MNAC, despu¨¦s de la boda de lujo
Que el pasado s¨¢bado 7 de diciembre se produjera el hecho excepcional de cerrar el MNAC (Museu Nacional d'Art de Catalunya) a la visita p¨²blica para acoger una boda de lujo del multimillonario Mittal, que exigi¨® disponer todo el d¨ªa de todo el edificio, algo in¨¦dito desde su inauguraci¨®n en el 2004, relanza el debate sobre la gesti¨®n del futuro de nuestros museos en esta etapa de recortes presupuestarios. En este caso, se debe aclarar que la prensa ha transmitido una informaci¨®n err¨®nea: en ninguna reuni¨®n previa el Patronato del MNAC ha autorizado este hecho excepcional, confusi¨®n que a?ade irregularidades a la pol¨¦mica decisi¨®n.
Por lo tanto, la discutible y urgente opci¨®n de cerrar por un d¨ªa tomada por la direcci¨®n del MNAC ante ciertas presiones y la oportunidad de ganar recursos extras, fen¨®meno del que no hay precedentes de que se haya hecho en el Louvre de Par¨ªs o en el Prado de Madrid, ha creado una situaci¨®n extra?a. Desde el punto de vista de la gesti¨®n existen unas tarifas para los distintos tipos de entradas y por el uso de la Sala Oval y otros servicios, que cada a?o han de ser aprobadas por el Patronato del MNAC; por lo tanto, ?con qu¨¦ razonamientos se puede decidir una cifra para alquilar el museo entero, posibilidad que nunca hab¨ªa sido contemplada?
Debemos debatir si es l¨ªcito sacrificar parte de los principios de una instituci¨®n p¨²blica para sacar un beneficio extra
Aunque haya tenido poco eco en los medios, los representantes de la izquierda municipal, Ricard Gom¨¤ y Jordi Mart¨ª, adem¨¢s de bastantes sectores cr¨ªticos, han expresado su rechazo a este hecho. La direcci¨®n del museo se justifica con dos argumentos. Uno es la oportunidad de recibir 205.000 euros de golpe, cuando los fondos anuales para inversiones son de 1 mill¨®n, es decir, un 20%. Esta cifra ingresada resulta de descontar gastos extraordinarios, como los de seguridad para garantizar que los asistentes a la fiesta siguieran los mismos criterios de buen uso de los espacios del museo, con sus colecciones, que se exigen a los visitantes. Para dejar constancia se ha dedicado una parte de dicha cantidad a adquirir la pintura el Sant¨®n Darcaguy de Josep Tapir¨®.
Y el otro argumento a favor de esta excepci¨®n es el efecto publicitario: no solo visit¨® mucha m¨¢s gente el museo dicho fin de semana, al ser viernes y domingo gratuito, sino que la imagen del museo lleg¨® a muchos lugares del mundo, especialmente a Londres, donde est¨¢ la sede central de Mittal. La prensa londinense fue receptiva a la noticia y explic¨® con detalle qu¨¦ era el MNAC, aunque tambi¨¦n reconoci¨® que hab¨ªa habido quejas en Barcelona por esta privatizaci¨®n.
Aunque sea un hecho pasado es muy sintom¨¢tico: no s¨®lo constituye una ocasi¨®n para pensar en la trayectoria y futuro del MNAC, sino tambi¨¦n en las pol¨ªticas culturales en general. El primer paso es debatir si es l¨ªcito cerrar un equipamiento p¨²blico para un uso privado en aras de obtener unos beneficios extraordinarios. Aqu¨ª las posiciones se polarizan: por una parte, la direcci¨®n del MNAC y las administraciones de las que depende (Ministerio, Generalitat y Ayuntamiento) hacen la vista gorda ante una operaci¨®n que suple las inversiones que ellos mismos recortan: y por otra, todos aquellos que por posici¨®n ideol¨®gica no aceptan otro hecho emblem¨¢tico de privatizaci¨®n de lo p¨²blico, aunque sea por un d¨ªa y aporte beneficios. Es un mal precedente y entre ambas posiciones est¨¢ la del sentido com¨²n, que argumenta que una excepci¨®n como ¨¦sta no puede repetirse.
No solo visit¨® mucha m¨¢s gente el museo ese fin de semana, sino que la imagen del mismo lleg¨® a muchos lugares del mundo
Desde estas mismas p¨¢ginas de opini¨®n, Judit Carreras planteaba el pasado 14 de diciembre una idea clave: crea malestar que una instituci¨®n cultural de la m¨¢s alta representatividad, que deber¨ªa ser un referente por sus criterios, haya aceptado esta cesi¨®n a un uso privado. Este hecho, que se produce en un contexto de debilidad a las presiones de privatizaci¨®n de las instituciones p¨²blicas, ?no da el mensaje de que no existe hoy otro valor y argumento que el peso del dinero? ?Es esto lo que el MNAC, instituci¨®n del mundo del arte, quiere transmitir a la sociedad catalana, por mucho que el negocio deje un cuadro m¨¢s en la colecci¨®n?
Por lo tanto, no es un hecho menor olvidable, sino que da que pensar: por el rumbo que est¨¢n tomando los museos p¨²blicos para financiarse al acoger actividades que nada tienen que ver con ellos y para toda aquellas personas que puedan encontrarse en situaci¨®n de decisiones semejantes: ?es l¨ªcito sacrificar una parte de los principios de una instituci¨®n p¨²blica para sacar un beneficio extra, que supuestamente vuelve a lo p¨²blico? ?Se ha de mantener desde las instituciones p¨²blicas una posici¨®n ¨¦tica a rajatabla o es tolerable ceder a la presi¨®n de las grandes empresas, que son las que tienen capital y hoy nos dictan nuestras agendas? ?D¨®nde acaba el control social y p¨²blico y empiezan los abusos de poder? En cualquier caso, es necesario detenerse para recapitular, pensar y debatir, y es democr¨¢tico expresar la voluntad de no querer ser c¨®mplices.
Josep Maria Montaner es arquitecto, catedr¨¢tico de l'ETSAB-UPC y vocal del Patronato del MNAC desde el 2004.
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