es considerada como una persona ¡°conflictiva¡± de dif¨ªcil dialogar.

Las desavenencias entre la PAH de Girona y el resto de organizaciones de Catalu?a han sido admitidas por la propia campa?a de la Obra Social que el martes public¨® un comunicado explicando los ¡°profundos desacuerdos¡± surgidos. El comunicado reprocha a la plataforma gerundense la ¡°estrategia de resistencia¡± del edificio de Salt, ¡°rechazando de facto el realojo de las familias por parte de la Generalitat¡±. La PAH asegura que Girona no ha respetado los ¡°consensos un¨¢nimes¡± del movimiento y que ¡°desde el principio ha sido dif¨ªcil coordinarse con ellos¡±. Por todo ello se desmarca con el objetivo de ¡°proteger una lucha colectiva que est¨¢ dando muchos frutos y pretende culminar un cambio radical en las pol¨ªticas p¨²blicas de vivienda¡±.