La reconquista
Lleg¨® un r¨¦gimen para quedarse, decret¨® avanzar La mayor¨ªa absoluta arma una estructura pol¨ªtico-cultural que se traba sin encajes finos
La piel de las Baleares la zurcen a puntazos gruesos. Usan agujas de embastar esteras de esparto o suturar embutidos negros. Cosen y pespuntean una piel de cerdo cruda. Son trabajos de urgencia sin esmero en los detalles. Las rectificaciones quedan a la vista. Se desarrolla un plan pol¨ªtico para establecer un nuevo orden. La ejecuci¨®n es implacable y se avanza sin dudas. Existe una hegemon¨ªa institucional con origen en la mayor¨ªa absoluta electoral que arma una estructura pol¨ªtico-cultural que se traba sin encajes finos.
La cr¨ªtica, la contestaci¨®n y las protestas se suceden ineficaces. No se generan di¨¢logos ni nacen consensos. La autoridad no abre lugar para la duda y sus rectificaciones se enmascaran. El cambio es una operaci¨®n urdida con estilo antiguo. En la ¨¦poca global digital, el m¨¦todo de la autoridad recuerda la carpinter¨ªa basta.
Los proyectos y propuestas se urden y estrenan r¨¢pidamente para que sean definitivos. Los maestros de carros y barreras usaban azada y serrucho, cuadraban sus trabajos a golpes y a fuego, con troncos curvos y verdes de olivo silvestre, para perdurar en la intemperie.
Se desarrolla un plan pol¨ªtico para establecer un nuevo orden
Lleg¨® el nuevo r¨¦gimen para quedarse. El jefe decret¨® avanzar cordial, con rictus castrense y colegial, peinado fijo y banderita. Es la reconquista. El concepto hist¨®rico religioso-cultural se impone. Hablan de reconquista para omitir la ra¨ªz y la raz¨®n del comienzo de otra etapa hist¨®rica, en el siglo XIII, con la llegada del rey Jaume I de la corona aragonesa.
La conquista catalana que estableci¨® su dominio, subyug¨® y vaci¨® la sociedad anterior. El vac¨ªo se cre¨® y se rellen¨®. Tabla rasa. La reconquista, ayer y hoy, es una expresi¨®n err¨®nea, manipulada y timorata; ninguna propiedad se tom¨® de nuevo. Pero la dictan de titular como un mantra los locutores de la RTV gubernamental para evitar llamar las cosas como son.
Se dice en el foro que se reconstruye la finca tras una devastaci¨®n, tras el desierto de los otros. Salvan al pa¨ªs del dominio de los infieles, de la izquierda que asol¨® y endeud¨® las cuentas e hipotec¨® el futuro. ¡°De izquierdas¡±, expresi¨®n que se lanza como un proyectil desde la derecha que marca frentes pero oculta el nombre propio de su ideolog¨ªa.
El r¨¦gimen se ha instalado y se levanta redentor, se identifica reformista, creador de riqueza y trabajo, defensor expl¨ªcito de las libertades. Las fronteras se definen en el bolet¨ªn oficial y en la televisi¨®n quedan indelebles en el territorio y en el imaginario social con marcas y huellas frescas.
La voz de la autoridad nace del brazo de Jun¨ªpero Serra con su cruz colonizadora
Las recientes leyes y decretos baleares nacen para definir planes de urbanizaci¨®n con rayas de reservas tur¨ªsticas hoteleras del todo vale. Las amnist¨ªas universales abarcan olvido y perd¨®n de ilegalidades de construcciones. Borran protecciones para resucitar proyectos fracasados y prohibidos.
Aumentan las privatizaciones de los servicios hospitalarios, se reducen las l¨ªneas de transporte, se esfuman empresas p¨²blicas con sus plantillas. Se rebajan las prestaciones sociales. La cultura es una nube sin lluvia. El mundo rural y ganadero, la patronal casi unipersonal, est¨¢ en el Gobierno en el que hoteleros son fuente de autoridad.
Mandan, desmontan la realidad, los lobbies de puertos privados y clubes n¨¢uticos sin necesidad de intermediarios. Impulsan obras inmediatas que devastar¨¢n del paisaje litoral tradicional de las colonias marineras. Quieren ampliar hasta siete veces las marinas actuales y otorgar plazos indefinidos de concesi¨®n y negocio. Es Molinar es el s¨ªntoma de la epidemia desarrollista, puro gigantismo.
Ah¨ª est¨¢n el m¨¦todo: leyes de s¨ªmbolos que criminalizan con 10.000 euros de multa el uso de banderas e iconos que no se ven propios, oficiales, en las fachadas de las escuelas, las cuatro barras o los lazos. Es pura ideolog¨ªa impositiva, borrar un pasado e impedir la discrepancia.
Las voces gubernamentales frecuentan misas y actos religiosos, confesionales, van del brazo de fray Jun¨ªpero Serra y su cruz colonizadora de las tierras y poblaciones indias americanas de M¨¦xico y California.
¡°Siempre adelante, nunca atr¨¢s¡± es la cita de Serra que da sentido de acci¨®n auton¨®mica. La han dicho mil veces en discursos en el Parlamento y en Twitter. Se gobierna con el rezo redentor del padre. El sistema predica, usa altavoces un¨¢nimes, propaganda y devoci¨®n.
El men¨² de consignas y noticias se alterna sin resquicio para la duda y las palabras discrepantes. La reconquista es el manual de cabecera, otro relato.
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